sábado, 14 de junio de 2008

Conclusiones II Cumbre Empresarial ALC-UE

CONFIEP nos ha remitido la Declaración Empresarial de Lima, documento que refleja las conclusiones y acuerdos a los que se ha llegado en la II Cumbre Empresarial de Lima y que a manera de mensaje se les hace llegar a los Jefes de Estado y de Gobierno participantes en la V Cumbre ALC-UE. Por considerarlo de sumo interés lo reproducimos:


Declaración Empresarial de Lima
II Cumbre Empresarial ALC-UE
Mensaje a los Jefes de Estado y de Gobierno participantes en la V Cumbre ALC-UE 15 de Mayo de 2008
Dos años después de la Primera Cumbre Empresarial de América Latina, el Caribe y la Unión Europea celebrada en Viena, los líderes empresariales de ambas regiones del mundo vuelven a reunirse en Lima. Ello pone en evidencia la voluntad por seguir fortaleciendo los lazos entre las instituciones y la comunidad empresarial de los dos lados del Atlántico, así como su compromiso por contribuir a la reflexión en torno a aspectos especialmente significativos de la agenda birregional y global para los próximos años.
En ese horizonte, los líderes empresariales coinciden con el propósito de impulsar la “Asociación Estratégica Birregional”, proclamada sucesivamente desde la Primera Cumbre ALC-UE de Jefes de Estado y de Gobierno, que tuvo lugar en Río de Janeiro, en 1999, y a mérito de la cual se busca concretar una relación privilegiada entre las dos regiones del planeta con mayor número de valores e intereses comunes. Ello conlleva involucrar activamente a los sectores empresariales en esos esfuerzos y centrar las acciones públicas y privadas orientadas a esa meta a través del señalamiento de objetivos concretos en ámbitos prioritarios. Partiendo de esa convicción, y con el ánimo de aportar ideas que expresen la perspectiva de los líderes empresariales respecto a los grandes ejes temáticos sobre los que los Jefes de Estado y de Gobierno de América Latina, el Caribe y la Unión Europea concentren su atención en la V Cumbre ALC-UE, la II Cumbre Empresarial ALC-UE opta por abordar asuntos de gran trascendencia que quedan resumidos en el lema “Inversión para el Bienestar, el Desarrollo Sostenible y la Inclusión”. De esta manera, la mejor contribución que podemos hacer es generar prosperidad económica, pilar esencial del desarrollo sostenible y medio a su vez para alcanzar los objetivos sociales y medioambientales. Se desea enfatizar la significación de la inversión, tanto pública como privada, como instrumento indispensable para alcanzar la meta de sociedades más equitativas e integradas, en un contexto de desarrollo sostenible que sea respetuoso del medio ambiente. Se quiere incidir en cuestiones tan relevantes como la lucha contra la pobreza y la desigualdad, además de la protección del medio ambiente y la urgencia por encarar los efectos del cambio climático, desde una actitud consciente de la magnitud de los retos pero esperanzada y optimista respecto a lo que puede conseguirse a partir de la convergencia de esfuerzos y voluntades en cada sociedad y entre dos regiones con múltiples valores e intereses comunes.
En esa línea de pensamiento, la realización de la Segunda Cumbre Empresarial ALC-UE marca la continuidad de la iniciativa gestada en Viena, y, a la par, consolida la conformación de un espacio de acción conjunta entre los líderes empresariales de ambas regiones. En efecto, entre los resultados de esta Cumbre se encuentra el “Compromiso de los Empresarios para Promover la Educación y la Innovación”; asimismo, se establece un mecanismo que facilite la coordinación y el diálogo entre las instituciones empresariales con vistas a hacer un seguimiento de los objetivos planteados y propiciar iniciativas que redunden en mayores niveles de comercio e inversión.
Equidad, responsabilidad compartida e inclusión social
La noción de equidad está asociada a la igualdad y la justicia en el acceso a bienes y oportunidades. La responsabilidad compartida debe concebirse en términos del compromiso activo de los diferentes sectores de las sociedades de América Latina, el Caribe y la Unión Europea para encarar los principales retos de éstas y concretar progresivamente la meta de un desarrollo sostenible con inclusión. En esa perspectiva, el sector empresarial participa en diversas iniciativas sociales que buscan contribuir al logro de este objetivo, motivo por el cual merecen resaltarse tales acciones y el espíritu que las anima; sin embargo, debe llamarse la atención sobre la necesidad de consolidar e impulsar esfuerzos empresariales consistentes con ese propósito.
