viernes, 29 de enero de 2010

Inseguridad: otra herencia que dejará García


Durante su primer mandato Alan García no sólo dejó un aparato público repleto de incompetentes, inflación y corrupción generalizada sino un terrorismo que marchaba viento en popa. La incapacidad de los funcionarios al frente del Ministerio del Interior, empezando por Agustín Mantilla, dejaron como secuela un ambiente de inseguridad y violencia en todos los sectores de la sociedad.
Ahora, como que se repite la historia. La incompetencia es evidente pero se maquilla y se oculta bajo toneladas de publicidad estatal, que convierte a los medios en meros espectadores ausentes de cualquier tipo de fiscalización profunda, salvo contadas excepciones.
Alan García nos deja en esta oportunidad ya no terrorismo sino inseguridad galopante. Sus formas de expresión son varias: sicarios, extorsión, chantaje, secuestro, escuadrones de la muerte, venganzas, etcétera. En ese sentido el asesinato sistemático de trabajadores de construcción civil en la cual estaría involucrada la CTP, central de trabajadores ligada al PAP, es algo que merece mayor atención como ha denunciado Mario Huamán. Al igual que Fernando Rospigliosi, en varias oportunidades hemos señalado que estamos sigueindo el camino de la gran vionecia que hay en México. Una mexicanización de nuestra realidad ante la cual un gobierno sin autoridad moral no tiene fuerza para enfrentar los elevados índices de criminalidad.

1 comentario:

manito.de.cuy dijo...

Tengo que reconocer que cuando leí el artículo se me vino a la mente, cuál destello, una visión dantesca de nuestra sociedad : gente pagando cupos para poder vivir; delincuentes tan organizados que desafían a las autoridades; pobladores tan decepcionados de sus autoridades pretendiendo tomar justicia con sus propias manos; jueces probos utimados por delincuentes; jueces no tan probos amasando fortunas producto de sus ilícitos; prensa sojuzgada y prisionera de sus propios apetitos; ciudadanos enviando a sus hijos al extranjero para que tengan mejores condiciones de vida; presidentes señalando que vivimos en el mejor de los mundos.

Felizmente esa visión fue breve y volví a la realidad. Comprendí entonces que mi apreciación estaba equivocada. Había cometido un error. Es más, realmente había cometido 2 errores: a) el sueño no era tal sueño, era la realidad; b) no se que hago escribiendo aqui... debo ir a mi casa donde poder protegerme de la situación caótica en la que nos tienen "nuestras autoridades". En realidad hay un tercer error : no se quién es peor: los delincuentes que han tomado la ciudad; o "nuestras autoridades" que parecen decididos a combatir la competencia desleal, ellos quieren ser los únicos choros del medio.


MANGA DE SINVERGUENZAS!!!

QUE SE VAYAN TODOS !!!
QUE SE VAYAN YA!!!!

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