A propósito del proceso de conversación con las fuerzas políticas trata mi columna semanal en Diario 16:
Diálogo político y
democracia
En coherencia con su trayectoria de clara vocación
democrática mi partido, Perú Posible, asistió a la convocatoria a dialogar
realizada por el presidente del consejo de ministros, Dr. Juan Jiménez Mayor.
Lo hizo con una delegación encabezada por el secretario general Luis Thais
conformada por los congresistas José León y Carmen Omonte y por el suscrito, en
su calidad de miembro de la Comisión Política.
La reunión se desenvolvió en un clima de total cordialidad,
lo cual no fue impedimento para intercambiar ideas y opiniones, con absoluta
sinceridad. Considero que, como consecuencia de ello, la democracia sale
ganando pues se demuestra al país que la política puede proponer o coincidir, sin que ello signifique claudicar
en nuestro derecho a discrepar.
La agenda de discusión inicial del gobierno, pues esto es un
proceso que no se agota en la primera reunión, abarcaba tres temas
fundamentales: salud, seguridad y crecimiento económico. Reconociendo que los
sectores planteados por el oficialismo son importantes Perú Posible planteó la
necesidad de insistir en la educación, la descentralización, la lucha contra la
corrupción y una reforma política de fondo.
En materia educativa consideramos que los partidos políticos
se deben unir para sacar adelante la nueva Ley Universitaria que hoy se discute
en la Comisión de Educación. Maniobras lamentables, provenientes del
fujimorismo, quieren sabotear esta reforma capital en la educación peruana y
derivar el proyecto de Ley a comisiones como descentralización y constitución.
Se dilataría así el debate por muchos meses o años, contribuyendo a que la
actual realidad de mediocridad en nuestro sistema universitario permanezca a
costa de las expectativas de la juventud.
En lo concerniente a descentralización le hemos tomado la palabra
al presidente Humala en cuanto en su mensaje a la nación llamó a un gran debate
nacional sobre las regiones y la distribución de funciones. En Perú Posible
creemos que se debe repensar el actual proceso de descentralización y, para
empezar, restablecer el funcionamiento del Consejo Nacional de
Descentralización. No podemos permanecer con gobiernos-departamentos, pues
atomiza el sentido que debe tener una adecuada regionalización.
La lucha contra la corrupción pasa por la discusión, de una
vez por todas, de proyectos que tienen que ver con la muerte civil de los
corruptos o la imprescriptibilidad de los delitos realizados durante el
ejercicio de la función pública. Los largos rabos de paja que pululan en
diversas instancias del estado hacen que se tropiecen los intentos de sacar
adelante estos proyectos de ley que se vienen discutiendo en el Congreso.
Finalmente es preciso diseñar e impulsar una gran reforma
política. La actual estructura del Estado no da para más y los mecanismos de
elección de representantes contribuyen al deterioro de la política. Bien haría
el gobierno en debatir el voto preferencial, el financiamiento de partidos
políticos y el retorno a la bicameralidad.
Consideramos que esta primera etapa ha sido positiva. Debo
reconocer que mi confianza en que este diálogo refleje un deseo sincero de
cambiar de estilo de gobernar no ha sido defraudada. Ahora lo que corresponde
es que las fuerzas políticas, sin claudicar de sus funciones de fiscalización o
crítica, colaboren con este intento de fortalecimiento de nuestras costumbres
democráticas.
Juan Sheput