miércoles, 27 de febrero de 2013

Abre los Ojos: Keiko dice que Alan no la supo hacer

Para muestra un botón. Hoy, en la entrevista concedida a Beto Ortiz, la excandidata presidencial y lideresa del fujimorismo, señora Keiko Fujimori, tuvo un arranque de sinceridad. Ocurrió cuando el periodista le preguntó sobre el caso La Crónica, periódico que perteneció al Estado y que con leguleyadas ha pasado a ser propiedad de la Universidad de San Martín de Porres o lo que es lo mismo del exministro José Antonio Chang o lo que es igual del Apra.
Como se sabe el logo de La Crónica, descuidado a propósito, fue adquirido por la universidad del señor Chang. Al requerírsele sobre ello la señora Keiko Fujimori no dijo que la misión de los funcionarios del gobierno es proteger los activos del Estado y que es una falta ética -por lo menos- lo ocurrido con esta "adquisición". No, no dijo nada de ello. Dijo que estaba mal que la comprara un exministro del gobierno como José Antonio Chang y que, en todo caso, lo debería haber comprado un "empresario amigo del Apra". De manera inteligente y captando el fondo, digamos inmoral de la respuesta de Keiko Fujimori, el periodista Beto Ortiz repreguntó "¿no la supieron hacer enttonces?" a lo que Keiko dijo rotundamente: "No".
Como leerán, esta es la lógica de quiénes pretenden ser gobierno: para apropiarse, por cualquier medio, de los activos del Estado (logos, terrenos, empresas, etcétera) basta con "saberla hacer". Que no lo haga el interesado, que lo haga un empresario amigo. Por eso vemos los Collique, el tráfico de terrenos de COFOPRI, la venta de activos inmobiliarios del Estado, las licitaciones a dedo, y demás.
Toda una síntesis del aprofujimorismo.

Una cuestión de percepción


Acierta el ministro Pedraza cuando señala que el problema de la seguridad es un asunto de percepción. Y digo que acierta porque si analizamos el origen de esta palabra veremos que proviene del latín perceptio, compuesto a su vez del prefijo per (intensidad), del verbo capere (capturar) y del sufijo tio (acción y efecto de), es decir “la acción de capturar intensamente las cosas”. La percepción crea la realidad y es por ello que, a partir de una serie de hechos intensos, como el asesinato de cuatro personas en tres días,  la ciudadanía siente y padece la inseguridad.

Para llegar a esta intensa sensación de inseguridad, las muertes en manos de delincuentes, han tenido que llegar a Lima. Cuando los asesinatos ocurrían en provincias, pues simplemente el presidente seguía corriendo, el interés ministerial era mínimo y en la población no se despertaba la indignación que estamos viendo ahora.  En efecto, el 9 de diciembre del año pasado un grupo de sicarios asesinó al alcalde de Casma, Ancash, José Montalván Macedo; el 19 de diciembre se asesinó al alcalde de Angasmarca, La Libertad, Diógenes Geldres;  el 11 de febrero a Augusto Wong vicepresidente regional de Amazonas y el 18 de febrero seis puñaladas acabaron con la vida en Pucará, Cajamarca,  del teniente gobernador José Gil Llamo. Ninguno de los casos ocupó primera plana y mucho menos llamó a la indignación a nuestros gobernantes, congresistas, periodistas o empresarios. De repente es porque no sucedió en Lima. Sin  embargo estamos hablando de autoridades, a las cuáles, a pesar de las ventajas del cargo, el gobierno no ha podido proteger. Y de estos casos (podría mencionar más) no se ha pedido cuentas ni al Ministro Pedraza ni al gran amigo de la pareja presidencial,  Gral. PNP Raúl Salazar.

La inseguridad es un problema nacional. Y esta es responsabilidad directa del Presidente Ollanta Humala quien mantiene en el cargo a un par de ciudadanos que están muy lejos de dar la talla para el cargo que ocupan en la actualidad. Tanto el Ministro Pedraza como el Gral. Salazar, cada vez que han tenido problemas han salido con respuestas efectistas, mediáticas. Más policías y más patrulleros es la última de ellas. Repiten lo mismo cada cierto tiempo acompañando el show con  estadísticas que ni ellos mismos  creen. Pero no hay estrategia y mucho menos liderazgo, pues no pueden ser líderes quienes están al frente no por capacidad sino por simple amiguismo y sometimiento a la llamada pareja presidencial. La vida de nuestros compatriotas y el agravamiento de esta situación exigen que se hable con propiedad, denunciando lo que acontece en el Ministerio del Interior y en la Policía Nacional. No puede ser que una persona que habría vuelto a mentir como el Gral. Salazar siga al frente de aquellos en los que tenemos que confiar para nuestra seguridad. Y no puede ser que un Ministro como Wilfredo Pedraza, que dice no hacer caso a los que sí saben de seguridad,  diga que no hay problemas cuando la delincuencia común y organizada se enseñorea en todo el país, en cada ciudad.

