Entrevista a Anne-Sophie Mutter

De todo habla Anne-Sophie Mutter en la gran entrevista que acaba de conceder al diario español El País. Desde su relación muy cordial con su exposo Andre Previn hasta su pasión por el fútbol, al declararse seguidora del Bayern Munich. Pero lo que más me ha gustado de la conversación es cuando recuerda a sus grandes maestros, a los viejos de los cuáles hay todo por aprender. Comenta de la mística que despertaba en la orquesta el gran director Herbert Von Karajan y la concentración inigualable de los músicos en relación a su director. Ella, niña prodigia, fue violín principal de Karajan a los 13 años. Es una larga entrevista que tiene líneas muy profundas que cautivará a todos los seguidores de esta gran artista.
Cuando se le aborda por la relación de Karajan con los jóvenes dice lo siguiente:

La música es un lenguaje, te dice cosas, tiene su fuente narrativa. En la nueva generación existen muchos talentos, pero las manos de algunos son como langostas, no esculpen la música, no la dan forma con el gesto. Karajan, con un solo movimiento, hacía recogerse a la orquesta en un pianísimo. Más de cien personas le seguían al detalle. Puede que sea la técnica moderna, que desprecia la narrativa, y lo que más me preocupa es que están cosechando unos resultados toscos y nada melódicos, no infunden bien la música en la orquesta. No es que se tengan que poner como Georg Solti cuando rugía: “¡Suave! ¡Suave!”. Y te preguntabas qué quería decir. Pero si aprenden como si fuesen a soltar cemento, malo, cemento es lo que sacarán. Es entonces cuando aprecias a músicos como André Previn,que mueve una mano y le devuelven una flor. Al fin y al cabo, lo que ves en los gestos es lo que acabarás oyendo. Así lo creo…

Como señalaba la entrevista es muy buena. Es una lástima que el autor haya elegido la frase dedicada al Bayern Munich como titular de la nota. En todo caso en el siguiente enlace la pueden leer completa y, por lo tanto titular la entrevista con la frase que mejor quieran, que hay muchas buenas:

Anne-Sophie Mutter: "Ver jugar al Bayern es como un concierto de cámara"