lunes, 9 de febrero de 2009

El caso de Eluana Englaro

Somos un pequeño país. Es una lástima que el debate acerca de si debe seguir con vida o no Eluana Englaro haya sido visto tan tangencialmente en el Perú. Habría servido no sólo para sensibilizar sino para entender como a veces las muertes por piedad constituyen asesinatos, que no buscan aliviar el dolor de los pacientes sino acabar con la impaciencia de los parientes. No sabemos cuál es el límite para estos casos. No pretendemos pontificar sobre el mismo pero sí sensibilizar, desde una óptica necesariamente católica y cristiana.
En Italia, tierra de Eluana, y en toda Europa así como en buena parte de la prensa de América Latina, el debate ha ocupado muchas páginas. Han transcurrido 17 años desde que Eluana está en coma, pero no padece de una enfermedad terminal, ni está sometida a un bombardeo antiviral o bacteriano, ni su vida depende de estar conectada a una máquina extracorpórea, es decir, no tiene apoyo de máquinas para respirar y se alimenta, eso sí, con ayuda, mediante una sonda por su estado de inconciencia. Hay médicos que han dicho que ella, en cualquier momento podría recuperar la conciencia. Hay otros que dicen que la espera es inútil. Pero lo cierto es que Eluana, como dice el ABC no ha muerto, la han matado, con todo lo que ello significa.
Quiero, por lo brillante y excepcional, compartir con ustedes un editorial que me ha conmovido mucho. Es del diario ABC de España, y es sobre el caso de Eluana Englaro, que descanse en paz.
TODA UNA VIDA
Editorial del ABC del 7 de febrero del 2009
SI, finalmente, el decreto aprobado por vía de urgencia por el Gobierno de Silvio Berlusconi no entra en vigor, Eluana Englaro no se va a morir. La van a matar. La realidad indiscutible es que Eluana está viva, sus órganos vitales siguen funcionando, pero desde hace diecisiete años está en coma por un accidente. No es una enferma terminal, ni está sometida a un encarnizamiento terapéutico, ni su vida depende de estar conectada a una máquina extracorpórea. Por eso su muerte se va a producir por el simple procedimiento de retirarle la comida y el agua que se le administra por una vía. Así moriría cualquier ser humano vivo que no pueda comer por sí mismo, no sólo Eluana. Especialmente cualquier hombre o mujer que sufra una enfermedad neurodegenerativa, que lo prive de habilidad, discernimiento o voluntad, porque para no ser consciente de uno mismo o para depender completamente de los cuidados de otras personas no hace falta entrar en coma. Hay varias enfermedades que producen un estado de anulación similar al vegetativo que padece Eluana. La muerte de esta joven no va a poner fin a su sufrimiento, sino al de sus familiares y, por muy doloroso que sea este sufrimiento -que lo es y hasta extremos seguramente inimaginables-, moralmente no está justificado que se alivie con la terminación de una vida ajena. Como sucediera con Terry Schiavo, la solidaridad se mueve más hacia los familiares y no hacia quien va a ser víctima de decisiones que otros toman por ella.
El mensaje de que hay vidas prescindibles en cuanto se convierten en una carga gravosa para los demás o en nulas intelectualmente por una enfermedad o un trauma neuronal encierra un terrible peligro de expansión. Hoy es una joven en coma, pero mañana puede ser un enfermo de Alzheimer o de otro padecimiento equivalente. Si lo que importa es ahorrar sufrimientos, la muerte como solución no tiene límites. Ahora bien, esconder estas decisiones letales en la supuesta dignidad que merece el enfermo es un sarcasmo, porque la dignidad a la que se apela en estas muertes dolosas es la que deciden quienes las promueven, no quien pierde su vida.
La polémica política y judicial que se ha suscitado en Italia es un problema menor en rango al de carácter ético, pero también es importante, porque estas muertes provocadas acaban definiendo el tipo de sociedad en el que vivimos. No debería resultar extraño que lo que objetivamente es un homicidio -como el que se va a perpetrar contra Eluana- provoque la repulsa de amplios sectores de la sociedad y haya merecido una reacción en contra del Gobierno italiano. Cualquier discurso legal o judicial que acabe avalando el lento proceso de inanición y deshidratación de Eluana -método homicida que haría clamar a la opinión pública mundial si se aplicara a un reo de muerte- será un precedente que ampare otras decisiones similares para casos no tan extremos como el de esta joven italiana, pero es escalón a escalón como en la historia se ha llegado a consentir atroces episodios de devaluación de la vida humana. Estos casos -Eluana Englaro, Terry Schiavo, pero también el aborto legal de seres concebidos con síndrome de down, por ejemplo- no son ya excepciones, sino síntomas de la orientación utilitarista de las sociedades modernas, cada más intolerantes al sufrimiento, la enfermedad y el dolor, y toda una advertencia de a dónde puede conducir la pérdida de valores morales.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

la muerte es más interesante para el mundo actual que la piedad, tan solo recuerda el caso de Palestina y el pecado por omisión de la ONU (ojo, soy ateo, solo es una metáfora que recrea el desprecio a la vida)

Mi estimado Juan Sheput, lo que le voy a comentar aparte, si bien no tiene que ver con la materia orgánica y la muerte de una vida, sino más bien, con el cemento, la piedra y el arte, está muy vinculado a lo que es la auto-estima de nuestra nación y con la muerte de la sensibilidad del ciudadano.