Si siguen ellos al mando nada va a cambiar.

Juan Sheput
Artículo publicado hoy en Diario 16
 

lunes, 25 de febrero de 2013

Encuesta DATUM 25 Febrero 2013

La encuesta de DATUM que se ha presentado hoy en Frecuencia Latina da un virtual empate técnico entre las opciones por el Sí y el NO. La tendencia en ese sentido se confirma. Habrá que esperar otras empresas encuestadoras para tener una mayor precisión sobre el tema.
Por otro lado es digno de resaltar que el estudio de DATUM trae información muy importante sobre resultados e intenciones de voto tanto a nivel de la alcaldesa como de los regidores.
La encuesta completa la puede leer aquí:

Encuesta DATUM Revocación Susana Villarán Febrero 25

domingo, 24 de febrero de 2013

Cuando Alan García quiso derrocar a Alejandro Toledo

El APRA ha salido a desmentir la aseveración de Raúl Diez Canseco en el sentido que dirigentes apristas lo buscaron para derrocar a Alejandro Toledo. Sin embargo los hechos más bien desmienten a ellos. Hay una secuencia de eventos que permitiría inferir la desesperación aprista por derrocar a Toledo con lo cual se confirmaría su histórica impaciencia y su poco respeto por las formas democráticas.
Fernando Rospigliosi ha escrito un estupendo artículo sobre la intentona de derrocar a Alejandro Toledo por parte del Apra. En el mismo solo falta un hecho, muy importante además: que en el libro escrito por Ollanta Humala, De Locumba a Palacio de Gobierno, el actual presidente señala que en el 2005, año en el cual el Apra, presenta la moción de vacancia contra Toledo, Armando Villanueva del Campo lo buscara para pedirle que se levante en armas contra el presidente constitucional Alejandro Toledo. "Ahora estoy convencido que Toledo debe salir por la fuerza" le dijo el anciano político. Ollanta Humala se rehusó.
El artículo de Fernando Rospigliosi es el siguiente:
 
