Acabo de leer un buen artículo, que reproduzco, en el cual se da cuenta como los beneficios de que goza una ciudad se planifican con anticipación. Los malls no están en medio de la ciudad sino en los extremos, así se evita la aglomeración de vehículos. Las casas de proyección social se realizan pensando en la distribución de la población y se comunican a través de las vías o autopistas urbanas. Se reserva terreno para parques y jardines pensando en los espacios públicos de los que debe gozar la ciudadanía. Me refiero a Santiago, ciudad que cobija a sus vecinos y es un espacio agradable para vivir.
Lima, gracias a la gestión de Castañeda Lossio es la antítesis del desarrollo urbano. Mientras en unos lugares se "angostan" las pistas en otras se amplían, al final el soberano es el vehículo automotor y no el ciudadano que desea transitar en la ciudad.
Lima es una ciudad que agrede a sus vecinos. No era así. Es un ejemplo de la forma como no se debe gestionar una ciudad.
Los arquitectos del Santiago contemporáneo
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