domingo, 13 de septiembre de 2009

Historia del MAC en Barranco (Museo de Arte Contemporáneo)

En ningún lugar del mundo se comete un atropello como el que se ha cometido en Barranco contra la cultura, el patrimonio arquitectónico y la memoria urbana. Intereses de muy bajo nivel, escondidos detrás de una falsa promoción de la cultura, han generado la destrucción de un bello espacio público, la Laguna de Barranco, que a propósito fue descuidada y abandonada, para facilitar su negociación.
Publicamos la siguiente carta de Javier Alvarado Layme, que hacemos propia y por tanto suscribimos, sobre el MAC y la destrucción de La Laguna de Barranco:

Estimado Señor Carlos Fernández Loayza (fernandezloayza@yahoo.com):



No puedo iniciar esta misiva sin antes saludarlo, en una fecha tan especial como es la celebración de nuestra fiesta patronal parroquial, y felicitarlo por el ameno programa cultural que conduce en Radio Filarmonía, el que cada vez que me es posible sintonizo, como fue el caso del jueves 03 de setiembre último, en el que entrevistó al Señor Bernardo Roca Rey, Director del proyecto ahora denominado Museo y Centro Cultural de Arte Contemporáneo. Al respecto, debo precisar lo siguiente:



- En los años cuarenta del siglo pasado el Congreso de la República dictó una ley que estableció un tributo que debían abonar los vecinos de Barranco a fin de crear un fondo pecuniario para destinarlo a la adquisición de terrenos en los que se construirían campos deportivos y parques para el solaz de las familias barranquinas.



- Con el dinero recaudado gracias a lo que llegó a llamarse la "Ley Barranco" se adquirieron los terrenos que hoy ocupan el Estadio Unión, el Colegio Mercedes Indacochea (donde existió la "Canchita Libertad"), el Parque 14 de enero de 1881 (en otro tiempo conocido como Las Mimosas), el Estadio Municipal de Atletismo Luis Gálvez Chipoco y el Parque de la Confraternidad Barranquina donde, en este último, antes existió un camal que eliminaba sus desechos en una acequia, quizás de origen prehispánico y vinculada a las actividades agrícolas que se dieron en lo que ahora es Barranco y que era parte del Señorío de Armatambo (Chorrillos). Un dato adicional importante a tener en cuenta es el terreno frente al parque en cuestión, en la Av. Grau y que limita con la calle Medrano Silva y la bajada al Circuito de Playas, que está catalogado como área arqueológica.



- A fines de la década de los años cuarenta del siglo XX durante la gestión edilicia de Manuel Montero Bernales, de muy grata recordación, en el Parque de la Confraternidad Barranquina se construyeron una Laguna y un local para alquilarse como restaurante con la finalidad de tener una renta municipal. Durante décadas los limeños disfrutaron los paseos en bote en la Laguna de Barranco.



- Pasado mediados del siglo anterior, el local del restaurante fue escenario de la que probablemente fue la primera fiesta gay privada de la que se tiene noticias en la historia republicana del Perú y que dio motivo a un sonado escándalo que terminó con su clausura.



- En este local Manuel Beltroy Vera realizó la primera exposición del libro barranquino.



- En un sector del Parque se estableció un zoológico que se trasladó luego a San Miguel cuando se creó el Parque de Las Leyendas.



- Tras el terremoto de 1974, que causó muchos estragos en Barranco, el local de la Laguna alojó a la Biblioteca Municipal por un tiempo.



- Entre fines de los setenta e inicio de los ochenta de la centuria que nos antecede, el grupo TELBA asumió una serie de actividades culturales convirtiéndose el recinto en el Centro Cívico y Cultural Manuel Beltroy Vera. Fue en ese tiempo cuando a iniciativa del regidor Gonzalo Bulnes Mallea, Cronista de Barranco, se erige el monumento al Molino.



- Al terminar los ochenta las autoridades municipales comenzaron a descuidar el mantenimiento del Centro Cívico y Cultural Beltroy. Inclusive un alcalde pensó en alquilarlo a una pollería. El ambiente sirvió finalmente como un acuario para exposición y venta. Siendo Alcalde Francisco Silva Checa y Teniente Alcaldesa Josefina Estrada de Capriata (Fina), el Concejo declara, entre otros, el Beltroy Vera y la Laguna símbolos de Barranco y dispone las acciones para su recuperación.