 
Las declaraciones del ex vicepresidente Raúl Diez Canseco, en el sentido de que los apristas le propusieron reemplazar en el cargo a Alejandro Toledo, han sido respondidas airadamente por Alan García y sus adeptos. Ellos han negado rotundamente esa intención. Pero la verdad es que sí quisieron derrocar a Toledo y adelantar las elecciones.
Nueva técnica latinoamericana
Cuando más cerca estuvieron de ese propósito fue en el 2004. La estrategia aprista era la misma que se ha usado en las últimas décadas en América Latina para derribar presidentes, y consiste básicamente en promover movilizaciones en las calles y luego obtener la renuncia del mandatario, o conseguir que el Congreso lo destituya por incapacidad moral o cualquier otro motivo.
Las experiencias de países cercanos estaban muy frescas e hicieron suponer a García que él podía lograr lo mismo en el Perú.
En octubre del 2003 Gonzalo Sánchez de Lozada había renunciado a la presidencia de Bolivia, asediado por huelgas, bloqueos de carreteras y disturbios que provocaron decenas de muertos, promovidos sobre todo por Evo Morales.
En diciembre del 2001 había corrido similar suerte Fernando de la Rúa en Argentina. En noviembre del 2000 Alberto Fujimori había renunciado por fax desde Japón, siendo destituido por el Congreso que no aceptó la renuncia.
Poco antes, en enero del 2000, Jamil Mahuad había sido derrocado en Ecuador, donde también había caído Abdalá Bucaram en febrero de 1997.
En marzo de 1999 el presidente del Paraguay, Raúl Cubas, renunció ante las protestas callejeras y cuando el Parlamento lo estaba procesando.
Esta media docena de presidentes derrocados –son más, antes y después– constituyen una muestra de la nueva técnica latinoamericana para derribar presidentes democráticamente elegidos, luego de que los Estados Unidos y la comunidad internacional prohibieran los golpes militares en esta región en la década de 1980.
Lo que falló
El 2004 Alan García creyó que la situación estaba madura y estableció las alianzas que más le convenían para tomar la mesa directiva del Congreso, paso indispensable para que el Parlamento pudiera destituir al presidente Toledo. (Hace algún tiempo, el congresista Javier Diez Canseco testimonió en estas páginas que Jorge del Castillo buscaba los votos para eso). Así, situó en la presidencia del Congreso a Ántero Flores Aráoz y en la vicepresidencia a Natale Amprimo.
¿Por qué el Apra, que era la primera minoría y cabeza de la oposición, no estaba interesada en ocupar los cargos más importantes de la directiva del Congreso? Porque cuando derribaran a Toledo, Flores Aráoz se convertiría en presidente de la República interino –encargado de convocar elecciones adelantadas– y Amprimo en presidente del Congreso. Ellos no necesariamente conocían la maniobra.
A Alan García no le convenía tener a un aprista como presidente interino, porque eso arrojaría sospechas de una posible manipulación de las elecciones a su favor. Flores Aráoz era ideal, porque pertenecía al PPC, partido de quien probablemente sería su principal rival, Lourdes Flores, pero que a la vez estaba enfrentado con ella por el liderazgo del PPC. Además, el ego colosal de García no toleraba otro presidente aprista, aunque sea interino.
Así, se suponía que Flores Aráoz jugaría un rol similar al que desempeñó Valentín Paniagua luego de la caída de Alberto Fujimori.
Esta parte de la estrategia aprista funcionó y el 27 de julio del 2004 se instaló esa mesa directiva del Congreso. Lo que falló fue la movilización callejera, los disturbios. El 14 de julio la CGTP y otras organizaciones decretaron un paro nacional, que sería el inicio de una revuelta popular.
Significativamente el Apra respaldó abiertamente el paro nacional de su archirrival la CGTP, y el mismo Alan García salió a las calles para asumir el liderazgo de las movilizaciones que acabarían con Toledo, imitando al mismo Toledo que había encabezado las manifestaciones contra Fujimori.
Lo que no calculó García es que a esas alturas la gente ya estaba harta de huelgas y revueltas. La economía ya estaba creciendo y el pueblo lo que quería era tranquilidad. El paro fue un fracaso total.
De esa manera, mientras Mario Huamán de la CGTP llamaba a derrocar a Toledo ante una raleada manifestación en la plaza Dos de Mayo, Alan García obtuvo una imagen que dio la vuelta al mundo, desahogando su frustración con una soberana patada en el fundillo de Jesús Lora.
El fracaso obligó a García a desistir de su propósito y se resignó a esperar el 2006. Como ya no le interesaba el control del Congreso, la siguiente elección de la mesa directiva la ganó otra vez el oficialismo.
Hoy día García y el Apra juegan también a acortar el mandato de una autoridad elegida, la alcaldesa de Lima. Aunque el mecanismo es legal, su propósito, como antes, solo tiene un objetivo, ayudar a García a regresar al poder.
 

jueves, 21 de febrero de 2013

Andrés Oppenheimer: La próxima fuga de cerebros

No exagero cuando señalo que estamos perdiendo la batalla del Conocimiento. Ciencias e Ingeniería son los pilares sobre los que se construye la productividad y la innovación y diversos países están brindando estímulos para promoverlas. Nuestro país no. Tenemos un sistema universitario mediocre, donde la complicidad profesor-alumno se impone el rigor académico. En el ámbito más local  ni una universidad del continente está dentro de las primeras 150 universidades del Mundo. El siguiente artículo de Andrés Oppenheimer anuncia de una fuga de cerebros en América Latina con destino países más desarrollados:
 
