domingo, 31 de enero de 2010

Lessig: "el periodismo es un bien público"

La siguiente es una breve entrevista hecha por el diario El País a Laurence Lessig, profesor de la Universidad de Harvard y experto en comunicaciones. En esta entrevista el profesor lessig habla de la necesidad de utilizar a las herramientas tecnológicas como la base para hacer fiscalizaciones políticas, el compromiso que debe tener el periodismo con las sociedades, fiscalizando e informando.

Laurence Lessig: "El periodismo es un bien público y necesita financiación institucional"


Nuevos petroaudios comprometen más a implicados

Por más esfuerzos que haga el abogado Roy Gates, no podrá negar que los nuevos petroaudios presentados por El Comercio y América TV comprometen aún más a Alberto Químper, Rómulo León y a la traductora Lily Lemasters.
En la transcripción de los audios mostrados por El Comercio y escuchados a través de Cuarto Poder se puede notar no sólo sordidez y manipulación de organizaciones y personas sino un estilo que transmite falta de escrúpulos, intervención en asuntos públicos y aprovechamiento de información privilegiada.
Uno de los aspectos que me llamó la atención fue el diálogo que sostiene el sujeto Alberto Químper con Lily Lemasters en la cual le cuenta a esta respecto a las llamadas que hace al presidente del Tribunal Constitucional. Habla de bonos, y dice que el fallo del Tribunal debe aguantarse para así poder comprar estos títulos y, como es obvio, beneficiarse con esta información privilegiada. Lo mismo podría pasar con la compra y venta de dólares donde hay un director, Abel Salinas, que conversaba también amigablemente con Rómulo León. Abel Salinas continúa como director del BCR y seguramente el magistrado del TC también. Si la fecha del audio es de mayo del 2008 pues el presidente del TC podría ser Carlos Mesía, conspicuo militante del PAP.
Es cierto que no hay que llegar a conclusiones sólo en base a los audios, pero nuestro país no puede dejar de lado las investigaciones pertinentes, sobre todo cuando vemos como en estos días los actos con indicios de corrupción son aceptados e incluso perdonados. Por eso es que los corruptos sienten que pueden hacer lo que se les da la gana. Como he escrito en anteriores oportunidades es muy fácil que un acusado de corrupción se recicle en nuestro país. Notas conmovedoras y comprometidas en algunas revistas "sociales" ayudan a ese propósito.

sábado, 30 de enero de 2010

Gonzáles Posada reprende públicamente a General de la Fuerza Aérea del Perú

Muy locuaz es el congresista Luis Gonzáles Posada. Tanto, que reprende públicamente a un General de la Fuerza Aérea del Perú por el "error" que significa, según él, contestarle a un general chileno. Gonzáles Posada reclama discreción y silencio para contestar al general del Sur. Todo está en manos de la Cancillería, nos dice cual hombre de Estado. Sin embargo, hacia adentro, deja mal parado, públicamente al Comandante General de la FAP General Carlos Samamé.
Y mientras Gonzáles Posada "jala las orejas" a nuestro General, en Chile el propio Ministro de Defensa Francisco Vidal defiende públicamente al general chileno Ricardo Ortega que, como recordarán, dijo frases agresivas contra el Perú.
¿Qué les parece?
Si no fuera por el presidente Alan García que en acto corrupto (leer "Pájaros de Alto Vuelo" de Carlos Malpica) vendió a traficantes de armas una flotilla de nuestros aviones Mirage, el Perú tendría una mayor capacidad disuasiva en nuestra Fuerza Aérea. La actitud del general de la FAP Samamé es digna más aún cuando la FAP ha sido ofendida por el caso del espionaje. Claro que nada de eso interesa a congresistas que juegan a ser hombres de Estado.
A atacar públicamente al general de la FAP Samamé han salido los congresistas Mekler y Gonzáles Posada y el ministro Rey, tan presto a escribir cartitas a Jaime Bayly, ha permanecido callado ante las ofensas chilenas. En el Sur ministros y parlamentarios, cerraron filas con el general Ortega.
Los señores Gonzáles Posada y Mekler, en todo caso, habrían optado por la llamada de atención discreta a nuestro Comandante General de la FAP. Nada les costaba reflexionar sobre el hecho que en nuestra Fuerza Aérea hay molestia por el caso del espionaje chileno.
Finalmente. Es en realidad conmovedor como estos congresistas que se ofenden con una actitud digna no muestran la misma firmeza y locuacidad para defender los fueros del Perú en un caso como el del TLC con Chile, que debe pasar por el Congreso y que ellos han permitido que no sea así, beneficiando únicamente al país del Sur. Y tampoco se inmutan con la venta del aerodoromo de Collique a chilenos, donde se formaban pilotos peruanos y donde ahora habrá casas y no aviones para felicidad de los militares chilenos.
De aquí nuestra solidaridad y respeto por el General FAP Samamé y lo que su declaración representa.

viernes, 29 de enero de 2010

En 7 semanas despejarán el acceso en Machu Picchu dice García

En 7 semanas despejarán el acceso en Machu Picchu dice Alan García y no puedo sino recordar sus promesas de reconstrucción durante el terremoto de Pisco. Recordemos:
En 48 horas no habrá desmonte en las calles. Han pasado tres años y sigue el desmonte en medio de las calles.
A fin de año (2007) estará reconstruido Pisco. Bueno estamos en el 2010 y continúa el drama.
Hemos creado FORSUR para agilizar las cosas. Sin comentarios.
Se darán decretos de urgencia para gastar sin complejos. Vaya que se ha gastado sin complejos pero de culpabilidad.
Alan García sigue creyendo que con gestos y palbras se puede cambiar la realidad. Pero no es así. Se requieren otros pequeños atributos: organización, empeño, planificación, orden, decencia, honradez.