Tengo entendido que en Lima el Señor Castañeda tiene la fama de no escuchar a nadie, de ser sordo ante opiniones ajenas a su voluntad, aquí pasa lo mismo en Arequipa.

Mi querida ciudad en estas dos últimas décadas ha sufrido una agresión sistemática a sus monumentos arquitectónicos y artísticos, por majadería o por suprema viveza de querer ordeñar a la vaca hasta matarla.

Dentro de poco se va a realizar una aberración arquitectónica dentro del centro histórico de mi ciudad y estoy escribiendo a los blogs que más admiro, de los que espero algo de apoyo en esta causa justa: "Adopta a un alcalde".

Ya que la prensa esta manipulada y no tiene valor ante la ausencia de auspicios y las amenazas de las herramientas del estado, como es la sunat, Indecopi, y demás instituciones inquisidoras, el último recurso es el blog, el boca a boca y la acción personal, le invito a que visite este vínculo:

http://artevalor.blogspot.com/2009/02/arequipa-la-horrible-segunda-parte.html

También puede hacer clic sobre mi apodo, muchas gracias con su ajedrez de palabras y felicidades por el blog.

Anónimo dijo...

Hola mi estimado Juan Sheput!
vuestras opiniones son muy acertadas, pero esta , en lo que respecta a la idioscincracia de un pais externo y europeo, esta un poco traida a la forma de ver en el Perú, un poco o muy cucufata. por favor no cometa el mismo error que nuestro verborragico de palacio y comience a opinar sobre todo, pues a cada uno su especialidad y aunque no compartimos los mismos ideales politicos, sus opiniones se ajustan a la verdad en este campo y ahi coincidimos mucho.en europa el "desenchufe" si asi podriamos llamarlo, se practica ya hacen varios años y hasta hay acompañamiento al "suicidio", para los terminales.
esta persona, Eluana, significo a sus familiares hacen ya muchos años que, en caso de accidente o enfermedad no le hubiera gustado sufrir lo que durante 17 años ha sufrido, asi que se ha hec^ho segun su voluntad.
el criterio religioso es libre de cada quien y habia que respetar su decision.
un gran saludo y adelante con su forma de ver el desgobierno y la destruccion de nuestro querido pais, hay que decirles las verdades a estos cleptomanos
José Antonio

Unknown dijo...

Es sumamente difícil tomar partido por una u otra posición en temas en los que de por medio va la vida de un ser humano. No por una cuestión de índole religiosa, en la que cada quien puede tener su propia ideología y concepción. Más bien por una cuestión moral, en la que sí prevalece el respeto a la vida como bien supremo, al margen que se sea cristiano, budista, ateo, agnóstico o musulmán.
Eluana estaba viva. Y la han matado. Es verdad. Nadie, con el avance actual de la medicina y la ciencia en general, puede afirmar que esta italiana, por permanecer en coma tantos años, ya había perdido las facultades cerebrales que le impidieran recuperar en algún momento, con ayuda médica o de forma fortuita, la conciencia.
Lo perpetrado en Italia ss pues, a todas luces, un asesinato consentido. Sin sentido, diríamos mejor.

Anónimo dijo...

Todo esto no es mas que la devaluación de la vida, es paradojico pero aun con el avance de la ciencia no se puede revertir algunos desastres de la anatomía humana.

Juan Sheput dijo...

Para Humano666:
La destrucción de nuestro patrimonio urbano es causa de una ignorancia que no sólo parte de los alcaldes sino de las mal llamadas élites. En Lima se pretenden destruir las casonas de los barrios Altos para edificar cajas de zapatos llamada viviendas multifamiliares. En el distrito de Barranco la hermosísima Lagunita fue destruida con la sonrisa complasciente de la mal llamada élite limeña. Hay mucha ignorancia. El mismo Castañeda se burló de unos restos pre incas indicando que eran las sobras de alquien que había comido pollo y lo había tirado. Ese es el alcalde que tiene Lima, al nivel de quienes lo alientan.

Juan Sheput dijo...

Hola José Antonio. El tema de la eutanasia es un tema vigente el cual tiene que discutirse públicamente, pues al igual que el aborto se vendría practicando de manera clandestina. tarde o tempreano se tiene que dar el debate pues las enfermedades terminales y la dignidad de las personas muchas veces se enfrentan con las necesidades de las familias que al final son las que deciden sin tomar en cuenta la voluntad delos afectados.

Juan Sheput dijo...

Estimado Escorpio, yo coincido en esta circunstancia contigo. Eluana no tenía sus funciones vitales colapsadas y según algunos médicos las posibilidades de recuperarse eran dificiles pero no imposibles, pues ya se habían dado casos. la han matado con consentimiento de los familiares que, según la prensa italaiana, estaban desesperados.