- Ya la Señora de Capriata como Alcaldesa de Barranco, invitó a los Presidentes de las Juntas Vecinales a una exposición sobre la pretensión de entregar el Parque de la Confraternidad Barranquina al Instituto de Arte Contemporáneo para edificar su museo. El tema generó mucha polémica quedando en continuar reuniéndose para tratarlo. Sin embargo, la alcaldesa inconsultamente gestionó ante el Instituto Nacional de Cultura el retiro de la condición de Monumento al Beltroy, lo que obtuvo, generando un precedente funesto para el distrito ya que, con posterioridad, se le ha retirado esa condición a una serie de inmuebles que hemos visto desaparecer.



- Consultado el Director Nacional del I.N.C. de aquel entonces, Luis Repetto Málaga, sobre el motivo del otorgamiento de la condición de monumento al Beltroy y a la Laguna, él respondió que fue a pedido de la Municipalidad de Barranco y se le brindó tal categoría por su valor de memoria y su entorno paisajístico. Sin embargo el retiro, dado durante la gestión de Luis Enrique Tord, obedeció a que la construcción no tenía valor arquitectónico ni artístico. Es decir, se le declaró Monumento por unas razones y se le quito la condición por otras muy diferentes. El Señor Marcelo Rebaza Córdova, Presidente de la Junta Vecinal Batalla de Junín, inició un proceso administrativo en el que el Ministerio de Educación, ente superior al que pertenece el I.N.C., resolvió que el retiró de la condición estaba limitado al local. Se había llegado a lo que en términos administrativos se denomina "cosa decidida" pero, extrañamente el I.N.C. "enmendó la plana" a su superior, el Ministerio de Educación, y éste emitió una nueva resolución incluyendo en la "desmonumentalización" a la Laguna y el Parque, cuando lo que correspondía era que la Municipalidad de Barranco iniciara un proceso contencioso administrativo.



- Siendo Alcalde de Lima el finado Alberto Andrade Carmona, se dictó una ordenanza que creó los "concursos de proyectos especiales" al cual se acogió el IAC "ganando" el "concurso" que le otorgó la concesión de todo el parque, casi 15 000 m2, por sesenta (60) años renovables a cambio de S/. 1 000.00 al año, con la posibilidad de realizar cualquier otra actividad comercial sin tener que pagar ningún derecho adicional, tal como lo estableció el contrato que suscribieron la Señora de Capriata, por la Municipalidad de Barranco, y el Arq. Frederick Cooper Llosa, Director de IAC y proyectista de la obra pues el estudio del que él forma parte habría sido el "ganador" del proyecto arquitectónico. No tengo conocimiento que se haya llevado a cabo un concurso público nacional ni internacional para el proyecto arquitectónico del MAC.



- Después del retiro de la condición de Monumento al Beltroy, parque y Laguna, las Juntas Vecinales protestaron y en reunión sostenida con la Señora de Capriata acordaron conformar una comisión mixta para llegar a un entendimiento entre la Comunidad y el IAC, buscando encontrar un punto intermedio entre las necesidades y deseos del vecindario y los intereses del IAC. Lamentablemente, la Municipalidad no respetó el acuerdo y convocó al "concurso".



- Un grupo de vecinos planteó una acción de amparo contra la concesión del parque pero un "descuido" de la responsable de esta acción legal, permitió la destrucción del Centro Cívico a escasos meses del fin de la gestión de la Señora de Capriata que, según un programa periodístico de la época, superaba el 90% de rechazo de la población barranquina. Al final de esta administración municipal la casona ya no existía y se había retirado la base de cemento de la Laguna, conservándose la casi totalidad de su diseño y profundidad, es decir, al menos ésta podía recuperarse. Todavía no se había talado ningún árbol.



- Cuando candidato el Señor Martín del Pomar hizo pública su oposición a la concesión. Sin embargo, ni bien elegido cambió de parecer y amparándose en una autorización de la Municipalidad de Lima, que ya no habría tenido vigencia, permitió la tala de una treintena de árboles con casi medio siglo de vida. Bajo estas favorables condiciones, el concesionario arrasó con lo que quedaba de la Laguna dando inició a las obras del Museo de Arte Contemporáneo (MAC) que luego quedarían paralizadas por varios años. La Señorita Cristina Castro Laines, Presidenta en aquel entonces de la Junta Vecinal del Parque Torres Paz y calles aledañas, hizo gestiones ante la Municipalidad de Lima por la que habría sido la tala ilegal de estos árboles.



- El Señor del Pomar otorgó adenda al contrato de concesión que "reconocían" que el plazo de los sesenta (60) años nunca había corrido. Luego lo resolvió por incumplimiento y finalmente habría llegado a un irregular acuerdo con el IAC para devolverle la "vigencia".



