miércoles, 4 de noviembre de 2009

La muerte de Claude Lévi-Strauss


Ha muerto uno de los gigantes del pensamiento y de la antropología moderna: Claude Lévi-Strauss. Su desaparición ocurrió cuando estaba a punto de cumplir 101 años. Durante el último año tuvo la oportunidad de enterarse de una gran cantidad de homenajes que le rendían en varios países del Mundo, 25 países para ser exactos. No asistió a ninguno, ni siquiera a los organizados en Francia. Estaba cansado dicen sus allegados. Aburrido sus discípulos. Su sucesor en el Colegio de Francia, Philippe Descola dijo "Hace dos años se rompió el fémur; desde entonces estaba muy fatigado, ha muerto de la edad".

Ojalá que nuestro país, a través de aquellos amantes de la cultura francesa y de la mundial como es en este caso, organicen un coloquio o por lo menos alguno de nuestros suplementos culturales le organice un reconocimiento. Claude Lévi-Strauss fue uno de los promotores del pensamiento moderno y bien lo merece.

Claude Lévi-Strauss es el padre de la antropología moderna. Su fallecimiento ha causado conmoción en Francia y en el Mundo de las ciencias sociales. Como dice el Director General de la Unesco su muerte "es una pérdida para la Humanidad".

Leámos algunos artículos que con justicia le dedica la prensa extranjera:





El País de España señala lo siguiente:


Mientras tanto, habían empezado a sucederse obras destinadas a cimentar un pensamiento determinante del siglo pasado: La vida familiar y social de los indios nambikwara, Estructuras elementales del parentesco, los cuatro volúmenes de Mitológicas, El camino de las máscaras y La mirada lejana, entre otros.
En 1954 publicó un libro especial, a caballo entre el estudio científico y el relato de viajes. Se titulaba Tristes trópicos, y en él se descubre a un viajero preocupado ya por la deriva de la destrucción medioambiental del planeta, así como a un escritor lúcido y sensible. En 1973 se convirtió en el primer etnólogo en entrar en la Academia Francesa. Un colega de institución, el escritor Jean d'Ormesson, le definió como "una persona a la que espantaba toda afectación, de una sabiduría interminable". El año pasado, para conmemorar el centenario de su nacimiento, Francia le rindió una serie de homenajes que recordaron su altura intelectual.
Ayer, toda Francia volvió a recordar a este sabio que vivió un siglo entero y que comenzó su libro más famoso, Tristes trópicos, con una frase célebre: "Odio los viajes y a los exploradores".

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Aqui los medios estan mas preocupados de la muerte de la Fefer y Marco Antonio.

Anónimo dijo...

Soy estudiante erasmus en francia,y acabo de llegar de hacer un examen final de antropologia. me han preguntado en que año y a qué edad murió levi-strauss y gracias a este articulo he contestado la pregunta...GRACIAS!!