jueves, 28 de agosto de 2008

Subsidiando a la incompetencia

Estamos en el Perú de los tiempos de Alan García. De eso no hay ninguna duda. Un grupo considerable de empresarios y periodistas salen en defensa de la señorita Verónica Zavala para que permanezca en su puesto, si no lo saben, de Ministra de Transportes y Comunicaciones. Privilegian la amistad, sacrificando la objetividad, lo cual no estaría mal si es que no fueran periodistas, empresarios o políticos, que, se supone, deberían privilegiar no el interés amical sino el nacional.
Jugando con esa noticia nos enteramos de otra que va por allí, por el subsidio de la incompetencia. El máximo dirigente del Sporting Cristal le ofrece el mejor de sus caballos de carreras adivinen a quién. Acertaron, a Guillermo "Chemo" del Solar, el personaje con acento español que ha conducido a una de las peores temporadas premundialistas a nuestra selección. No interesa que la selección de fútbol vaya de tumbo en tumbo, que los futbolistas se emborrachen, que las "concentraciones" sean encerronas, no, al señor en lugar de despedirlo, como correspondería en un país digno, hay que premiarlo. No se si el dirigente del Cristal se está burlando con elegancia de del Solar. Puede que en su fuero interno el señor Freddy Nossar sepa que la incontrastable incapacidad del Chemo lo hará conservar a su caballo.Pero la noticia está allí y prefiero no especular.
Después nos quejamos que las cosas marchen mal. La señorita Zavala ha demostrado con contundencia que no sabe nada de transporte. Su reduccionismo es conmovedor. Pretende solucionar el record mundial de muertes en las pistas con una "capacitación a los choferes" ignorando situaciones que ameritan y exigen un pensamiento complejo, como son la situación de las pistas, la informalidad, la corrupción, el otorgamiento de licencias, la inseguridad, etcétera, etcétera.El señor Guillermo Solar no hubiera permanecido ni un minuto más en su puesto, luego de la cadena de derrotas, si es que fuera entrenador de cualquiera de nuestros países vecinos.
Pero estamos en el Perú del segundo alanato, un lugar mágico y maravilloso, donde se premia y subsidia con afán a todo aquel que demuestre clarísima incompetencia.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Yo no creo que este Congreso, de los torres caros y de los espinozas y de los que se van y se van y siguen cobrando como valle riestra censure a esta señora que no sabe nada de transporte. Pero el pueblo ya mandó a su casa a Verónica Zavala.