- El actual alcalde, Señor Felipe Antonio Mezarina Tong, hizo de la recuperación del parque uno de sus puntales de campaña pero recién el 11 de junio del 2008 informó al vecindario las gestiones legales que venía llevando para cumplir su promesa electoral. Este informe lo hizo público luego de tres (03) Reuniones Generales de las organizaciones de la Sociedad Civil de Barranco, en las que se demandó recuperar el parque e informar todo lo gestionado para ese propósito.



- En la reunión del 11 de junio del año pasado el Señor Mezarina prometió convocar a un Cabildo Abierto en un (01) mes, lo que no ha cumplido hasta la fecha. Informó también que había resuelto el contrato por incumplimiento, que iba a haber un arbitraje y había sancionado al IAC por realizar una actividad comercial sin autorización municipal. Posteriormente, se supo que el IAC habría obtenido una medida cautelar en un fuero comercial y que la Municipalidad habría logrado su nulidad por no ser el ámbito competente pero de esto último no hay ninguna versión oficial de la Municipalidad de Barranco.



- No puedo dejar de mencionar que los U.S. $ 600 000.00 que han sido la base económica para la construcción del MAC fueron resultado de una subasta de obras de arte donadas por numerosos artistas ni el acalorado debate que se produjo entre éstos cuando se pensó en darle el nombre del maestro Fernando de Szyslo al MAC.



Como corolario quiero dejar muy en claro que no me opongo al arte, la cultura, a los museos ni al MAC, lo que condeno y rechazo son las formas antidemocráticas, irregulares e inconsultas que se han venido manteniendo para empujar este forzado proyecto promoviendo la idea que Barranco "será un distrito cultural" con el MAC, cuando la existencia de nuestro distrito está ligado a la historia del arte y la cultura del Perú. Nuestra Comunidad siempre tuvo buena voluntad, demostrada en la conformación de la comisión mixta durante la gestión de Capriata que no se respetó por la propia Municipalidad. Lo ideal hubiera sido hacer nuestra conjuntamente la propuesta de Gonzalo Bulnes, basada en la experiencia del Parque de la Exposición, donde La Cabaña, arquitectónicamente muy similar al Centro Cívico y Cultural Manuel Beltroy Vera, se restauró retomando su uso educativo y cultural, y se construyó una laguna y sobre ésta un moderno auditorio en el que se ofrecen espectáculos todos los fines de semana. Se pudo conservar el Centro Cívico y Cultural así como la Laguna, que debieron ser restaurados, y el MAC pudo ocupar un espacio que implicara el mínimo impacto sobre el parque.



Con este penoso asunto, Barranco perdió el único ambiente físico donde se podía reunir el vecindario para los asuntos propios de una Comunidad. Hoy debemos apelar a la buena disposición de alguna institución para reunirnos, sino tenemos que hacerlo literalmente en la calle, con toldo de por medio. No tenemos un auditorio, un centro cívico, una casa comunal o del vecino como sí lo tienen casi todos los distritos de Lima. Pero lo más lamentable es la pérdida del parque que, sin lugar a dudas, no se debió permitir. ¿En qué país civilizado se toleraría destruir un parque para construir un museo? Y decir que el lugar estaba descuidado para justificar su concesión es una vergüenza porque los barranquinos siempre hemos pagado en nuestros arbitrios por el mantenimiento del Parque de la Confraternidad Barranquina, siendo responsables de su abandono las diversas administraciones municipales que tenían la obligación de darle mantenimiento.



Ante lo expuesto, que puedo refrendar documentariamente, sólo me ratifico en mi posición que no podemos aceptar la política de los hechos consumados. Es una cuestión de principios. Es nuestro deber recuperar el parque y darle el uso recreativo, educativo y cultural que la población de Lima demanda. No acepto ni jamás aceptaré la prepotencia expresada en más de una oportunidad por el anterior Presidente del IAC y creó que su actual Presidente no está bien informado.



En consecuencia, solicito a Usted tenga a bien ser invitado a su programa a fin de expresar el punto de vista de un vecino, que creo que es lo justo. Bueno sería también invitar al Señor Gonzalo Bulnes Mallea.



Atte,



JAVIER ALVARADO LAYME

D.N.I. Nº 06660212

Av. Grau Nº 103-4G Barranco

266-6315

99039-8000

1 comentario:

Enrinando dijo...

Juan aqui las pruebas de que ese contrato ya se habia resuelto en el 2005 http://playasdebarranco.blogspot.com/2007/11/el-mac-o-iac-y-sus-mentiras.html a tu mail los archivos por si los quieres colgar
saludos