jueves, 24 de julio de 2008

Alvaro Uribe rumbo a la tercera elección

El último domingo 20 de julio, en su mensaje a la Nación, el presidente Alvaro Uribe sorprendió a todos con su discurso en el Congreso. Mientras la mayoría esperaba que se pronunciara sobre la eventual derrota de las FARC, la liberación de Ingrid Betancourt, el desbande de los carteles de la droga, tuvo un discurso conciliador y tecnócrata. Se refirió al manejo de la economía, a las posibilidades de crecimiento de Colombia y a la forma como se piensa enfrentar la crisis económica. Un discurso que demostraría según los principales analistas que para Alvaro Uribe está claro que debe ir a la tercera elección. Cuenta para ello con un respaldo popular del 85%, record en un presidente que ya tiene 6 años en el poder.
Los invito a leer el siguiente reportaje de la revista Cambio:


Desde el 7 de agosto de 2002, cuando Álvaro Uribe asumió la Presidencia, no ha pasado un solo día sin que las noticias sobre lo que hace o deja de hacer hayan ocupado primeras páginas y titulares de los medios de comunicación. Ahora, a pocos días de completar seis años de mandato, lejos de tener el sol a su espalda, como les sucede siempre a los mandatarios por el inevitable desgaste de los gobiernos, Uribe registra el índice de popularidad más alto de todos los presidentes de la región: 85 por ciento, seguido por los presidentes de Brasil, Luis Inácio 'Lula' da Silva, y de Uruguay, Tabaré Vásquez, los dos con 67 por ciento.

Una popularidad tan alta hace impensable que Uribe no quiera buscar su segunda reelección. "Si algo nos marea a los políticos es el halago popular y eso de que en todo el país le digan al Presidente que se quede, va a hacer que busque un tercer mandato -le dijo a CAMBIO un dirigente de la oposición-. A eso se suma que el Presidente es un adicto al poder y que cree que nadie puede hacer las cosas mejor que él".

El Presidente no se ha pronunciado sobre el tema, pero el Partido de La U sigue recogiendo firmas para convocar un referendo que le abra camino a la segunda reelección y Uribe mismo da cada día más señales de que está metido de lleno en el asunto. Por ejemplo, el domingo 20 en el acto de instalación de la legislatura 2008-2009, sorprendió al Congreso por el tono y el contenido de su discurso, que dedicó casi en forma exclusiva a los temas económicos, cuando todos esperaban que hiciera un balance triunfalista de los resultados en materia de seguridad, como el rescate incruento de Íngrid Betancourt, los tres contratistas norteamericanos y 11 miembros de la Fuerza Pública, los golpes al Secretariado de las Farc y a las mafias del narcotráfico... "El Presidente sabe que el tema central de las elecciones de 2010 va a ser el de la economía y por ello habló sobre eso, aunque sin corregir el rumbo errado que el Gobierno ha seguido en esta materia -le dijo a CAMBIO Cecilia López, vocera del Partido Liberal en el Senado-. Más que un discurso de presidente, el de Uribe fue una proclama de candidato".

Mediante fuentes de entera credibilidad en la Casa de Nariño, CAMBIO ha podio establecer que el presidente Uribe les dijo a sus más cercanos colaboradores y a un reducido grupo de amigos que va a presentarse como candidato en 2010. La estrategia a seguir es similar a la que utilizó en 2004 cuando se agitó el debate por la primera reelección: guardar silencio en público y mover desde Palacio los hilos para allanar el camino en el Congreso, que debe aprobar la ley para convocar el referendo popular. Por eso, cuando le preguntan sobre el tema, responde con evasivas y frases como "lo que deben reelegir los colombianos es la Seguridad Democrática", repite como disco rayado, una y otra vez. Pero la verdad es que nadie, en el mundo político, económico y social del país, cree que el Presidente no esté en campaña. "Lo primero es que nadie puede promover un referendo que busque la reelección sin el visto bueno de quien pretende ser reelegido -sostiene el senador Gustavo Petro-. Por eso nadie cree el cuento de que La U recoge firmas sin la autorización de Uribe".

Por otra parte, el cambio en los ministerios del Interior y de Relaciones Exteriores parece hacer parte de la estrategia. El objetivo es reducir las tensiones internas y externas que han creado un clima preocupante de polarización. Fabio Valencia Cossio, 'viejo zorro' de la política, está haciendo la tarea con las Cortes y ya logró que se restablecieran las relaciones institucionales con la Corte Suprema, y además recibió instrucciones para mover fichas en Senado y Cámara y allanar el camino para que cuando se presente el proyecto de referendo no vaya a haber sorpresas. "El Ministro tiene como único objetivo buscar la reelección presidencial y lo que está haciendo es fortalecer la coalición de Gobierno en las comisiones primeras de Senado y Cámara, donde la iniciativa podría tener algún tropiezo, para que no ocurra lo de la vez pasada con lo de Yidis y Teodolindo", le dijo a CAMBIO Carlos Arturo Piedrahíta, vocero del liberalismo en la Cámara. Sin embargo, el uribismo tiene amplias mayorías tanto en las comisiones como en las plenarias de las dos corporaciones para pasar la iniciativa.

En cuanto al cambio en la Cancillería, Jaime Bermúdez enfrenta el reto de recuperar las relaciones con Ecuador, continuar el proceso de reacercamiento con Venezuela que inició el Presidente hace pocos días y fortalecer las relaciones con el Partido Demócrata que, como todo indica, pondrá al nuevo presidente de los Estados Unidos, y cuyo concurso es fundamental para la aprobación del TLC.

Por segunda vez en menos de cuatro años, la reelección vuelve a copar la agenda política. Todos los pasos que está dando el Gobierno conducen a ella.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Ya hace algunos meses atrás se dijo en éste mismo medio que la re reelecion de Uribe era un hecho, hay muchas cosas a su favor, el crecimiento que tiene Colombia es sustancial, el nivel cultural demuestra que el estado se preocupa por el futuro de su gente, por eso lo de la popularidad por arriba del 80% que estoy seguro, por aca deben envidiar.
El temor de todos los que vivimos dictaduras y corrupcion sigue latente justo por gobernantes que intentan perpetuarse.
Lo de Uribe puede ser quizás algo que escape a la estadistica en temas de corrupción, demosle el beneficio de la duda pero temo que al igual que todos los que intentaron perpetrase en el poder terminará mareandose.
Hay muchas cosas que su popularidad protege, su vinculación al narcotrafico es una, la existencia de los paramilitares es otra, derrepente su afán en perpetrarse más radica en desaparecer todo vestigio que pueda vincularlo.
La liberación de Ingrid sin disparar un solo tiro también a mucha gente no le ha quedado claro.
Pareciera ser que el juicio a Fujimori se convertirá en un prototipo para juzgar a ex presidentes.