Un niño muere en Hospital del Niño por que se negaron a atenderlo

¿Qué nos está pasando que nos hemos vuelto tan tolerantes? ¿Cómo podemos ser tan indiferentes ante el cuadro de incompetencia y corrupción que nos rodea? En forma casi diaria mueren compatriotas en accidentes de tránsito, se cometen negligencias mortales en hospitales públicos, la inseguridad es consecuencia de la ausencia de políticas y dirección del Estado. Pareciera que lo único que prospera es el conjunto de licitaciones que por obras innecesarias es el aceite del faenón. Los servicios públicos están deteriorados. Se construyen hospitales y cada día se muere más gente. Y ante esto no hay Congreso, entidad que hace honor a su elevado desprestigio.
Ha muerto un niño de 6 años por falta de atención en el Hospital del Niño. Rogaba que no quería morir pero aún así no lo atendieron. Ante eso no existe ni Ministro de Salud ni Ministra de la Mujer ni ong ni sociedad civil que se indigne. El deterioro de nuestra sociedad es evidente.

Inseguridad: otra herencia que dejará García


Durante su primer mandato Alan García no sólo dejó un aparato público repleto de incompetentes, inflación y corrupción generalizada sino un terrorismo que marchaba viento en popa. La incapacidad de los funcionarios al frente del Ministerio del Interior, empezando por Agustín Mantilla, dejaron como secuela un ambiente de inseguridad y violencia en todos los sectores de la sociedad.
Ahora, como que se repite la historia. La incompetencia es evidente pero se maquilla y se oculta bajo toneladas de publicidad estatal, que convierte a los medios en meros espectadores ausentes de cualquier tipo de fiscalización profunda, salvo contadas excepciones.
Alan García nos deja en esta oportunidad ya no terrorismo sino inseguridad galopante. Sus formas de expresión son varias: sicarios, extorsión, chantaje, secuestro, escuadrones de la muerte, venganzas, etcétera. En ese sentido el asesinato sistemático de trabajadores de construcción civil en la cual estaría involucrada la CTP, central de trabajadores ligada al PAP, es algo que merece mayor atención como ha denunciado Mario Huamán. Al igual que Fernando Rospigliosi, en varias oportunidades hemos señalado que estamos sigueindo el camino de la gran vionecia que hay en México. Una mexicanización de nuestra realidad ante la cual un gobierno sin autoridad moral no tiene fuerza para enfrentar los elevados índices de criminalidad.

jueves, 28 de enero de 2010

Perú entre los países con peor calidad de vida en el mundo. Bolivia, Ecuador y Paraguay nos superan

Perú es el país con peor calidad de vida del continente y poseedor de uno de los peores índices en el mundo, señala la revista International Living. En efecto Perú está en el puesto 77 y es superado por la Bolivia de Evo, Ecuador de Correa, Paraguay de Lugo, Argentina, Chile, México, Brasil y otros países más, lo que demuestra el deterioro de nuestros niveles de vida en los últimos años y que la gigantesca propaganda gubernamental no sirve para maquillar la realidad.

El cable nos menciona lo siguiente:

La revista especializada en viajes International Living ha publicado esta semana su ranking anual de calidad de vida, en que se listan 194 países según una serie de criterios cualitativos: coste de la vida, cultura y entretenimiento, economía, medio ambiente, índice de libertad, salud, infraestructura, seguridad y clima.

Según este índice, que se elabora sobre la base de datos obtenidos datos de fuentes gubernamentales, organismos internacionales (como la Organización Mundial para la Salud) y publicaciones especializadas (como el diario The Economist), Francia es, con una media de 82 puntos sobre 100, el país con mayor calidad de vida, seguida de Australia, Suiza y Alemania, empatadas a 81 puntos.

España ocupa la posición número 17, y el primer país latinoamericano es Uruguay (19). Para encontrar el primer país africano, hay que hasta la 51ª posición, donde se sitúa Sudáfrica
.
Me pregunto ¿Qué pensarán ahora de nosotros luego de la catástrofe del Cusco donde prima la desorganización y el caos?
Vea usted mismo este ranking que nos debe preocupar por una sencilla razón: no podemos vivir engañados. diseñar políticas públicas que mejoren nuestra calidad de vida pasa por eun ejercicio previo de realismo y objetividad. Si nos engañamos con cifras maquilladas o evadiendo la realidad el deterioro será aún mayor. ¿Cómo estaremos ahora con la inseguridad generalizada, el medio ambiente deteriorado, la destrucción de infraestructura ?

INDECOPI promueve juergas y desmanes en Barranco

El funcionario del INDECOPI Javier Rizo Patrón, de la Comisión de Barreras Burocráticas de Indecopi , justificó ante El Comercio la suspensión de la ordenanza municipal que limitaba el horario de los centros de diversión hasta las 3 a.m. Desde ese punto de vista el INDECOPI se pondría del lado de las drogas, la prostitución, el hampa y el alcohol.

Se nota que los funcionarios de INDECOPI no saben lo que era Barranco a las 5 de la mañana: jóvenes de todas las clases sociales caminando en estado de embriaguez, peléandose, haciendo sus necesidades fisiológicas en los cajeros automáticos. Los robos de autopartes y la drogadicción eran pan de cada día al igual que los disparos al aire. Todo eso disminuyó con el plan Zanahoria. Ahora vuelve gracias a la irresponsabilidad de INDECOPI y de funcionarios como Javier Rizo Patrón. ¿Los ciudadanos debemos quedarnos callados? Pues no, hay que dar la lucha hasta que llegue otro alcalde y clausure definitivamente estos locales.
Para ir de la mano con los tiempos que vivimos ¿Qué motivos o razones habrá detrás de esta resolución?

