Los miembros del directorio del Grupo El Comercio podrán argumentar que la no renovación del contrato de Rosa María Palacios es legal y es un derecho que los asiste. De acuerdo, pero apelar a lo legal no significa que sea una acción legítima para la sociedad. En la práctica es una cancelación, inaceptable, pues contribuye al enceguecimiento de la población respecto a hechos corruptos y miserables de una administración que, como la de Alan García, ha envilecido las instituciones, ha pulverizado la ética y una vez más se ha enlodado de hechos que indican corrupción.
En ese contexto la labor de Rosa María Palacios jugaba un rol especial, el de la denuncia. Si bien es cierto en más de una vez hemos discrepado con la forma y fondo de algunos de sus programas, era un espacio plural, en donde se podía discrepar y, sobre todo, señalar puntos de vista distintos a los que el gobierno de Alan García quería y quiere con sus periodistas. Su salida es una pérdida y nos demuestra el pobre nivel ético de los que tienen prestada la señal de televisión.
Me pregunto ¿Cuándo se luchó para rescatar la señal abierta de televisión de las garras de la mafia fujimontesinista se pensó en que se iba a llegar a esto? Seguro que no. Sin embargo lo estamos pasando por nuestra permisividad, por nuestra tolerancia, con todo lo que huele mal. Los corruptos acuden a las embajadas, van a los mejores restaurantes, salen de compras, vuelven a la administración pública, mermelean periodistas que les mejoran la imagen, tienen signos exteriores de riqueza que nadie cuestiona, incrementan sus patrimonios y cambian de pobres políticos a ricos empresarios. Por nuestra tolerancia es que se puede cerrar programas de televisión como Prensa Libre, porque no sabemos transformar nuestra indignación en acción.
Prensa Libre, con Rosa María Palacios, era el único espacio que estaba cubriendo el Juicio a BTR. En cualquier país del mundo este juicio sería cubierto por todos los canales de televisión pues implica al presidente Alan García, al ex premier Jorge del Castillo, a ex ministros como Hernán Garrido Lecca y a funcionarios de menor nivel como Luis Nava. Sin embargo se minimiza la información. Ese es el motivo, desde mi punto de vista, por el cual ha salido Rosa María Palacios. No se quiere periodistas decentes, se quiere a personas sumisas con el poder, que estén dispuestas a decir lo que se quiera en el oficialismo corrupto a cambio de una prebenda.
Este gobierno, que cerró radios, censuró periodistas, que sacó a Augusto Álvarez Rodrich de Perú 21 y despidió periodistas como Pablo O´Brien de El Comercio, ahora hace lo propio con Rosa María Palacios. Por eso el editorial de renuncia de Mario Vargas Llosa respecto a El Comercio, es válido y extensivo a todo el grupo editorial. Es una situación penosa para el país.
Juan Sheput
4 comentarios:
Totalmente de acuerdo con usted.
Es un abuso lo cometido con Rosa Maria Palacios, estoy de acuerdo con el sr. Sheput
Quien no va a estar de acuerdo.
Es este gobierno aprista con Alan Garcia a la cabeza que ha ordenado el cierre de Prensa Libre ya que a su conductora Rosa Palacios se le viò muy decidida investigar a fondo el caso BTR . LOs peruanos estamos seguros que si existen los audios que comprometen a Alan(la plata viene sola) Jorge del castillo,Nava, romulo leon. Mis respetos a los medios de comunicacion honestos. A radio RPP de alcance nacional un mayor empuje en el tema BTR.
Es por eso que OLLANTA ha salido Presidente ojala que ahora, sin hacer una casería de brujas se meta a la caRcel a todos los corruptos empezando por Castañeda, Parra, todo Comunicore, Petroaudios, COFOPRI, PISCO, Y X CONCESIONES Y LICITACIONES
ATTE FRANCISCO TORRES.
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