 
El plan de reforma migratoria del presidente Barack Obama incluye un gran aumento de visas para estudiantes extranjeros que se gradúen en ciencias e ingeniería, que planteará un enorme desafío para China, India y Latinoamérica: los países emergentes tendrán que ponerse las pilas para retener a sus mejores cerebros, o sufrirán la mayor fuga de cerebros de la historia reciente.
La competencia global para atraer talentos ya ha comenzado. Canadá, Australia, Singapur, Brasil y Chile han aprobado recientemente medidas para a atraer científicos, ingenieros y emprendedores de alta tecnología. Ahora, si Estados Unidos —la economía más grande del mundo— se suma a la carrera, la competencia global por profesionales altamente calificados será feroz.
Así como ocurrió después de la segunda Guerra Mundial, cuando el gobierno estadounidense atrajo a Albert Einstein y a otros científicos europeos de primer nivel, Estados Unidos se convertirá en un imán para una nueva generación de los mejores cerebros del mundo.
Según un proyecto de ley bipartidista conocido como el Acta de Inmigración-Innovación, Estados Unidos eliminaría las restricciones a las visas de trabajadores graduados en Ciencias, Tecnología, Ingeniería y Matemática en universidades estadounidenses, y duplicaría el cupo de visas para inmigrantes altamente calificados, incluyendo enfermeras y programadores de computación.
El proyecto de ley, que probablemente pase a formar parte del plan de inmigración de Obama, tiene muy buenas posibilidades de ser aprobado en el Congreso. Ambos partidos coinciden en la necesidad de aumentar drásticamente el número de visas de científicos e ingenieros extranjeros para ayudar a que la economía estadounidense se haga más competitiva.
“Este es realmente un gran paso adelante”, me dijo Vivek Wadhwa, un conocido gurú de la innovación de Singularity University, y autor del reciente libro El éxodo de inmigrantes, que afirma que Estados Unidos se está perjudicando al no permitir que los graduados extranjeros de sus universidades se queden en el país.
Hoy día, casi todas las visas de Estados Unidos se conceden en base a los vínculos familiares, y no a la profesión de los postulantes. En Estados Unidos, sólo el 7 por ciento de las visas son otorgadas en base a las capacidades profesionales, comparado con el 25 por ciento en Canadá, el 42 por ciento en Australia, el 58 por ciento en Inglaterra, el 80 por ciento en Suiza y el 81 por ciento en Corea del Sur, según un estudio reciente de la Sociedad Para una Nueva Economía Americana.
Según el nuevo proyecto de ley de Estados Unidos, el número de visas para extranjeros altamente capacitados aumentaría de las actuales 140,000 anuales a unas 280,000.
“La competencia por inmigrantes calificados se está intensificando cada vez más”, me dijo Wadhwa. “Antes, cuando la economía mundial dependía de las manufacturas, uno necesitaba trabajadores. Ahora que la economía mundial depende de la tecnología y la innovación, uno necesita científicos e ingenieros calificados”.
Si Estados Unidos empieza a importar más científicos e ingenieros, no sólo aumentará su primacía en el registro de patentes internacionales, sino que también reducirá la necesidad de sus multinacionales de instalarse en China, India y Latinoamérica, agregó.
Entonces, ¿qué deberían hacer los países latinoamericanos? Casi todos los expertos coinciden en que los países de la región tendrán que producir más y mejores científicos e ingenieros, y proporcionar un mejor clima de negocios a sus sectores tecnológicos, para no quedarse atrás.
En este momento, sólo alrededor del 14 por ciento de los estudiantes latinoamericanos estudian ciencias e ingeniería, y no hay ninguna universidad latinoamericana que figure en los principales lugares de las mejores 150 universidades del mundo.
Además, pocos países de la región – con excepciones, incluyendo a Chile y Brasil - dan grandes incentivos impositivos o financiación para nuevas industrias tecnológicas.
Chile, por ejemplo, ha lanzado la agencia Start-Up Chile, que le da $40,000, oficinas gratuitas y visas de trabajo a los emprendedores extranjeros con buenos proyectos, especialmente en alta tecnología.
Mi opinión: Si los países latinoamericanos actúan con inteligencia y se insertan en la nueva economía global del conocimiento - por ejemplo, aumentando sus convenios de titulación conjunta con universidades extranjeras, ofreciendo mejores condiciones de trabajo a sus graduados en el exterior, y creando un clima de negocios más amistoso hacia los inversores en alta tecnología - podrían beneficiarse de la creciente competencia mundial por el talento.
Podrían convertir lo que antes se llamaba “fuga de cerebros” en una “circulación de cerebros”, tal como lo han hecho exitosamente China, India, Taiwan, Corea del Sur y otros países.
Estos últimos se beneficiaron al enviar a decenas de miles de sus mejores estudiantes a Estados Unidos, y luego recibirlos de regreso en calidad de inversionistas, funcionarios públicos o profesores universitarios.
Pero si los países latinoamericanos se quedan con los brazos cruzados, probablemente veremos la mayor fuga de cerebros de los últimos tiempos.

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N Portada: Entrevista a Juan Sheput y Cecilia Chacón

N Portada es un programa de Canal N que conducen los destacados periodistas Mario Ghibellini y Carla Harada. En él tuve la oportunidad de ser entrevistado junto a la congresista Cecilia Chacón e intercambiar puntos de vista sobre la revocatoria a Susana Villarán, la próxima elección papal, el clima de insultos que se vive en el debate político nacional y la actuación del Fiscal José Peláez en relación a la investigación que se viene siguiendo a  los expresidentes Toledo y García. El vídeo a continuación:


