miércoles, 11 de mayo de 2011

¿Entiende el fujimorismo de elecciones limpias?

¿Entiende el fujimorismo de elecciones limpias?
En diversas oportunidades he sostenido que, en un proceso de transición, debería incluirse al fujimorismo, a pesar de haber causado la ruptura, en 1992, del régimen democrático. Y también he sostenido que en sus filas hay elementos distantes de la corrupción y que merecen una reivindicación. Sin embargo a la luz de los últimos hechos, vuelven las dudas, haciéndome pensar si en verdad el fujimorismo ha cambiado y merece una oportunidad.
Desde el 10 de abril, el Perú es testigo de cómo una maquinaria, coordinada, se ha puesto como objetivo demoler la candidatura de Ollanta Humala. Con su accionar, está deslegitimando el actual proceso electoral. Y que no se entienda mi texto como promotor de la candidatura del Comandante. Es un texto de protesta democrático, por la forma como nuevamente el país es protagonista de un proceso electoral contaminado, inequitativo, que desinforma y agrede y que como consecuencia de esto ya está teniendo manifestaciones de violencia, como la inaceptable agresión al periodista Jaime de Althaus.
Sin embargo ¿qué dice el fujimorismo de todo esto? Nada. Asiste, de manera impertérrita, al igual que en el 2000, al ataque desmedido de cierta prensa, un sector de la Iglesia y Fuerzas Armadas, empresarios y políticos, como el propio doctor García, contra uno de los candidatos, Ollanta Humala. Lo mismo sucedió hace 11 años, cuando en Mayo del 2000, el objeto de los ataques era Alejandro Toledo, quien tuvo que retirarse de las elecciones porque lo desfiguraban en los medios, ridiculizaban sus declaraciones, se destruía su entorno, le negaban colocar su avisaje y el Congreso, electo, se empezaba a descomponer, por los tránsfugas, los arribistas y los empleados del poder económico de siempre.
Cuando veo que la misma situación se repite a favor del fujimorismo y que, en el colmo de la descomposición, El Comercio y Canal N, juegan un papel similar al que criticaron hace 11 años, me pregunto ¿Ha cambiado el fujimorismo? ¿Alguien nos garantiza su reconversión? Es válido cuestionarse: Si así son fuera del poder ¿cómo serán desde el gobierno?
Todo parece indicar que no han cambiado. Se sienten cómodos con lo que viene aconteciendo. Se asemejan así, a aquellos periodistas que hace 10 años, cuando se descubrió la inmoralidad del fujimontesinismo, pidieron perdón, y que hoy, a pesar de la nueva oportunidad, vuelven a mostrar su fractura moral, prestándose a ensuciar las elecciones.
Estamos muy lejos de ser un país desarrollado. La falta de instituciones y el desprecio por los valores y principios, nos ponen muy lejos de serlo y nos acercan más bien a México, país en que a los empresarios no les interesa una política corrupta, coimera, infectada por el narcotráfico y los asesinatos en masa, con tal de acumular dinero.
Lo que ignoran aquellos que vienen enlodando el actual proceso electoral es que, con su accionar, están deslegitimando, aceleradamente, a su candidata.
Ing. Juan Sheput




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