Realmente mediocre el desempeño de Alberto Fujimori en su alegato final. No sólo no dijo nada nuevo de las mentiras a las cuáles nos tiene acostumbrado sino que estuvo tan sobreactuado que pareciera que su alegato final se va a convertir en el insumo de varios spots de campaña, en el cual él se la pase gritando soy inocente, no me arrepiento, soy un líder, Keiko es la sucesora, etcétera, etcétera.
Fue notorio que Alberto Fujimori está muy nervioso, tanto como sus familiares y allegados. La posibilidad de una condena de varios, muchos años, es muy alta. Y la solidez de una Keiko que sólo muestra una mayoría precaria en las encuestas es inexistente. Tan inexistente como que la popular Keiko, con todos los recursos y toda su popularidad, a la fecha no puede reunir las firmas que se necesitan para inscribir a la agrupación fujimorista. Tan inexistente que los militantes fujimoristas llegan en omnibuses especialmente fletados como en los viejos tiempos.
Al igual que lo manifestado por el abogado Carlos Rivera, yo también sentí que cuando Fujimori se refería a los presidentes Belaúnde y García, existía en el fondo una amenaza al actual mandatario por eventos como Cayara o Accomarca.
Independientemente de ello hay que estar vigilantes pues la mafia trabaja las 24 horas. La sentencia se leerá el próximo martes 7 de abril, pero el asunto no ha terminado. Allí vendrá la apelación y en ese proceso donde ya se pasa a un nivel superior Alberto Fujimori tiene muchos, digamos, amigos.
1 comentario:
El discurso comprendido en la defensa de Fujimori parece presagiar la condena a que se va hacer acreedor, naturalmente como bien dice y gracias a su formación de hombre de cálculo y de números ya en su cabeza está la sentencia que debe llegar a los 30 años la misma que en su momento será apelada y posiblemente disminuida.
El discurso también ha servido para dejar expedito el camino para que su hija continué con la fuerza política del fujimorismo, solo queda por comprobar en lo que resta de tiempo antes del 2011 si los recursos le alcanzaran, sabido es que el falso asistencialismo y algunos personajes que salieron del anonimato y que hoy ostentan buena posición se mantienen leales y pugnan por la continuidad de su líder carente de cualquier doctrina política como bien nos recuerda el propio Fujimori sino mas bien aferrándose a un hallazgo que lo condujo a la presidencia con la complicidad de García y que hoy paradójicamente en otro periodo de gobierno está siendo testigo de su juzgamiento.
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