Juan Sheput y Cecilia Chacón en N Portada

martes, 19 de febrero de 2013

A propósito de doctorados: la importancia de ser doctor en Alemania

Hace unos días se inició una pequeña polémica porque el presidente de la Asamblea Nacional de Rectores de Perú, en Ideele Radio, había afirmado que sólo el 10% de las universidades peruanas eran serias y había un 90% con problemas para graduar con calidad a sus alumnos. Contra lo que se piensa esta afirmación no generó un escándalo. En el Perú no llama la atención que se conviva con un sistema universitario mediocre, en el cual, a la letra, ni una sóla universidad tiene niveles de élite internacional.
Es por eso, para contribuir con el análisis del entorno global, es que me permito reproducir un artículo extraordinario de Timothy Garton Ash, respecto a cómo se valora el título de Doctor en Alemania, y cómo se valora en otros países. Ser profesor y a la vez Doctor en Alemania, hasta parece un título nobiliario, de allí la importancia que haya dimitido la Ministro de Educación, brazo derecho de la Canciller, y Doctora, Angela Merkel.
Los dejo con tan buen artículo:
 
Por favor, avíseme en cuanto pueda llamarle Herr Doktor”, decía la camarera de pelo blanco en el viejo café de Güntzelstrasse, en Berlín, cuando me servía mi café de la mañana. Nunca pudo hacerlo, porque nunca terminé mi tesis doctoral de Oxford. Pero el culto alemán a los títulos académicos, cariñosamente expresado en la petición de la camarera, se acaba de cobrar un nuevo cuero cabelludo entre la clase política alemana.
La profesora y (ex) doctora Annette Schavan, ministra federal de Educación e Investigación y una de las mejores aliadas de la canciller Angela Merkel en su Gabinete, ha dimitido. Una comisión académica de la universidad en la que estudió, en Düsseldorf, le ha retirado el título doctoral que le otorgó por su tesis de 1980 sobre el tema de “la persona y la conciencia” (qué ironía), con el argumento de que había sido, digamos, un poco inconsciente y no había atribuido ciertos fragmentos a sus fuentes originales.
No es la primera. Hace dos años, una estrella en ascenso de la derecha alemana, el entonces ministro de Defensa Karl-Theodor zu Guttenberg, también tuvo que dimitir porque había plagiado su tesis doctoral. El hecho granjeó al aristócrata el inolvidable título de barón zu Googleberg. Desde entonces, dos miembros alemanes del Parlamento Europeo han perdido también sus títulos doctorales, gracias a las cacerías emprendidas por unos internautas (¡qué deporte alemán tan divertido!) en una plataforma colaborativa similar a Wikipedia, llamada VroniPlag.
Bromeo, pero, en Alemania, esos títulos no son cosa de risa. Según las investigaciones de mi magnífico ayudante alemán, hasta la semana pasada, 10 de los 16 miembros del Gobierno federal, incluida, por supuesto, la propia Angela Merkel, tenían títulos académicos de doctorado. Luego se redujeron a nueve. Pero ahora la doctora Merkel ha nombrado ministra de Educación a otra profesora, la doctora Johanna Wanka, con lo que el número ha vuelto a subir a 10. Que sepamos, de los 22 miembros del Gobierno británico solo uno declara tener un doctorado académico (el doctor Vince Cable). En Gran Bretaña, un “doctor” es un doctor en Medicina, aunque haya dejado de practicar hace mucho tiempo. Ha habido políticos como el doctor David Owen, el doctor Liam Fox y el doctor Evan Harris que seguían empleando el título.
Cuando el barón zu Googleberg cayó de su pedestal, The Economist calculó que casi uno de cada cinco miembros del Bundestag, la Cámara baja del Parlamento alemán, tenía un doctorado, frente a 1 de cada 33 miembros del Congreso de Estados Unidos, y ni uno solo de sus senadores. Antes, tener un doctorado era casi un requisito imprescindible para entrar a trabajar en un periódico serio y de prestigio como el Frankfurter Allgemeine Zeitung. Si el poseedor del doctorado obtiene un puesto titular de profesor, pasa a ser Professor Doktor, Prof. Dr., y si luego adquiere más doctorados, se convierte en Prof. Dr. Dr., todas las veces que sea. Mi preferido es el cartel que vi en una mesa redonda en Hamburgo para identificar al intelectual y político liberal germano-británico Ralf Dahrendorf. Decía: Lord Prof. Dr. Dr. Ralf Dahrendorf.

