miércoles, 26 de marzo de 2014

Adolfo Suárez y la Transición Democrática



Adolfo Suárez y la Transición Democrática
Inmersos como estamos en asuntos de coyuntura, han sido muy pocos los medios de comunicación que han cubierto, como lo merecían, las exequias y recuerdo de Don Adolfo Suárez, expresidente de España, recientemente fallecido.
Contra lo que se podría pensar existe una relación entre la trayectoria de Suárez y nuestro país y tiene que ver con la forma como se conduce una transición democrática. Tiene que ver pues el ambiente de crispación y odiosidad que prima aún en el escenario político peruano, desde la caída del régimen  de Alberto Fujimori, se debe a que  no ha habido una transición democrática que incluya no sólo los elementos necesarios de la reconciliación sino una nueva Constitución o una modificación dramática de la existente.
Sobre el que no haya habido una transición como corresponde es responsabilidad de muchos. Entre otros, principalmente, de algunos miembros del gabinete de Don Valentín  Paniagua que, contra los deseos de este, se volcaron a llamar como “gobierno de transición” a lo que fue una simple transferencia democrática. Me consta, al igual que  a distinguidos acciopopulistas como Alberto Velarde o Victor Andrés García Belaúnde,  que el expresidente Paniagua fue enemigo de la denominación “gobierno de transición” y que más bien tuvo la grandeza, propia de hombres de Estado, de llamar a su gobierno como de transferencia del poder, a pesar de ser constitucionalmente impecable en sus orígenes y ejecución. El llamar como “de transición” a un gobierno que no lo fue redujo a su mínima expresión a un proceso complejo y nos condenó a no buscar la reconciliación y el cambio constitucional como debió haber sido.
En nuestro país será muy difícil una civilizada convivencia democrática en tanto la transición esté pendiente. Los fujimoristas se niegan torpemente a un cambio constitucional y sus enemigos se niegan a cualquier trato con ellos. El encono está en ambos lados lo cual produce un inmovilismo en las reformas necesarias para darle un nuevo formato político al Estado y nos lleva al enfrentamiento permanente. Lo más lamentable es que este encono no es propio del mundillo político sino también del intelectual, en el cual nuestros principales exponentes en lugar de desempeñar un papel de guía o de faro en medio de la oscuridad se empeñan en odios infantiles y ausencias de perdón o reconciliación nacional.
Hay, en ese sentido una gran diferencia con protagonistas de ese periodo cumbre en España como Adolfo Suárez o Felipe González, gigantes de la política. Cuando nombrado presidente el primero, no excluyó a nadie del proceso de reconciliación nacional, a pesar de haber atravesado con el franquismo uno de los periodos más sangrientos y crueles de los últimos años de la historia de España. Lo mismo sucedió con Felipe González otro gran actor de la Transición española. Ambos estuvieron a la altura de la responsabilidad exigida por el Rey Juan Carlos de brindar a los españoles la partida de nacimiento de una España unida y reconciliada. Entender lo que es una transición no es materia difícil si leemos una anécdota contada por el mismo Felipe respecto a su significado e importancia.
Cuenta Felipe González  que en una oportunidad que bebía una cerveza con Václav Havel en un bar tradicional de Batrislava, éste, que atravesaba por un momento complicado en Checoslovaquia,  le pidió que le explicara cómo había sido su experiencia en España. González le dijo: “Como hombre de letras que es usted, me va a permitir que le cuente una anécdota escueta que le hará comprender cómo fue la Transición de España. Mire, al mes de tomar posesión como presidente del gobierno, me tuve que desplazar a Sevilla para asistir al entierro de mi suegro. Al pie de la escalerilla del avión, un señor se me presentó: “señor presidente estoy a sus órdenes, soy el comisario encargado de su seguridad”. Le di la mano y lo saludé por su nombre y le dije adelante. Al escuchar su apellido, me preguntó lívido: “¿Me conoce usted?”. “Claro, claro  –le respondí-. Usted me detuvo y me llevó preso en Octubre de 1974”. Descompuesto, el comisario intentó improvisar una explicación, pasando por un momento realmente difícil. Le dije que se tranquilizara, que no se preocupe en absoluto  y que siguiera adelante, cumpliendo con su deber”.  Al terminar mi pequeño relato, Václav Havel se me quedó mirando y me dijo “Ya comprendo, no hace falta que me explique más, ahora sé el sentido de una Transición”.
Este es un ejemplo de lo que hacen los grandes hombres de Estado. Lo mismo podríamos decir de Mandela y la reconciliación sudafricana. A ello habría que agregar, nada más, que para que existan estos procesos estelares se requiere de hombres de la talla de Adolfo Suárez o Felipe González, en otras palabras se requiere de Políticos, así, engalanados con una mayúscula, que lamentablemente por el momento, en el Perú,  no tenemos.