América Latina y el Caribe es una de las regiones más heterogéneas y con mayores niveles de desigualdad. En ese contexto, las políticas sociales orientadas a conseguir mayor equidad e inclusión revisten creciente importancia en las agendas públicas, aunque debe evaluarse permanentemente la eficiencia y transparencia en el manejo de los programas, la calidad de los servicios y el que los beneficios alcancen a quienes más lo necesitan.
Una consideración fundamental radica en el hecho que todo modelo social eficaz debe otorgar prioridad al crecimiento y al empleo, dado que hay directa correspondencia entre el mayor número de personas ocupadas y la mayor disponibilidad de recursos para fines de inversión y protección social. Se requiere que los mercados de trabajo sean flexibles a efectos de conciliar la protección social, de un lado, con la capacidad de adaptación frente a los cambios, de otro. El concepto de flexiguridad merece una mención en este contexto; en Europa se están haciendo importantes esfuerzos para combinar mejor la protección social con la flexibilidad económica y los mismos pueden servir de estimulo y ejemplo a las acciones en América Latina y el Caribe. Resulta prioritario generar mejores condiciones de acceso a empleos dignos, con especial atención a los jóvenes, las mujeres y personas con discapacidad.
En la mira de promover la inversión y el comercio como medios eficaces para crear mejores niveles de vida en las sociedades de ambas regiones, los líderes empresariales insisten en la necesidad de reforzar la institucionalidad, preservar la estabilidad y seguridad jurídica, brindar un trato justo y equitativo a los inversores nacionales y extranjeros, hacer más eficientes los sistemas de administración de justicia y de seguridad ciudadana, así como enfrentar cualquier forma de corrupción. Igualmente, los líderes empresariales promueven y alientan la celebración de nuevos Acuerdos de Asociación (con el triple componente de diálogo político, comercio y cooperación) entre la Unión Europea y Estados u organizaciones de integración de América Latina y el Caribe. En este marco las organizaciones empresariales animamos a los negociadores del Acuerdo de Asociación a avanzar en las discusiones para la consecución de los mismos. Así mismo, pedimos a nuestros gobiernos que actúen en favor de la conclusión ambiciosa y equilibrada de las negociaciones comerciales multilaterales de la Ronda de Doha en el marco de la Organización Mundial del Comercio (OMC). Tanto las negociaciones a nivel bilateral como multilateral cobran particular relieve de cara a favorecer mayores flujos de comercio e inversión que repercutan en la creación de más empleo, y la generación de cadenas productivas que incorporen valor agregado a las exportaciones. La inversión pública y privada en educación, la cooperación con las universidades y centros de investigación, y el acceso cada vez más amplio a las nuevas tecnologías del conocimiento y de la información constituyen aspectos cruciales de una estrategia integral orientada al desarrollo sostenible con inclusión. Debe alentarse, entonces, una fuerte inversión en la educación preescolar y primaria, mejorar la educación secundaria, el impulso a una educación superior de calidad, la formación para el empleo de los jóvenes, la difusión de las nuevas tecnologías y la promoción de la innovación con miras a nuevas oportunidades de negocios. Los sectores empresariales han de asumir un papel lo más activo posible de cara a la materialización progresiva de estos objetivos.
Acciones para encarar el cambio climático y promover un desarrollo sostenible respetuoso del medio ambiente
Los líderes empresariales inciden también en la necesidad de prestar la mayor atención al fenómeno del cambio climático y a los graves efectos que se derivan del mismo. Las empresas, en un ejercicio de responsabilidad, están haciendo esfuerzos y tomando las medidas necesarias, pero sin un acuerdo global que incluya a los principales países emisores no se resolverá el problema.
Debe procurarse una significativa reducción en las emisiones de gases de efecto invernadero que generan el calentamiento global del planeta, promoviendo acciones concretas como el uso de energías limpias y renovables, y el aumento general de la eficiencia energética en todos los sectores de la economía.
La protección de la diversidad biológica y la prevención de desastres naturales revisten enorme importancia, particularmente en la región de América Latina y el Caribe que reúne un amplio número de países con características diversas que ya sufren las consecuencias del cambio climático. De no adoptarse medidas adecuadas a tiempo, los agricultores de subsistencia y las poblaciones urbanas marginales se verán especialmente afectadas por los efectos de este fenómeno.