Salud: el problema no es infraestructura sino servicios

Sabido es que la obra pública innecesaria es causal de corrupción. En repetidas veces se ha dicho que el sueño de Canáan de construir hospitales a diestra y siniestra no es la solución para los problemas de salud de nuestro país, sino mejorar los servicios y los procesos de las suficientes dependencias que ya existen en nuestro país.
El caso de ESSALUD es digno de investigarse. Fracasado el intento de tomar por asalto las licitaciones del Ministerio de Salud la corrupción miró a otro lado. Un lugar donde también se pueda construir hospitales innecesariamente. No se debe olvidar que en el caso del MINSA se desaparecieron 800 cajas que se dice comprometían la gestión de Hernán Garrido Lecca. Esa desaparición, pendiente de investigación, fue muy oportuna para la burocracia que ha enriquecido su vida con dinero de todos los peruanos.
Las medicinas escasean en ESSALUD a pesar de haberse tercerizado su atención. El presidente de ESSALUD Fernando Barrios se jacta de la compra de equipos y construcción de nuevos edificios, sin embargo la atención al público es deplorable, los servicios públicos en este gobierno están en peor estado que nunca.
Así se llega a esta desgraciada amputación de las dos piernas a un pobre ciudadano. No basta con despedir a los médicos. Esta desgracia es una muestra del deterioro de la atención al público en la segunda gestión de García, que como se sabe, en estos momentos de descalabro anda desaparecido.

¿Tenemos Alcalde de Lima o un Auxiliar de Licitaciones?


El día de ayer brindé declaraciones a CPN Radio en donde indiqué que más que un alcalde, Luis Castañeda Lossio parecía un auxiliar de licitaciones, pues recibiría los proyectos de las empresas constructoras y simplemente los ejecutaría, sin que Lima tuviera un plan integrado de por medio. Se haría lo que dictan las empresas constructoras, de allí el caos y el desorden y -cómo no- la ausencia de crítica de algunos medios de comunicación vinculados a empresas constructoras.

Lima es una ciudad contaminada, con muchas enfermedades sociales como pandillaje, suciedad, prostitución. Los indicadores de calidad de vida de Lima son los peores del continente, sin embargo lo único que importa a Castañeda es licitar y licitar, sin plan ni orden.

CPN Radio: Luis Castañeda Lossio es un auxiliar de licitaciones y no un Alcalde

"El factor Bayly" por Víctor Andrés Ponce


Si Jaime Bayly desea candidatear que renuncie a Canal 2

A diferencia de los lugares comunes que otros columnistas han venido y vienen escribiendo sobre la candidatura de Jaime Bayly, Víctor Andrés Ponce el día de hoy escribe un excelente artículo donde aborda el tema Bayly a la luz de tres temas que él venía tratando desde hace un par de meses: la renovación generacional, la necesidad de reformas y el temperamento político.







Víctor Andrés sabe de lo que escribe. Experiencia política, en la izquierda radical, la tiene desde sus lejanas épocas sanmarquinas. Luego su derechización, a través de su paso por el Expreso de Manuel D'Ornellas, muy distinto del lamentable diario que es en la actualidad. Víctor Andrés conoce, por tanto, de periodismo y política, su militancia activa en ambos campos le permite hablar con propiedad.






Recuerdo los años 90 cuando él desde Expreso y yo desde el Foro Democrático discrepábamos rotundamente salvo en el punto de la renovación generacional donde coincidíamos. Estoy convencido que la abundancia de viejas figuras es parte del problema que vive en la actualidad la política. De allí lo interesante del enfoque de Víctor Andrés respecto al tema Bayly, que lo lleva a plantearle un desafío muy político: si desea competir pues que Jaime Bayly anuncie su renuncia a la televisión, caso contrario lo de Bayly es un juego, una frivolidad.







Mención aparte es el asunto de las reformas. La inutilidad del gobierno de García en esta materia convierte a este tema en necesario en la campaña que ya se inició. De allí lo novedoso de la discusión respecto a Bayly: sus planteamientos son materia obligada de discusión.




Hasta aquí nuestros comentarios respecto al excelente artículo de Ponce. Nosotros insistimos en que esto es un juego que hace mucho daño a la democracia. Respetando su derecho a postular, en la medida que el anuncio de postulación no se acompañe de medidas concretas, es un asunto que no es digno de tomarse en serio.


No cumplir con las promesas de campaña antes que empiece la campaña es el colmo del político tradicional. Y Jaime Bayly se estaría comportando como tal de no renunciar a la TV y empezar su camino en la ruta electoral. Si Jaime Bayly renuncia a Canal 2 Frecuencia Latina no tendría uno sino todos los canales a su disposición.




miércoles, 27 de enero de 2010

Drama en Machu Picchu: No hay liderazgo y Alan García se esconde

El locuaz presidente Alan García siempre que las papas queman se hace humo. Él que es tan afecto de beber cerveza, cantar e inaugurar la posta y la vereda cuando se requiere temple desaparece. En estos momentos, en que el drama de Machu Picchu no sólo exige de acciones logísticas sino de un claro mensaje al mundo, de que en el Perú existe capacidad para brindar ayuda a los turistas atrapados, el presidente García ha optado por el ostracismo.
Hace unos días un conjunto de ministros, encabezados por Javier Velásquez Quesquén viajó a Haití a dejar ayuda humanitaria. Para lograr su cometido ocuparon el espacio destinado a bomberos y rescatistas voluntarios. Todo un acto de huachafería. El mismo Javier Velásquez Quesquén viaja al Cusco pero se queda en la capital y de allí da declaraciones, dando la sensación de que está en plena ejecución de una ayuda que es inexistente por falta total de liderazgo y capacidad.
Una vez más se demuestra que este es un gobierno de apariencias. Que está cosechando los frutos de su gigantesca incapacidad.
Al inicio del gobierno de Alan García se paralizó la modernización de los helicópteros rusos que hoy servirían para el rescate de turistas, siempre y cuando se organice un puente aéreo aprovechando los momentos despejados, como fue el Lunes. Nadie sabe de la situación del avión presidencial que por su envergadura podría viajar al Cuzco llevando ayuda y rescatando turistas. No hay nada de eso. Los turistas, desesperados, claman por ayuda y se quejan de la incapacidad e inoperancia de las autoridades peruanas. Se está abusando cobrando carísimo por la evacuación, acción que el procurador del estado debe denunciar ante INDECOPI.
La falta de liderazgo es tan notoria que los países con ciudadanos en la zona del desastre están mandando sus propias naves y rescatistas para ayudar a sus compatriotas. Es en realidad una vergüenza. La falta de liderazgo, organización, incompetencia es evidente. Un gobierno que ha llenado el estado de militantes apristas, sin capacidad para el cargo, hoy sufre las consecuencias del ascenso de la incapacidad. Y en paralelo, como cereza en la torta, el gobierno de García viene gastando en propaganda y publicidad a un ritmo criminal. Si todos los cientos de millones de soles que viene gastando Alan García en publicidad y autobombo se hubiera dedicado a planes de prevención, reparación de helicópteros y mantenimiento de vías la situación de los turistas sería otra. Total incapacidad para gobernar.