Juan Sheput

Artículo publicado en Diario 16

lunes, 24 de marzo de 2014

Encuesta GfK marzo 2014 Popularidad presidencial

La República acaba de presentar el último trabajo de la prestigiosa encuestadora GfK correspondiente a Marzo de este año. En ella confirma la tendencia al descenso de la pareja presidencial pues Ollanta Humala cae a 20 puntos en tanto su esposa Nadine Heredia tiene una caída más dramática al perder 17 puntos en un mes. Ello confirma que la señora Heredia se ha convertido en un factor importante en la reciente crisis que ha pasado el gobierno.
El gabinete Cornejo también, a pesar de su novedad, no trae el respiro que siempre trae un nuevo gabimete. Sólo el 4% de los entrevistados le tiene confianza y sólo el 10% lo aprueba. De no hacer cambios la tendencia a seguir descendiendo del presidente Humala permanecerá.

Puede ver la encuesta completa en el siguiente enlace: Encuesta GfK Marzo 2014

martes, 18 de marzo de 2014

Un problema de percepción



Un problema de percepción
Hace unos meses, cuando el tema de la violencia criminal arreciaba en el país, el entonces Premier Juan Jiménez señalaba que se trataba de un problema de percepción. Demostraba así su total incapacidad para poder entender lo que realmente acontecía. Para la población era evidente que el tema de la seguridad no tenía nada de perceptivo y sí más bien mucho de realidad. La desconexión de lo que sucedía fue uno de los atributos del entonces Premier, a tal punto que fue uno de los causales  que justificó su cambio.
Sin embargo pareciera que el oficialismo no ha aprendido nada de sus errores. Luego de haber obtenido el voto de confianza por parte del Congreso, ministros y congresistas han salido ante los medios a decir que la intromisión de la esposa del presidente en los asuntos de gobierno es un “problema de percepción”. Es decir a menos  de veinticuatro horas de haber presentado un  comunicado en que la Presidencia del Consejo de Ministros señala que no permitirá ningún tipo de intromisión los mismos miembros de la PCM señalan que se trata de un “problema  de percepción”. Si de una percepción se tratara entonces  ¿para qué un comunicado  que ponga por escrito la voluntad de no permitir violaciones  a la Ley y a la Constitución? En clara alusión a lo  que venía haciendo la señora Nadine Heredia.
La percepción se encuentra en el mundo de las sensaciones. Para ello se requiere de un estímulo material. El estímulo material es la intromisión permanente y evidente que ha tenido la señora Nadine Heredia y que ha generado la reciente crisis ministerial. Circunscribir todo al ámbito de las percepciones es tener una visión superficial del tema, no tocar los temas de fondo y nos condena a repetir el error. Es por ello que no tengo la menor duda que nada ha cambiado. El comunicado de la PCM sirve para calmar la sensación de intromisión de la Primera Dama (la percepción) pero el hecho material, la intromisión en sí misma, continuará pero detrás de cámaras. El poder real, y no paralelo, está allí y continuará y no se ha ido.
Ante ello podemos decir que el oficialismo no está solo en esta visión superficial de las cosas. Lo acompaña la CONFIEP y el distinguido y celebérrimo escritor peruano Mario Vargas Llosa. Dos poderes fácticos, el intelectual y el empresariado, se hacen presentes para señalar que es  un atrevimiento de la clase política ponerle cotos a un poder  real, que nadie ha elegido, que ha dañado seriamente a la institucionalidad del país y por extensión al  régimen democrático.
¿Qué tienen en común la CONFIEP y el señor Mario Vargas Llosa? Una visión economicista de las cosas. Mientras el mundo de los negocios vaya bien y las inversiones no se alejen estaremos en el mejor de los mundos. Seguramente es lo que le decían a Vladimiro Montesinos cuando lo  visitaban, en busca de atajos burocráticos o judiciales, algunos empresarios. No importaba la institucionalidad en tanto se llenaban con soltura  los bolsillos de dinero.
Pero un país que se pretende ser desarrollado no puede marchar así. Va rumbo, en línea recta,  al despeñadero. Las reglas de juego permanentes en el tiempo (la institucionalidad), el orden legal y el respeto a la división de poderes  son necesarios para garantizar no sólo la gobernabilidad sino el sendero del desarrollo. Cuando no es así el crecimiento económico es episódico y tanto es cierto esto que la situación económica del Perú se ha ralentizado sin necesidad de una crisis política. Los indicadores señalan un crecimiento menor de nuestra economía y la muestran como vulnerable ante los estímulos externos. Todo ello desde hace ya por lo menos seis meses, sin necesidad que se le quite la confianza a ningún gabinete.
Por ello es importante que los partidos políticos cumplan su rol de fiscalización y control político. En un país desarrollado, de esos en los que vive nuestro célebre escritor o admiran los directivos de la CONFIEP, sería inadmisible tolerar un conjunto de ministros cuestionados por  conflictos de intereses como es el caso del  gabinete actual que preside uno de los ministros cuestionados René Cornejo.  De ello, como es obvio, no hablarán los poderes fácticos. Ellos estarán contentos en tanto el empresariado esté debidamente representado en el gabinete (y vaya que ahora lo está como nunca en la historia reciente del Perú)   y puedan hacer dinero.

