Mi columna en Diario 16:
Se acaban de publicar dos estudios mundiales que nos deberían llevar a
una seria reflexión. El primero tiene que ver con el estudio de Informe Global
de Competitividad 2013-2014 preparado por el Foro económico Mundial. El otro es
el Ranking QS de las mejores universidades del mundo referido al mismo periodo.
En ambos la situación de nuestro país es por demás preocupante. Veamos por qué.
Lo que nos demuestra el Informe de
Competitividad es un claro estancamiento que en la práctica significa un
peligroso retroceso. Nuestro país cae en los indicadores de instituciones,
infraestructura, salud, educación (básica y superior), eficiencia del mercado
laboral, preparación tecnológica, sofisticación empresarial e innovación. Es
decir caemos en todos los indicadores que construyen ventajas competitivas, que
agregan valor a nuestra producción que, en fin, le dan un carácter de
sostenible a nuestro crecimiento para así enrumbar al desarrollo. Tal vez lo
más lamentable es que respecto a este asunto tan grave no exista un adecuado
debate público. Hay un peligroso conformismo y un afán por la coyuntura que
hace que nuestro intercambio de ideas se limite al próximo indicador referido
al PBI antes que ver con visión de largo plazo y sostenibilidad al desarrollo
del país. Los indicadores mencionados son complementarios y por lo tanto se
deben gestar las políticas públicas para revertir esta situación a la brevedad.
No habrá innovación sin base educativa, tampoco pensemos en sofisticación
empresarial sin transferencia tecnológica, menos en políticas públicas
eficientes sin instituciones.
Como dice el informe, los países que son un ejemplo en materia de
crecimiento económico y desarrollo han sido obsesivos en cuanto al tema
educativo. En el Perú, grupos de lobbistas que quieren permanecer con su actual
sistema de privilegios, defienden sus intereses impidiendo se de una adecuada
reforma universitaria. Los jóvenes, principales beneficiarios de esta reforma,
por desconocimiento y falta de debate se oponen a esta iniciativa, configurando
un escenario negativo que atenta contra el desarrollo nacional. Se sabe que la
actual formación universitaria es pésima en la mayoría de universidades. Pues
esta realidad, este sistema, nos está brindando los profesionales que
deberán conducir el país en los próximos
años. Si no se hace nada el colapso no es una imposibilidad.
El ranking QS de las mejores universidades del mundo muestra el avance
de nuestros países vecinos en cuanto a calidad de su sistema universitario.
Colombia coloca dos universidades entre las mejores del mundo, avanzando en el
ranking, al igual que Chile. Brasil, México y Argentina mantienen posiciones
siendo la Universidad Autónoma de México la mejor colocada. De nuestro país, no
hay ni una universidad entre las 500
mejores. Ello nos debe preocupar pues el ejercicio comparativo derivado
del análisis de estos estudios nos lleva a inferir que hay una correlación
entre la caída en los índices de competitividad y la calidad de nuestro sistema
universitario. Y ello nos debe preocupar.
Juan Sheput
No hay comentarios:
Publicar un comentario