Cómo acortar una dirección URL

Cada vez es mayor la necesidad de querer acortar una URL. Sea para usarla en Twitter o para un blog. El siguiente es un artículo muy bueno tomado del ABC de España:


Los acortadores de direcciones web se han convertido en una herramienta indispensable para recomendar enlaces y otro tipo de recursos en internet, especialmente cuando toca hacerlo en espacios donde se exige al usuario que sea breve. Es el caso de la popular plataforma de microblogging Twitter.
Amy Webb, consultora y directora de Webbmedia Group, recoge en un artículo publicado en la página web del International Center for Journalists las cuatro formas más populares que se emplean para abreviar las URL. La lista es la siguiente:
1. Tinyurl. Se trata de unos de los acortadores más antiguos y más fáciles de utilizar. Incluye un ejemplo para que los usuarios prueben la herramienta;
2. Bit.ly. Tiene un valor añadido con respecto a la anterior, ya que no sólo sirve para acortar direcciones web, sino que ofrece al internauta un sistema de medición, de manera que puede ver la cantidad de usuarios que pincharon en el enlace y dónde están situados geográficamente éstos. Asimismo, se puede obtener información sobre la cantidad de gente que ha abreviado una misma URL. Sin duda, este servicio es el que se utiliza con mayor frecuencia en Twitter, Facebook y otras redes sociales;
3. Goo.gl. Es el acortador oficial de Google. Fue diseñado para funcionar con los productos de la compañía californiana, especialmente Gmail y Wave. Al igual que los anteriores es muy sencillo de usar, aunque su uso no está tan generalizado como Tinyurl y Bit.ly, más conocidos entre los usuarios de internet;
4. Doiop. También va más allá del clásico procedimiento de introducir la URL larga para después abreviarla. Además de permitir esto, el usuario puedo personalizar la dirección web a través de una palabra clave.

La Farándula y la Política Tradicional

¿Puede haber algo más tradicional, entre los viejos usos y costumbres de nuestra política, que el oportunismo, la generalidad y la demagogia? ¿Puede haber algo más repetitivo en nuestra historia que la falta de responsabilidad? ¿Qué lleva a una persona preparada como Enrique Ghersi a convertirse en palabra común en boca de un político como José Barba?
Estas son algunas de las preguntas que debemos hacernos ahora que Jaime Bayly, "la Chola" Chabuca, Carlos Cacho y "Beto" Ortiz son mencionados como serios aspirantes a un puesto de representación.
Ante esta desproporción de personas vinculadas a la farándula vale la pena preguntarse ¿quién está detrás de esto? ¿Baruch Ivcher y Frecuencia Latina? ¿Javier Urrutia, gerente general chileno de Canal 2? ¿el oportunismo y la falta de escrúpulos de un grupete de figurones de la política? ¿las ansias de desestabilización de algún gran elector que sólo piensa en regresar al sillón presidencial y le interesa un comino el Perú? ¿Qué dice la Asociación de Anunciantes ante este cúmulo de despropósitos? ¿Cuántas de las empresas que anuncian en los programas televisivos de los "candidatos" son chilenas?
No tengo la menor duda que la democracia permite situaciones como la que vive el Perú, donde un grupo de personajes de la farándula puede postular a un puesto de representación política nacional. Tampoco tengo la menor duda que estos señores tienen ideas que defender y que por tanto habrá que combatirlos políticamente si llega el momento. Pero tampoco tengo la menor duda del gigantesco daño que hacen a la política por culpa no de ellos sino de sus promotores, los señores que han salido a justificarlos y promoverlos, como Enrique Ghersi y José Barba por ejemplo ¿Se han dado cuenta algunos de sus promotores del daño irreversible que causan al liberalismo cuando anuncian con bombos y platillos que el representante de tan noble pensamiento es Jaime Bayly?
Si en la actualidad las próximas elecciones iban a ser la posibilidad de mejorar la calidad de nuestra política hoy vemos que iremos de mal en peor. La política convertida en circo, por obra y gracias de los señores mencionados y Rafael Rey, ministro al cual le sobra el tiempo, tanto que es capaz de hacer cuestionarios para que conteste Jaime Bayly.
Hoy en la mañana un amigo catedrático me decía que iba a desistir de postular al próximo Congreso. No, le decía. No es el momento de desistir sino de insistir. El alejamiento de la política de gente preparada y decente ha dejado un vacío llenado por oportunistas, demagogos y sujetos sin escrúpulos. Como el hueco se sigue agrandando hoy se une al grupo de vividores de la política, lobbistas y demás, gente de la farándula, los cuáles se merecen todo nuestro respeto como personas pero que me permito ver como tontos útiles de otros, que lo que buscan es desestabilizar aún más a nuestra democracia.
No tengo la menor duda en imaginar por quién votaría Venero, Crousillat o Vladimiro. Usted ya sabe a quién, a quiénes, le conviene el caos en nuestro país.
Finalmente, es importante saber quiénes, hasta por escrito, están contribuyendo al caos que se avecina de prosperar estas pintorescas iniciativas en un país donde la falta de educación es lo normal. Que personas aparentemente inteligentes y con educación superior presten su pluma y comentarios televisivos y radiales para que gente sin mayor cultura o información sean llevados a error es un crimen a nuestra endeble civilidad. Y de ese crimen contra las posibilidades de desarrollo de nuestro país ellos serán en gran parte culpables.