Juan Sheput

miércoles, 12 de marzo de 2014

Milagros Leiva entrevista a Juan Sheput en "No culpes a la noche"

El pasado Lunes tuve la oportunidad de participar en el prestigioso programa que conduce Milagros Leiva, No culpes a la Noche, contestando interesantes preguntas que abarcaron un amplio espectro de temas, desde lo referente a la caída de la popularidad de la mal llamada pareja presidencial hasta el caso de la parlamentaria Carmen Omonte. Los vídeos de la entrevista los pueden ver a continuación:

Juan Sheput y Milagros Leiva en No culpes a la Noche  (parte 1)


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Juan Sheput y Milagros Leiva en No culpes a la Noche (Parte 2)


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Escándalo Político e Institucionalidad



Escándalo Político e Institucionalidad
Para conocer de cerca la institucionalidad no hay necesidad de mirar a los países desarrollados ni a otro continente. Basta con mirar al vecindario. En efecto, en menos de 72 horas, dos países, vecinos nuestros ellos, han dado ejemplo de comportamiento cívico, de nobleza del régimen democrático e institucionalidad. Me refiero a Colombia y Chile, que dicho sea de paso son candidatos a la OCDE (ese club de países con economías desarrolladas) y cuentan con universidades que están entre las mejores del mundo.
Empecemos con Colombia. Se acaban de producir elecciones al Senado y la Cámara de Representantes. En el caso del Senado los medios colombianos han señalado, con cierto orgullo, que la Cámara Alta recupera su peso político. En efecto, según la revista Semana, haber elegido a los que en algún momento fueron   expresidentes de la Asamblea Constituyente (Horacio Serpa y Antonio Navarro Wolf), el expresidente de la República más popular de los últimos años como Álvaro Uribe Vélez,   la exfiscal general de la Nación Dra. Viviane Morales; los dos hijos, muy populares ambos, del gran caudillo liberal Luis Carlos Galán, asesinado por el narcotráfico: Carlos Fernando y Juan Manuel Galán, además de líderes reconocidos regionales y partidarios, le dan al nuevo Senado elegido el  último domingo un peso específico muy especial. Si bien es cierto el partido del expresidente Uribe no obtuvo, según sus deseos, una mayoría absoluta, eso no quita el giro que dará la lucha por el poder en Colombia. En el caso de Álvaro Uribe no se trata de una mayoría en el Congreso sino de una presencia lo que brinda un valor a quien  ya era un peso pesado político sin necesidad de un cargo de representación nacional.
Señalan algunos columnistas que los partidos políticos se han preocupado por llevar en sus listas a gente con reconocido prestigio político, social o académico. Y en esto nos sacan mucha ventaja pues en nuestro país, penosamente, para ganar votos los partidos y los caudillos buscan gente popular y no prestigiosa.
Por otro lado, al Sur, miremos el reciente cambio de mando en Chile. Una ceremonia pulcra y cívica, muy lejos de los escándalos que suelen empañar los cambios de gobierno en el Perú. Las señales de institucionalidad estaban en todas partes, desde la presencia de los expresidentes de Chile (que contrasta con la sostenida ausencia de los expresidentes peruanos, en especial el Dr. Alan García,  a cuanta ceremonia oficial se le invite); el gesto del expresidente Piñera de marcharse en una auto sencillo a su casa (Michelle Bachelet  igual se marchó en su momento al sencillo departamento en donde sigue viviendo), hasta la presencia de los secretarios generales de las cámaras de diputados y senadores, equivalentes a nuestro Oficial Mayor del Congreso, que –a diferencia  nuestro- no cambia según antojo de la nueva mesa directiva, sino que permanece en el tiempo, según sea un gobierno de la Alianza o de la Concertación.  Chile tiene la fama de tener uno de los senados más sólidos en materia académica (abundan los senadores con grado de PhD o Maestría) y con amplia trayectoria política.
Todo esto sucede en los países vecinos en tanto en nuestro querido Perú el virus del dinero o de la inmadurez  ha desatado una epidemia de escándalos en partidos como el Nacionalista, el PPC , el Apra, Perú Posible y el fujimorismo. Y a pesar de las evidencias de deterioro permanente de la política, pues cada vez  estamos peor, no hay aún un esfuerzo serio para hacer una gran reforma antes que sea demasiado tarde.
Ojalá los políticos serios, que los hay, asuman la responsabilidad de impulsar en la Comisión de Constitución la gran reforma política que el  Perú reclama urgente.

