El drama de los jubilados es doble. No sólo la ONP maltrata a los jubilados sino el sistema privado de pensiones ese a cadgo de las AFP. Estas últimas se sienten intocables. Cuantan con el apoyo indirecto de una Superintendencia de Banca y Seguros que no supervisa nada (no sólo en este caso sino con los bancos en cuanto a créditos de consumo).
El diario La Primera pone hoy el dedo en la llaga. ¿Por qué las AFP ganan tanto en comisiones si los fondos pierden en rentabilidad? ¿Por qué los perdedores son los fondos de los jubilados en tanto la administración de las AFP ganan en plena crisis?.
Uno de los problemas de la actual administración del presidente Alan García no sólo es el deterioro de los servicios públicos como consecuencia de la corrupción, sino el deterioro de los organismos supervisores. Ni la SBS, ni los ositranes u osipteles cumplen con su función supervisora del mercado.
Es necesario precisar que ya antes, economistas como Juan José Marthans y Humberto Campodónico han sido solitarios cuestionadores de este abuso. Sus comentarios, por el peso económico de las AFP no tiene mayor impacto en la prensa. Se dice poco, por ejemplo, que el rechazo de la exoneración de impuestos a las gratificaciones se debería a un poderoso lobby de las AFP quiénes se perjudicarían por los montos que dejarían de percibir en julio y diciembre. Esta es la consecuencia de tener una clase política y un Congreso débil, incapaz de funcionar como fiscalizador ante los embates del poder económico.
No hay comentarios:
Publicar un comentario