La London School of Economics no debió darle a Saif Gadafi un doctorado
Yo mismo tuve cierta experiencia ridícula con este culto hace unos años, cuando, debido a algunos trabajos que había hecho sobre la historia y la política alemanas, la Brandenburgische Akademie der Wissenschaften de Berlín (sucesora indirecta de la Real Academia de Ciencias de Federico el Grande) tuvo la amabilidad de escogerme como miembro. Me llegó un formulario en el que se preguntaba, entre otras cosas, cuál era mi título académico. Respondí tal como correspondía en aquel momento: “Mr (Señor)”. A vuelta de correo recibí una educada carta en la que me decían que debía de haberse producido algún malentendido: querían mi título académico. Repliqué: “Mr”. Llegó una tercera carta que decía que aquello era imposible, y contesté, exasperado y en mayúsculas: “MR”. Llegó la nueva lista de miembros de la institución y allí figuraba yo con el título académico de MR en mayúsculas; claramente pensaron que era un misterioso título académico de Oxford, tal vez un antiguo Mágister. La mente del funcionario académico prusiano no podía aceptar la posibilidad de que un miembro de una Academia alemana no estuviera en posesión de al menos un doctorado, si no tres.
Por supuesto, también otros países tienen sus costumbres peculiares en cuestión de títulos. Por ejemplo, en mi ejemplar del Examen de ciudadanía británica para Dummies, que prepara a la gente para pasar el test que les permite nacionalizarse, figura esta pregunta: “¿A quién suele concederse un título nobiliario vitalicio? a) antiguos primeros ministros, b) dirigentes eclesiásticos, c) políticos, empresarios o abogados distinguidos, d) personas que hacen donaciones económicas al Gobierno”. Según la guía para Dummies, la respuesta correcta es la c). Pero la verdad es que también sería acertado decir la d), si se explica que son “personas que hacen grandes donaciones económicas a los partidos en el Gobierno (y si es posible también a buenas causas)”. Eso, en Gran Bretaña, te convierte en un lord. Es, por así decir, el equivalente británico al plagio.
¿Se puede sacar alguna conclusión seria de esta divertida historia alemana de los doctorados que desaparecen? Sí, unas cuantas. La primera, que los títulos que valora un país o un grupo dicen mucho de ese país o grupo. (Un chiste del Berlín de la época de Weimar: “Pregunta: ¿Cuál es el nombre judío más común? Respuesta: Doktor”). Resulta difícil alegar que la jerarquía británica de cargos políticos y títulos nobiliarios para los contribuyentes a los partidos es mejor que un sistema que, al menos en teoría, valora la erudición. En segundo lugar, Internet facilita el plagio, pero también que se atrape al que plagia, aunque sea muchos años después.
Y por último, un aspecto crucial: los valores académicos son importantes. Es una auténtica vergüenza que la London School of Economics concediera a Saif Gadafi un doctorado por un montón de divagaciones sobre gobernanza mundial que era evidente que no eran todas suyas. Después de haber supervisado y aconsejado a muchos estudiantes que se esfuerzan de manera increíble para hacer un buen trabajo, ser rigurosos, aprender y ejercer una disciplina, discutir con claridad, consultar y dar el reconocimiento debido a todas las fuentes necesarias, tengo muy claro que no debe permitirse que nadie, por “distinguido” que sea, pueda hacer trampas sin pagar las consecuencias. Cuando llamo Frau Doktor o Herr Doktor a alguien, quiero que signifique algo.
Timothy Garton Ash es catedrático de Estudios Europeos en la Universidad de Oxford, investigador titular en la Hoover Institution de la Universidad de Stanford. Su último libro es Los hechos son subversivos: ideas y personajes para una década sin nombre.
Traducción de María Luisa Rodríguez Tapia.

 
Tomado de El País de España.

La histórica impaciencia aprista *


Comentaba Luis Alberto Sánchez que la persona que más se conmovió con el golpe del General  Juan Velasco Alvarado el 3 de Octubre de 1968 fue el mismo Víctor Raúl Haya de la Torre. Sabía que de no mediar dicho golpe de estado, él sería el próximo presidente de la República. Y así fue. El lamento era justificado pues el Apra contribuyó con el estado de ánimo de la población, favorable al golpe, por su despiadada oposición al gobierno de Fernando Belaúnde. No era la primera vez, ya antes había pasado lo mismo con un comportamiento parlamentario feroz contra los gobiernos constituidos con similares resultados. El presidente Bustamante y Rivero sufrió de una desconcertante oposición aprista que contribuyó a que el General Manuel A. Odría justificara el golpe que dio en 1948, arranchando por lo menos 8 años de democracia a las aspiraciones de Haya de la Torre.

El Apra pues fabricaba los monstruos que luego devoraban sus justas aspiraciones presidenciales.

Fallecido Víctor Raúl Haya de la Torre, quien se consolida como líder indiscutible del aprismo es Alan García Pérez. Presidente del partido más no Jefe, como quisiera que lo llamaran, el señor Alan García continúa cultivando la impaciencia acompañada de una intemperancia que encontró en ciertos medios de comunicación y algunos empresarios a cajas de resonancia y financistas de un juego de poder que le hace mucho daño a la democracia.