Artículo publicado en Diario 16 el día 12 de marzo del 2014

domingo, 9 de marzo de 2014

Universidades con mejor reputación en el Mundo 2014

La prestigiosa revista "Times Higher Education" del periódico británico The Times, acaba de publicar su reciente ranking de las cien  universidades con mayor reputación en el Mundo, año  2014, para lo cual se ha basado comentarios de personalidades prestigiosas en el ámbito académico, reconociendo la revista el caracter de juicio subjetivo pero válido dada la calidad de los entrevistados. América Latina solo aparece representada por una universidad, la de Sao Paulohttp://www.timeshighereducation.co.uk/world-university-rankings/2014/reputation-ranking/range/01-50, ubicada en el puesto 88, por debajo de centros académicos de Estados Unidos, Japón, Francia, Alemania, Suiza, Canadá, Australia. El predominio estadounidense es inobjetable.
En el primer puesto, obteniendo el 100x100 de los votos está Harvard, seguida de su vecina el MIT. Aquí la relación de los 10 primeros:
1. Harvard University.
2. Massachusetts Institute of Technology (MIT)
3. Stanford University.
4. University of Cambridge.
5. University of Oxford.
6. University of California, Berkeley.
7. Princeton University.
8. Yale University.
9. California Institute of Technology (CALTECH).
10. University of  California, Los Angeles (UCLA)

World Reputation Rankings (Universities) 2014

100 Universidades con mejor reputación en el Mundo 2014

Encuesta Pulso PerúMarzo 2014 Perú 21: Humala cae 14 puntos y su esposa 17. Estrepitosa caida en las encuestas.

Era de esperarse. La soberbia no paga. Y en el caso de la llamada "pareja presidencial", término inconstitucional que de manera coloquial quiere resumir la usurpación de deberes en el gobierno, hace rato que actúa con soberbia. Sabe que la oposición en el Congreso no pasa de comentarios y sabe que cuenta con el apoyo de una clase empresarial a la cual cualquier gobierno le parece bueno con tal de hacer buenos negocios. Sin embargo el pueblo ya está harto de la prepotencia y de la deslealtad permanente, signo de este gobierno, en el cual la destrucción de lo poco que teníamos de instituciones ha sido su característica mas relevante.
El último cambio de gabinete no ha servido para nada. Impuesto por la dupla gobernante, Nadine Heredia-Luis Miguel Castilla, no ha servido para dar un aire al gobierno sino mas bien para hundirlo. No sólo por que el premier René Cornejo no tenga nada de peso político sino porque es visto como un técnico manejable por la pareja que pretende hacer y deshacer en las alturas, siempre pasajeras, del poder. Y si a eso le agregamos que hay una serie de nombramientos cuestionables en algunos ministerios pues se puede asegurar que la caída de 14 puntos en la popularidad de Ollanta Humala y de 17 en la de Nadine Heredia aún no ha agarrado piso.
La encuesta de Pulso Perú que trae hoy Perú 21 es un mensaje directo a la soberbia de la llamada huachafamente "pareja presidencial". Todos los personajes gubernamentales están desaprobados. Es una consecuencia directa de la prepotencia, el desorden y la hasta triple división que existe en el proceso de toma de decisiones.
Nunca un gobierno teniendo todo tuvo una caída tan acelerada.