martes, 26 de enero de 2010

Drama del Cusco y Machu Picchu da vuelta al Mundo

El drama del Cusco y Machu Picchu, joya del turismo peruano, dan la vuelta al mundo. Más de 2,000 turistas se encuentran varados como consecuencia de una serie de lluvias torrenciales que no cesan desde hace varios días. La situación se ha tornado en insoportable. No se cuenta con helicópteros suficientes para evacuar a la población. El gobierno de Alan García NO continuó con la política de poner en operatividad a los helicópteros rusos que inició el ex presidente Alejandro Toledo. Ese descuido aunado a la incapacidad gubernamental para gestionar desastres se ha tornado en un drama para miles de damnificados que, a través de su drama, comunican al Mundo lo inseguro que es viajar a Machu Picchu.
El gobierno de Alan García, que es el que mas recursos ha tenido en la historia del Perú, no ha podido diseñar ni políticas preventivas ni reactivas ante catástrofes repetitivas de esta naturaleza.
La noticia del diluvio cusqueño que ya ha cobrado varias vidas está dando la vuelta al mundo. Las principales cadenas noticiosas informan de esta desgracia.

Una muestra del subdesarrollo de Chile: "Si se meten conmigo pego fuerte"


El infantilismo chileno no tiene límites. Una vez más declaraciones de sus inmaduros dirigentes dan la razón a Lawrence Harrison quien aseguraba que el "subdesarrollo era un estado de la mente", es decir se puede tener riquezas, mucho dinero pero a la vez ser profundamente inmaduro y subdesarrollado.

Chile acaba de ingresar a la OCDE y muestra una sólida economía. Sus pasivos van por el lado de sus usos y costumbres, propios de una capitanía austral, profundamente latinas. Chile, que se considera "La Inglaterra" de América del Sur tiene de los ingleses tanto como Fagin, el popular personaje de la novela de Charles Dickens, Oliver Twist.


lunes, 25 de enero de 2010

Perú Posible y la candidatura a la Alcaldía de Lima

Los tres últimos sondeos marcan una pauta de lo que podría ser la próxima campaña municipal. En ella hay candidatos que han hecho de la política un ejercicio decente y entregado y otros que la han utilizado para propósitos corruptos y poco transparentes. En ese sentido será interesante participar en una lid con estas características, por el honor que significará enfrentar a dignos adversarios y por el placer que traerá el desenmascarar a individuos que han pauperizado moral y éticamente a nuestra población.
Perú Posible como partido político tiene una preferencia del 5% según sondeo de IPSOS Apoyo. Al preguntar por la preferencia ciudadana en relación al probable representante, esta se torna entre el 1 y el 2% según se trate de la misma encuestadora o CPI. Ese probable representante es el suscrito que ve este índice con agradecimiento por lo significativo, sepa Ud. por qué. De entre los candidatos somos los únicos que no somos funcionarios públicos en actividad, no tenemos mayor presencia en los medios de comunicación y no hemos "lanzado" nuestra candidatura hasta la fecha, por razones diversas que pasamos a explicar.
Perú Posible aún no ha decidido si presentará o no candidato al próximo proceso electoral municipal en la jurisdicción de Lima Metropolitana. Sí, en cambio, tiene clara la estrategia para el resto del país. En el caso de Lima, sin embargo, Perú Posible tiene sólidas ideas respecto de lo que se quiere para la ciudad, habiendo demostrado con los hechos lo que significa una conducción correcta en el manejo del Estado. A diferencia de otros partidos, Perú Posible tiene cuadros de primer nivel, con experiencia y capacidad.
No es cierto que en la próxima visita del presidente Alejandro Toledo se vaya a expresar un apoyo público a la candidatura municipal de la doctora Lourdes Flores Nano como ha mencionado ayer La República. En primer lugar porque el PPC aún no ha decidido si ella se presentará o no, en segundo lugar porque no se ha llegado a un acuerdo político ni hay conversaciones sistemáticas con dicho partido, en tercer lugar -sin que esto signifique lo menos importante- porque Perú Posible no ha decidido si va a participar o no. Esto no quita, sin embargo, que tengamos a título individual y como colectivo partidario, el mayor de los respetos por la dra. Lourdes Flores Nano.
A título personal creo que un partido político se consolida en la competencia partidaria. No sólo gana en identidad sino construye prestigio. Las campañas políticas modernas no culminan simplistamente en que alguien ganó y otro perdió. Jactarse que uno siempre "gana" no sólo es altanero sino premoderno pues en el mundo del conocimiento, la información y lo intangible, gana el que convence con sus ideas, el que las muestra abiertamente para que el país las confronte y permite así que estas sean fuentes de inspiración para políticas públicas, cambios de rumbo o fiscalización. En ese sentido participar, si mis copartidarios así lo deciden, en el próximo proceso electoral como representante de Perú Posible no sólo será un honor sino una oportunidad para comunicar a nuestros compatriotas las ideas que nos hagan abrir los ojos respecto a una Lima que por la pérdida de calidad de vida ha dejado de ser Lima la Horrible para convertirse en Lima la Inhabitable.