Así fue como, en el año 2002,  el señor Alan García fue el responsable de que no pudiera discutirse con profundidad la Ley de Regionalización, al sabotear, haciendo de infidente de una conversación al más alto nivel, la postergación de  su promulgación, lo que condenó al país a sufrir de una regionalización que exige pronta modificación a su ordenamiento legal. En ese entonces al Apra le interesaban las elecciones, cuanto antes mejor, y no los intereses del país a través de un nuevo orden territorial.

Posteriormente, y según grave denuncia de Raúl Diez Canseco, el Apra le habría propuesto hacer un golpe de Estado, buscando la vacancia fuera del orden constitucional del presidente Alejandro Toledo. Por lo visto al Apra no le interesaba el drama que vivía el país como consecuencia del desenmascaramiento del régimen fujimorista, corrupto y asesino.  Esta acusación es muy grave y amerita una comisión de investigación en el Congreso pues de ser verdad culminaría en una sanción constitucional y penal contra sus inspiradores tal y como sucedió con Fujimori y los miembros de su gabinete golpista.

Sin embargo la historia no culmina allí. Pocos meses después el aprismo siguió complotando contra el gobierno de Alejandro Toledo arruinando la transición democrática. Hasta ahora recuerdo el comportamiento del mismo Alan García en la protesta del 14 de Julio del 2004 que buscaba –por supuesto que sí- el adelanto irresponsable de elecciones.

Y llegamos a estos días en que el señor Alan García, nuevamente, pone a la ciudad de Lima en jaque por su impaciencia. Ha decidido que a su partido le conviene revocar a la alcaldesa de Lima. No interesa lo que le conviene a la ciudad. Importan los pequeños intereses, económicos o políticos. Nadie se corre del debate, que quede bien claro, ni de lo que significa una política de choque, de complot o conspiración, pues así es la política. Lo que ofende es que, a diferencia del pasado, no se quiera reconocer el objetivo político y no se haya aprendido del daño que se le hace a nuestras instituciones fundamentales. El aprismo (¿o el alanismo?) sigue siendo impaciente lo que demuestra que a sus  casi 90 años de existencia continental el Apra no ha aprendido a medir las consecuencias de sus acciones.

Juan Sheput
 
* Artículo publicado en Diario 16

Benedicto XVI o el Papa que nos hizo pensar


Es difícil medir el impacto de una medida revolucionaria como la que acaba de hacer el Papa Benedicto XVI con su renuncia. Una vez más la Iglesia Católica, la institución más importante en la historia de la Humanidad, ha demostrado que alberga en su seno a hombres que han sabido responder de manera excepcional a circunstancias realmente singulares.

Desde el inicio de su papado el Cardenal  Joseph Ratzinger tuvo que sortear una serie de desafíos, escollos y problemas. Ser el sucesor de uno de los papas más carismáticos de la historia, Juan Pablo II,  ya constituía una valla difícil de superar. Sin embargo eso no lo amilanó. El Colegio de Cardenales sabía que al estilo pastoral de Karl Wojtyla tenía que suceder un intelecto de la talla de Joseph Ratzinger. Los problemas de la Iglesia así lo exigían.

Y vaya que había problemas. Desde un inicio Benedicto XVI salió al frente de las acusaciones de pederastia en la Iglesia a las que calificó de crímenes atroces. Oró en una mezquita en Estambul y en el mismo Israel habló claro en favor de un estado palestino libre. Si esos no son gestos de valentía y autoridad moral, díganme por favor cuáles pueden ser.

La Iglesia fue revolucionada en el Concilio Vaticano II.  Cincuenta años después Joseph Ratzinger no necesitó de un Concilio para volver a revolucionarla. Su renuncia, todo un mensaje de humildad, realismo y  responsabilidad así lo corroboran. Considerado como el teólogo vivo más importante de la Iglesia, por encima del mismísimo Hans Küng, su renuncia tiene que haber sido un acto meditado, con impactos calculados, sobre todo pensando en el devenir de la Iglesia.

Desde que conversé con amigos sacerdotes y luego de haber leído hace muchos años –con dificultad, lo reconozco- ¿Infalible? de Hans Küng, donde el profesor de Tubinga cuestiona la infalibilidad papal, me llama la atención todo aquello que tenga que ver con  el desempeño de los papas. El peso que llevan sobre sus hombros, la Iglesia de Dios, no se puede medir a escala de los hombres. Que una persona de la potencia intelectual de Joseph Ratzinger decida dar un paso al costado, en aras de una mejor conducción de la Iglesia, es un acto de valentía  que rompe la tradición en una organización en que la tradición es muy importante pues forja a la Institución.