Aquí puede descargar la encuesta completa: Encuesta Pulso Perú Marzo 2014

Encuesta Pulso PerúMarzo 2014 Perú 21
Definitivamente la pareja presidencial no atraviesa su mejor momento. Según el último sondeo de Datum Internacional, los niveles de aprobación del presidente Ollanta Humala y de su esposa Nadine Heredia, están en caída libre. En el caso del mandatario, el repunte que experimentó su popularidad tras el fallo de la Corte Internacional de La Haya es ahora cosa del pasado. En solo un mes, ésta ha descendido nada menos que quince puntos, de 39% a 24%. Consecuentemente, su desaprobación ha subido de 56% a 71%.
Peor suerte ha corrido la primera dama. El 52% que tenía de desaprobación en febrero se ha incrementado hasta llegar al 69%, es decir 17 puntos. Su aprobación, en tanto, ha bajado de 41% a 24%, hecho que –en opinión de varios legisladores– sería consecuencia directa de ese 62% de la población que percibe que es ella, y no Humala, quien gobierna, y ese 73% que considera que su presencia es perjudicial para el régimen nacionalista.
FALTA DE AUTORIDAD
El congresista Carlos Bruce (Concertación Parlamentaria) explicó a Perú21 que las cifras revelan que si en algún momento la ciudadanía vio a Nadine Heredia como una joven carismática que apoyaba a su esposo, ahora esa imagen ha cambiado y la ven como un factor negativo. “Nadie votó por ella y lo que todos esperan es que el presidente comande, trabaje y tome decisiones. Sin embargo, ahora mismo no toma una decisión sobre una ministra (de la Mujer) cuestionada; ni la defiende ni la saca del gabinete. La percepción es que hay falta de autoridad”, refirió.
Bruce analizó también la caída de la popularidad del ministro de Economía, Luis Castilla, de 28% a 16%. En opinión del parlamentario, esta cifra sería consecuencia directa de su “desleal” actuación respecto del expremier César Villanueva, una actitud que –dijo– rompió con el esquema de comportamiento de anteriores titulares del MEF, que se mantuvieron siempre al margen de los avatares políticos.
Asimismo, habló sobre el escaso conocimiento que tienen los encuestados del primer ministro René Cornejo a quien –según Datum– no lo conoce el 36% de ciudadanos. Además, un magro 14% cree que será autónomo en sus decisiones. “El gabinete está debilitado. Creo que tendrá una corta duración”, subrayó.
GOBIERNO DE FACTO
Juan Carlos Eguren, del PPC, no se mostró sorprendido por esta baja en la aprobación al presidente, y recordó que el 39% que registró el mes pasado fue coyuntural, producto de la resolución de La Haya.
No obstante, manifestó que la encuesta revela que la población desaprueba el gobierno familiar que ha impuesto Ollanta Humala. “Los peruanos eligieron a un presidente y esperan que él sea el líder y el estadista que tome las decisiones. Sin embargo, el comportamiento de su esposa ha hecho que la imagen presidencial se desmerezca, se desfigure y se empobrezca, y ella también se ha visto afectada. Este es el gobierno de facto de Nadine Heredia”, comentó.
El parlamentario advirtió que esta situación debilita la institución presidencial, pero indicó que anteriores gobiernos han afrontado situaciones similares, por lo que descartó que se ponga en riesgo la consolidación democrática.
LUZ ROJA
Sobre este mismo tema, Perú21 consultó también al portavoz de Fuerza Popular, Pedro Spadaro, quien –en tono irónico– comentó que la población le ha sacado “luz roja” no solo al presidente Humala sino a la pareja presidencial en su conjunto, y señaló que si algo está claro es que “quien gobierna, quien maneja el gabinete y quien le está haciendo daño al gobierno” es Nadine Heredia. “Es por eso que ambos han bajado en las encuestas, y si ella sigue metiéndose en los actos de gobierno podría ser denunciada por usurpación de funciones”, anotó.