Resulta necesario aunar esfuerzos para encarar de la mejor forma el escenario internacional. En el contexto de las negociaciones en el marco de la Convención sobre el Cambio Climático de la Organización de las Naciones Unidas, los países de América Latina, el Caribe y la Unión Europea deben trabajar conjuntamente para lograr acuerdos internacionales que conlleven la disminución de emisiones. Más allá de aquellas, ha de procurarse un incremento en los niveles de cooperación de la Unión Europea con miras a una mayor eficiencia energética de los países latinoamericanos y caribeños, el fortalecimiento de capacidades técnicas y de gestión pública, y la adaptación de tecnologías. A la par, han de estimularse iniciativas públicas y privadas para el mejor aprovechamiento de los conocimientos tradicionales y de los recursos hídricos, la reutilización de estos últimos, la construcción de reservorios de agua y el empleo de formas de riego que disminuyan el consumo de aquella.
Una alternativa que, desde los sectores empresariales, ha de considerarse en toda su potencialidad está representada por los proyectos en el marco del mecanismo de desarrollo limpio y por experiencias pioneras como los fondos de carbono. A su vez, deben promoverse los mercados alternativos de productos, el desarrollo de tecnologías limpias, el uso de energías alternativas al petróleo, y el impulso al biocomercio y al ecoturismo. El funcionamiento del Mecanismo de Desarrollo Limpio tiene que ser mejorado y garantizado a largo plazo.
En el horizonte de apuntar al desarrollo sostenible, reviste gran significación la construcción de infraestructuras que, con respeto al medio ambiente, refuercen la conectividad y la integración en una región como América Latina y el Caribe. Ello repercutirá favorablemente en la existencia de ejes viales y ferroviarios que comuniquen el Atlántico con el Pacífico, ofreciendo interesantes posibilidades para un reforzamiento real de la relación birregional ALC-UE y prometedoras perspectivas que puedan proyectarse también hacia otras zonas del mundo de gran dinamismo económico.
Mirando al futuroEn la búsqueda del bienestar
Los líderes empresariales coinciden en la importancia de la educación como medio para promover la inclusión social, sensibilizar a las poblaciones sobre la protección del medio ambiente y contribuir al objetivo primordial de alcanzar la prosperidad, el bienestar y el desarrollo sostenible. En ese sentido, asumen de manera especial un Compromiso para Promover la Educación y la Innovación, en términos de prestar decidido apoyo a iniciativas educativas orientadas a sectores con menos recursos, alentar la formación de maestros y el desarrollo de modalidades de educación virtual no presencial, colaborar de cara al acceso más amplio a las nuevas tecnologías de la información y las comunicaciones, respaldar esfuerzos de investigación e innovación tecnológica de las Universidades y centros especializados, analizar los efectos del cambio climático y las respuestas más idóneas frente a los mismos, y propiciar un mayor conocimiento de las distintas realidades culturales presentes en América Latina, el Caribe y la Unión Europea. A efectos de materializar el Compromiso para Promover la Educación y la Innovación, los líderes empresariales realizarán esfuerzos que, según las circunstancias, puedan comprender la profundización, el intercambio y la colaboración recíproca a propósito de experiencias actualmente existentes que involucran la participación y el aporte de los sectores empresariales, así como el desarrollo de nuevas iniciativas en sus países o a escala más amplia.
Con el fin de facilitar la continuidad del diálogo entre los colectivos empresariales, es necesario hacer un seguimiento de los objetivos planteados y propiciar iniciativas que redunden en mayores niveles de comercio e inversión. Para ello, los líderes de las organizaciones empresariales de América Latina y el Caribe y la Unión Europea, se comprometen a establecer un mecanismo de coordinación en períodos comprendidos entre la finalización de una Cumbre empresarial ALC-UE y la realización de la siguiente para asegurar el seguimiento de lo acontecido en las relaciones económicas, sociales y empresariales entre la Unión Europea – América Latina y Caribe.
La existencia de un mecanismo como el descrito permitirá también encarar situaciones concretas de manera concertada e impulsar para el futuro una mayor coordinación entre los procesos de reflexión promovidos por los empresarios y los que realizan los Jefes de Estado y de Gobierno de América Latina, el Caribe y la Unión Europea. Ello favorecerá, en última instancia, un real fortalecimiento de la “Asociación Estratégica Birregional”.
Lima, 15 de mayo de 2008

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