miércoles, 20 de enero de 2010

PETROAUDIOS: Juez Barreto sigue burlándose del país

Un perito judicial es un profesional dotado de conocimientos especializados y reconocidos,que suministra información u opinión calificada a los tribunales de justicia sobre aquellos puntos en conflicto que son materia de investigación. La influencia de su opinión en el juicio se fundamenta no sólo en su conocimiento sino en la experiencia demostrada en el ejercicio de su profesión.
Si esta es la definición aceptada de perito, entonces cómo debemos llamar a los ingenieros de petróleo convocados por el Juez Barreto que no tienen experiencia en asuntos públicos. Esta es una burla al país, la corrupción estaría utilizando a las organizaciones del Estado para consolidarse y eso es inaceptable en una democracia.
Perú 21 informa sobre el tema lo siguiente:

Fuentes judiciales informaron que Germán Kasay y Gaspar Zamora, los dos ingenieros petroleros, se presentarán hoy al despacho judicial para sustentar el informe que elaboraron a pedido del magistrado y en el cual habrían determinado no solo que no existieron irregularidades en el proceso administrativo sino que, además, la empresa de capitales noruegos era solvente y fiable para asociarse con la compañía petrolera estatal Petroperú.

Pero, ¿qué experiencia tienen los dos especialistas en temas de licitación? Según una fuente consultada, “ambos peritos son ingenieros de petróleo, sin experiencia en asuntos administrativos del Estado, como la asociación empresarial o concursos de adjudicación de lotes petroleros. El informe que han elaborado demuestra su desconocimiento en estos temas”, recalcó la fuente.

Si no tienen experiencia entonces ¿cómo pueden ser peritos? El juez Jorge Barreto estaría burlándose de la sociedad y eso es un delito muy grave que él, de repente, no estaría tomando en cuenta.
Tal vez no lo percibimos pero nuestro país no está muy lejos de los estilos que predominan en las republiquetas. Ausencia de élites e instituciones hacen que comportamientos como los de los aludidos sea noticia aceptada sin indignación en nuestro país.

martes, 19 de enero de 2010

Edgar Morin y el pensamiento complejo

Edgar Morin acaba de publicar un artículo en ese monumento periodístico que es El País de España. Es un trabajo dedicado a la complejidad, al pensamiento complejo, tema que es muy caro al filósofo francés.
En un mundo de cambio y de cambios entender la complejidad es muy importante, de allí el querer compartir con ustedes este excelente artículo que les permitirá, a través de un viaje didáctico, ingresar de manera simple al mundo de lo complejo. Los dejo entonces con el maestro Edgar Morin:

Elogio de la Metamorfosis

lunes, 18 de enero de 2010

Encuesta Ipsos Apoyo Enero 2010

A catorce meses del próximo proceso electoral se puede asegurar que ya se empieza a vivir la adrenalina propia de un año con estas características. Motivos hay varios. El primero, que en este año, en ocho meses y días estaremos eligiendo autoridades regionales y municipales. En ese sentido pienso que el debate región-municipio no se podrá exonerar de tocar los grandes temas nacionales. La relación candidatos - partidos se hará sentir.
El día de ayer ha publicado su encuesta mensual la prestigiosa empresa IPSOS APOYO. Creo que junto a CPI son, entre las empresas privadas, las mejores para inferir un comportamiento electoral. En ella se informa que Luis Castañeda Lossio va como puntero de las encuestas. Desplaza a un segundo lugar a Keiko Fujimori que hace sólo unos meses llegó a bordear el 30% de preferencias a nivel nacional. No se si la señora Keiko Fujimoir, a estas alturas, está evaluando su sociedad con el APRA, partido que gracias a esta alianza lo ha ganado todo, en tanto el fujimorismo enfrenta la cruda realidad de la carcelería para su líder y de la pérdida de puntos en las encuestas. Creo que otra sería la situación, más conveniente para el fujimorismo, si hubiera optado por el perfil propio y opositor en lugar de ser simples segundones del aprismo y avaladores de cuanto faenón se ha presentado. Alejandro Toledo, sin campaña, permanece en el cuarto lugar con 9 por ciento, en tanto otros que están en campaña como Jorge del Castillo no despegan del rubro otros, sigue sin despegar tal y como lo dice Alfredo Torres.
Nada está dicho. Sigo pensando que Luis Castañeda se quedará en la postulación por Lima y respecto al debate presidencial todavía no está aclarado el panorama. Hay mucho por ver y trabajar.

viernes, 15 de enero de 2010

Encuesta PUCP Enero 2010 Lima

A continuación podrán estudiar la encuesta de la Universidad Católica correspondiente a Enero del 2010. En la misma se analiza las intenciones de voto para las elecciones presidenciales del año 2011. La ficha técnica está incorporada en el documento adjunto.
La encuesta demuestra el crecimiento de Alejandro Toledo en la intención de voto presidencial, un leve descenso para Luis Castañeda y Keiko Fujimori, y sí un descenso notable en el caso de Ollanta Humala. El documento completo lo pueden ver en el siguiente enlace:

Encuesta PUCP Enero 2010 - Intención de voto presidencial 2011

El político psicópata

Un extraordinario artículo de María Elvira Samper, aparecido en la revista Cambio, nos describe al político psicópata. Es aquel que trabaja para sí mismo a pesar que dice lo contrario, no sabe delegar, quiere quedarse en el poder, interfiere en las decisiones de Estado, busca el conflicto, necesita de mediocres y adulones a su lado, tiene baja tolerancia, insulta a sus rivales, se siente superior cuando no lo es, busca desmedidamente el protagonismo, etcétera, etcétera.

Recomiendo su lectura para que tomen en cuenta que muchas de las cosas que vemos y vivimos no son normales.

De políticos y psicópatas
El político psicópata trabaja para sí mismo, aunque en su discurso diga todo lo contrario
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“Los políticos de fuste generalmente son psicópatas por una sencilla razón: el psicópata ama el poder”. Lo dice el psiquiatra Hugo Marietán, miembro de la Asociación Argentina de Psiquiatría y reconocido especialista en psicopatía y personalidades atípicas. Advierte, sin embargo, que no todos los líderes políticos son psicópatas, ni todos los psicópatas enfermos mentales del tipo de Hannibal Lecter, el perturbado psiquiatra de El silencio de los inocentes.

