jueves, 1 de septiembre de 2011

Indignante corrupción de gobierno aprista

Al igual que durante el primer gobierno aprista, la corrupción es el principal signo de la administración de Alan García. El contralor de la República informa que son 10,000 los individuos que estarían siendo investigados por delitos de corrupción por su comportamiento durante el periodo 2010 - 2011, lo cual constituye un dramático record.
Sin embargo el eje de la corrupción no queda allí, repitiendo un patrón de comportamiento también usual en la primera gestión aprista, se vuelven a perder, quemar o robar los archivos que podrían ser pruebas que comprometieran a más de un alto funcionario de la gestión de Alan García.
En 1990, se incendió muy oportunamente el archivo de Palacio de Gobierno, en los días finales del mandato de García. En estos días, vemos con repugnancia, como se roban los expedientes del Ministerio de Salud primero, del Banco de Materiales después y ahora 198 cajas llenas de expedientes de PROVIAS del Ministerio de Transportes. Los sujetos responsables de estos robos deberían estar en la cárcel y la Fiscalía actuar de oficio para lograr este propósito. Nunca pensé los niveles a los cuáles se podía llegar en esta segunda administración aprista.
Leamos lo que dice Perú 21:


La mañana del 28 de julio último, el presidente Alan García tenía todo listo para dejar el cargo y su sucesor, Ollanta Humala, se alistaba para ceñirse la banda presidencial. A la misma hora, a pocas cuadras del Palacio de Gobierno, dos camionetas particulares retiraban 198 cajas que contenían documentos archivados en Provías Descentralizado, la institución a cargo de la gestión de obras viales en el interior del país.
Luego de que Perú.21 pusiera al descubierto la eliminación de más de cinco mil carpetas de crédito en el Banco de Materiales, una persona ajena a Provías nos proporcionó la copia de una hoja de cuaderno que contenía el reporte de seguridad en los sótanos de esta institución, ubicada en la cuadra seis del jirón Camaná, en pleno Centro de Lima.
Lo primero que llamó la atención de esta información fue la fecha. Se trataba del reporte de un agente de seguridad privada que daba cuenta del retiro de “198 bultos” en dos unidades móviles que –como se verificó después– no son de propiedad de la entidad.
El reporte identifica que el encargado del archivo, Álvaro Calle Vidal, y una persona ajena a la institución, Pool Bustamante Romero, habían colocado el material en dos camionetas de placas OG-9355 y PF-4478.
¿Cómo ingresaron estos vehículos de carga al Centro de Lima el día de la transmisión de mando, cuando es evidente que había restricciones por motivos de seguridad? Algún funcionario del anterior gobierno debe dar las respuestas.
El seguimiento del caso nos permitió detectar que la documentación había sido retirada del archivo general del organismo, ubicado en el piso 12.
En este almacén se guardan, entre otros documentos, los expedientes técnicos –concluidos y no concluidos– de las obras que la institución ejecuta en el interior del Perú. Asimismo, los contratos, las adquisiciones y los pagos a proveedores.
Provías Descentralizado es una unidad ejecutora del Ministerio de Transportes y es considerada el brazo articulador en lo que respecta a la descentralización de obras de este ministerio. Además, presta asesoría técnica a los gobiernos regionales, municipales, provinciales y distritales en materia de gestión vial.
En la actualidad, el director ejecutivo es el militante aprista Daniel Vera Ballón. Sin embargo, el control de la entidad recaería en la gerenta de Administración, Ana Rojas Fuentes.
Voceros del Ministerio de Transportes revelaron que Rojas Fuentes es una funcionaria muy vinculada al anterior ministro, Enrique Cornejo. Incluso, el trabajador señalado en el reporte de seguridad, Álvaro Calle, es una persona de su entorno


¿Qué dirá o harán en el Congreso con este nuevo caso repleto de indicios de corrupción? Aún no lo sabemos, pero la ciudadanía ya está indignada con un nuevo caso que confirma la corrupción generalizada del segundo gobierno aprista.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Todos sabíamos que ingresaron una banda de asaltantes al gobierno, no nos extraña como terminaría ALI BABA (EGOLATRA MAYOR), como siempre un desastre de gestión que se llevo sobre ruedas nuevamente al país; sin ningún cambio positivo y trascendental que se le recuerde, simplemente fue una constructora mafiosa y excluyente con los que menos tienen.

FRANCISCO TORRES.