miércoles, 24 de septiembre de 2008

¡Es la corrupción, estúpidos!

Jugamos con la famosa frase de Bill Clinton ¡Es la economía, estúpidos! para graficar la estrategia del gobierno. ¿En qué consiste? pues en vendernos la idea que el gran problema del país es la subida de los precios de los alimentos y que esta es la culpable del descenso de la popularidad presidencial. Por tanto, por simple lógica, cuando los precios se estabilicen, pues la popularidad de García volverá a subir, a esos lugares de los cuáles nunca debió bajar (aprismo dixit).
Están equivocados los señores del partido de la estrella.
La subida de los precios de principales alimentos es tan sólo uno de los factores que ha contribuido al descenso de la popularidad presidencial. Pero hay otros que las encuestadoras se niegan a evaluar. Me refiero específicamente a la sensación de corrupción generalizada que se vive en el país. Es común que diversos ciudadanos me de den quejas acerca de comportamiento, llamemos incorrectos, de funcionarios de la administración pública. El copamiento de los organismos públicos por sujetos sin escrúpulos o incapaces hoy no es novedad.
La corrupción se manifiesta en el remate de los terrenos del Estado (La Molina y Collique), en la falta de medicinas, en venta sin necesidad del terreno del Ministerio de Educación, en las licitaciones que impugnan los amigos de los jerarcas apristas o peor aún que se anulan, en las construcciones innecesarias de hospitales, en la falta de mantenimiento de colegios a pesar que ya se gastó la partida, en el copamiento del estado, en la corrupción hormiga, en las obras abandonadas sin terminar, etcétera, etcétera.
Corrupción también es soportar a fujimontesinistas en Palacio, en la alianza congresal con lo peor de los tránsfugas, en el intento de remate de tierras de comunidades campesinas y etnias selváticas. Corrupción también es el entreguismo a intereses económicos chilenos, a pactos con empresarios sin escrúpulos, a ganancias financieras extrañas en épocas de crisis, a los cofopris, a los petroperúes, y así por el estilo.
Todo eso lo percibe la opinión pública y es necesario medirlo. Es suficiente con que en la tarjetita coloquen la palabra corrupción y punto.
Porque es un hecho concreto que este gobierno está haciendo lo imposible para que la ministra Pinilla lo trate de "honorable".

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Amigos todos: Pareciera que sólo hay corrupción en Lima, la corrupción actual está llegando a límites descomunales, más aún en los gobiernos regionales de los COMPAÑEROS, como es lógico se protegen y apoyan mutuamente tratando y pensando en las próximas elecciones.
pido por favor a los medios de comunicación, atiendan y hagan periodismo de investigación en la Municipalidad de Nuevo Chimbote, por todos los indicios que hay, realmente sería un duro golpe para el gobierno.

Anónimo dijo...

Señor Sheput ¿Podría explicarnos la razón por la cual no se ha sumado a la Campaña Adopte un Congresista?