Es decir, que no todos los psicópatas deberían estar aislados y bajo tratamiento, porque la psicopatía admite grados o intensidades. Los de intensidad muy alta son, por ejemplo, los asesinos en serie y los violadores. Los de baja intensidad, aunque tienen rasgos básicos similares de personalidad a los de alta intensidad, son los que Marietán llama psicópatas cotidianos. ¿Cómo distinguir un político psicópata del que no lo es? Fácil: por el afán desmedido de poder y de protagonismo; porque no le gusta delegar; porque tiene muy baja tolerancia a la frustración y al fracaso; porque tiene una lógica diferente y se mueve por códigos propios, distintos a los que maneja la sociedad en general; porque a diferencia de un político normal que sabe que su función tiene un límite y cumplida su misión se va, el psicópata, una vez instalado en el poder, quiere quedarse, repetir una, dos, tres veces... Se niega a soltar la sartén.

También figuran entre sus características utilizar siempre una bandera suprapersonal —apela a la Patria, a un proyecto nacionalista, de liberación del yugo imperial, a la raza superior, al hombre nuevo...—, y creer que todo tiene que estar a su servicio, incluso las personas mismas. Ellas son solo un instrumento de sus ambiciones y como ser muy convincente es otro de sus rasgos distintivos, logra reunir a su alrededor a áulicos y obsecuentes, que bajo su efecto persuasivo son capaces de hacer cosas que de otro modo no harían. En este sentido, el clientelismo les sirve a los políticos psicópatas para intercambiar favores útiles con el fin de construir o consolidar su poder.

El político psicópata trabaja para sí mismo, aunque en su discurso diga todo lo contrario. Carece de la habilidad emocional de la empatía —la capacidad de ponerse en el pellejo de los otros— pero finge sensibilidad. Y como no se adapta a la tranquilidad, no tiene papel en la paz. Necesita la inestabilidad, el conflicto, los sobresaltos, la hecatombe y por eso busca siempre un enemigo para aglutinar y erigirse en salvador.

Su talón de Aquiles es la frustración de sus planes. Cuando le apuestan a un proyecto ponen todas sus energías en él y si las cosas no salen como quieren y la gente empieza a perder confianza, pueden tener actitudes muy torpes y cometen errores. Controladores por naturaleza, se desorganizan y no pueden aprender de sus errores. No cambian porque la psicopatía es una estructura que no cambia.

Un estudio realizado en Estados Unidos sostiene la tesis de que políticos de este tipo y criminales comparten el mismo perfil psicológico: seguridad, incapacidad para el arrepentimiento, anteponer el fin a los medios, ausencia de remordimiento, osadía, arrogancia y una capacidad de decisión que no admite duda ni reflexión.

Para sacarlos del poder hacen falta muchos líderes comunes, normales, o un psicópata de su talla que les haga frente. Sin embargo, lo mejor es aprender a no elegirlos. Si entendiéramos los mecanismos de la personalidad psicótica, deberíamos votar por otros líderes, también carismáticos, pero no obsesionados por el poder. Porque la obsesión por el poder no solo corrompe, sino que envilece. El deseo de dominar, la mayor de las pasiones humanas, convierte a este tipo de líderes en un problema de marca mayor. La Historia está llena de ejemplos: Mao, Stalin, Hitler, Franco, Musolini, Pol Pot, Castro, Somoza, Pinochet, Chávez… Siguen más nombres de aquí y de ahora, de ayer y de siempre.

90 presos con grilletes electrónicos se fugan en Colombia


Es muy lamentable que sin mayor análisis y de espaldas a la realidad penintenciaria y judicial que vive el país el Congreso a través de su Comisión Permanente apruebe el uso de grilletes electrónicos en nuestro país. Este será un negocio de triple rentabilidad, una para los lobbistas con cubierta de políticos, dos para los empresarios involucrados y tres para los corruptos que quieren exhibir sus coquetos grilletes en las noches de Eisha. En ese sentido la primera página de hoy de Perú 21, que exhibimos en este post, es simplemente memorable.


Esta medida servirá, aparte del caudal de ingresos para sus promotores, para incrementar la corrupción, los fallos judiciales a la medida, no resolverá el problema de hacinamiento y facilitará la fuga de presos tal y como sucede en otros países.


Recientemente en Colombia se ha dado la noticia que 169 delincuentes con arresto domiciliario se han fugado burlando los controles policiales. De ese grupo 90 (noventa) es decir más de la mitad tenía los grilletes electrónicos. Un porcentaje gigantesco que nos permite deducir que nuestro país, de baja institucionalidad, será escenario de fugas al por mayor de delincuentes.


Colombia tiene estándares mucho más altos que los peruanos en materia de instituciones y fuerzas policiales. Aún así ha sufrido de estas fugas masivas. En nuestro país será peor, todo por la irresponsabilidad del gobierno del doctor Alan García.


En el Perú donde las clonaciones de celulares, la piratería de discos compactos y el robo de mercadería con alarma es una constante, que no nos sorprenda que muy pronto en La Cachina expertos desactivadores de grilletes electrónicos hagan su negocio redondo.


No es cierto lo que dice el ministro de Justicia Aurelio Pastor que el uso de grilletes permitirá el uso de efectivos policiales para otros fines. Los controles deben seguir existiendo, informáticos, especializados y también con efectivos policiales. Si no es así, el grillete electrónico se convierte en una canillera más.


La oposición política debería ejercer un rol más crítico y fiscalizador respecto a este despropósito que por sus características tiene todos los atributos de un nuevo faenón.