Como dice uno de los vaticanistas más respetados del mundo, John Allen Jr., la solidez intelectual de Benedicto XVI le permitió enfrentar a una izquierda progresista de la Iglesia que reclamaba el matrimonio para los sacerdotes y a una derecha que cuestionaba su defensa del medio ambiente y la defensa cerrada de los derechos laborales. A ambos sectores los encaró, sólo y de pie, y se mantuvo sólido en la ortodoxia eclesial. Era un Papa que nos hacía reflexionar, dice Allen, a tal punto que el premier británico David Cameron al despedirlo, en la escalinata del avión luego de una visita de cuatro días a Escocia e Inglaterra,  le dijo “gracias Santo Padre, usted nos hizo sentarnos y… pensar”.

Contra lo que se diga, desde mi formación católica, me confirmo en que Colegio de Cardenales no se equivocó cuando inspirado divinamente apostó por la elección de Joseph Ratzinger. Era el hombre adecuado para el momento adecuado. Con esa fe confío en que ahora, en la nueva elección, el colectivo cardenalicio sabrá interpretar la voluntad de Dios y la Iglesia contará con un Papa acorde a las circunstancias y exigencias actuales. El inmenso gesto de Su Santidad Benedicto XVI ha abierto el camino.

Juan Sheput

sábado, 16 de febrero de 2013

Google: así se trabaja en la empresa líder de las punto com

Por cuarta vez consecutiva, Google lideró la lista de Fortune respecto al mejor lugar para trabajar. En realidad no es novedad. Ya existen libros de la forma innovadora de sobre como se trabaja en el gigante de la red. Sin embargo somos conscientes que una forma de graficar el cómo se trabaja en Google es a través de las fotos. De allí que hayamos seleccionada una secuencia aparecida en la Revista Dinero sobre la la oficina central de Google (Mountain View, California) y otras sedes internacionales como Irlanda, Holanda y Suiza:
Dos googlers en Chicago
Dos "googlers" en Chicago.
Espacio al aire libre en la sede de Google en Santa Monica
Espacio al aire libre en la sede de Google en Santa Monica.
Flores comestibles del campus de Google en Mountainview
Flores comestibles del campus de Google en Mountain View.
La cafeteria de Google en Dublin
La cafetería de Google en Dublín.
La cocina en el campus de Google en Mountainview
La cocina en el campus de Google en Mountain View.
Google NY microkitchen
La cocina en la oficina de Google de Nueva York.
La oficina de Google en Dublin
La oficina de Google en Dublín.
La oficina de Google en Holanda
La oficina de Google en Holanda.
La oficina de Google en Zurich
La oficina de Google en Zurich
Patio y huerto en el campus de Google en Mountainview
Patio y huerto en el campus de Google en Mountain View
Un resbalin en la oficina de Google en Zurich
El resbalín en la oficina en Zurich.
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Silicon Valley: Las Top 100


El valle del Silicón o Silicon Valley es un ícono en materia de innovación, desarrollo e innovación. Es una zona que por la concentración de empresas creativas se ha convertido en todo un clásico en cuanto a referencia sobre los procesos de I+D en lo que se conoce como las empresas punto.com.
En esta zona se encuentran Facebook, Google, Yahoo, Microsoft, es decir las compañías emblemáticas del mundo de la sociedad de la información y el conocimiento.
Business Insider nos ha traído en esta oportunidad un ranking de quiénes son los ejecutivos o investigadores más destacados del Valle del Silicón, es decir las personas sin las cuáles estas empresas no podrían haber ocupado los lugares en loc que destaca. El ranking que reproducimos a continuación:

The 100 Biggest Stars in Silicon Valley

The Top 100 Silicon Valley en orden mérito

The Top 100 Silicon Valley en orden alfabético

Las 100 top del Valle del Silicón (en castellano)

viernes, 1 de febrero de 2013

Debate Juan Sheput con Javier Velasquez Quesquén sobre residencia de suegra de Toledo

En La Hora N, programa que conduce el destacado periodista Jaime de Althaus, tuve la oportunidad de debatir con el congresista Javier Velásquez Quesquén, presidente de la dirección política del Apra. El tema fue de coyuntura, la residencia adquirida  por la suegra del expresidente Alejandro Toledo. Durante el desarrollo de la entrevista, tuve la oportunidad de mencionar que el expresidente Alan García vive en la residencia alquilada a un procesado por corrupción, Jorge Baca Campodónico, lo cual dice mucho del tema ético y de la forma como se ha conducido la procuraduría anticorrupción.
El vídeo a continuación:



DEbate Juan Sheput con Javier Velasquez Quesquén sobre casa de suegra de Alejandro Toledo