¿Postulará Castañeda Lossio a la presidencia de la República? Desde mi punto de vista NO.

En diversas oportunidades he dado mis razones para sostener que el alcalde Luis Castañeda Lossio no postulará a la Presidencia de la República. Estas van desde la falta de cualidades para el cargo hasta el temor a aclarar una serie de irregularidades durante su gestión al frente de la ciudad. Considero que, políticamente, el alcalde Castañeda optará por la reelección municipal y por negociar, en base a su inexplicable popularidad, que otro partido o alianza le de la cobertura parlamentaria suficiente para que en el próximo Congreso no prospere ningún tipo de fiscalización e investigación.

Algunos hechos que van apareciendo en el ambiente político me dan la razón. En los últimos días políticos, empresarios y periodistas amigos me han comentado respecto a la falta de ganas que demuestra Castañeda respecto al proceso presidencial. Algunos me indican que inclusive habría manifestado sus deseos de permanecer un periodo más al frente de la ciudad. Coincidentemente esto último es lo que vengo sosteniendo, que no va a postular, pero hay otros indicios que nos permiten inferir que ese será su comportamiento.

Hace unos días el ex congresista José Barba manifestó públicamente su apoyo a Luis Castañeda Lossio. Algunos medios dedicaron algunas líneas a la reaparición política de Barba asesorando al alcalde de Lima. Inclusive le dedicó un artículo en un medio local. Sin embargo días después el mismo José Barba sale apoyando y ofreciendo su partido al conductor televisivo Jaime Bayly lo cual no es lógico ni leal en alguien que días antes ha publicitado su cercanía a Castañeda. Esta conducta lleva a un reconocido matutitno a asegurar que lo que pasaría es que buscaría ir como número uno en la lista de postulantes al Congreso. Leámos lo que dice La Primera:

El juego de Barba
Fuentes de Pataditas dijeron ayer que el negocio del supuesto “dueño” del partido Cambio Radical, José Barba Caballero, que quiere lanzar a la presidencia a Jaime Bayly, es llegar al Congreso. “Quiere usar a Bayly. Sabe que el entrevistador no será elegido como presidente, pero él puede entrar al Congreso si se coloca como el primero de la lista”, indicaron.
Esto puede significar que el rumor se podría estar convirtiendo en realidad y Castañeda ha optado por el sillón municipal, o también que sus tratos políticos con José Barba no son tan auspiciosos o que ha fracasado en sus deseos de lograr que Castañeda postula al sillón de Pizarro. En todo caso sigo sosteniendo que Luis Castañeda no postulará a la presidencia de la República como esforzadamente está tratando de hacerlo notar. Ojalá me equivoque y el señor Castañeda Lossio postule a la presidencia del Perú, así la campaña electoral permitirá que los ciudadanos escuchen la rendición de cuentas del postulante a la primera magistratura de la Nación.

miércoles, 13 de enero de 2010

Alan García y el deterioro de la política ¡Bayle presidente!

Foto: El Otorongo

No tengo la menor duda que el gobierno y su capacidad logística están detrás de la campaña "Jaime Bayle (sic) presidente". Un error ortográfico adrede, como los errores que cometían los gráficos del pasquín Pájina Libre, es la firma que identifica a los autores de la campaña.


El año electoral empieza así con sicosociales burdos, con una televisión frívola, un Congreso peor que lamentable, un gobierno ahogado en indicios de corrupción, un elenco de candidatos que no entiende que el país exige de pronunciamientos firmes.


Los que nos indignamos con la aparición de estos letreros que llaman a la frivolización y deterioro de la política, ya no sabemos si hacer un llamado a la juventud. El Perú, por obra y gracia de un presidente sin límites, que desea nuestra destrucción institucional, que miente y manipula sin control político y mediático, no puede seguir descendiendo tanto.


Muchas personas se ríen de este burdo acto de distracción. Será la cortina ideal de repente para la liberación del sujeto que responde al nombre de Rómulo León. O el humo que encubre la incompetencia de un gabinete que con el Congreso son los peores conjuntos políticos de todos los tiempos. Porque no sólo tenemos el peor parlamento sino también el peor gabinete de ministros, que anuncia tonterías los domingos después de la Misa, a las cuáles nadie hace el seguimiento porque ya no transmiten seriedad. Por que si usted piensa que exagero ¿es o no es una tontería que un Premier salga a anunciar que los ministros han discutido el ingreso en distintos horarios a la administración pública para descongestionar así el tránsito? A esa tontería de marca mayor nadie la tomó en cuenta. Sin embargo un gabinete entero se dedicó a discutir toda una mañana semejante estupidez.


Este gobierno ha indultado a un corrupto como Crousillat, pretende hacer lo mismo con los delincuentes del faenón, se dedica a los negocios mientras el país cada día se deteriora más, nos venden optimismo con cifras maquilladas, la corrupción galopa como en sus mejores tiempos del 85-90 o del 90-2000.


El presente año electoral promete ser muy sucio. Alan García nos dejó a Fujimori luego de una campaña sucia, sin importarle el país. Ahora está empeñado en hacer lo mismo. Y lo de "Bayle presidente" no es para reir. Se están burlando de todos nosotros.

lunes, 11 de enero de 2010

Alan García, Chan Chan y la destrucción de nuestro patrimonio cultural

Alan García no tiene autoridad moral ni política para lamentarse y criticar lo que unos cuantos muchachos han hecho en las ruinas de Chan Chan. Él, que con desprecio se refirió a las ruinas de Puruchuco y que junto con el alcalde de Lima Luis Castañeda Lossio calificaron a nuestras ruinas como "unas cuantas piedras" que impiden el progreso de la ciudad, ahora con hipocresía se rasga las vestiduras para criticar un atropello aislado que él practica con asiduidad.
El doctor García que critica a los colegiales de Chan Chan es el mismo que presenta proyectos de ley para quitarle atribuciones al Instituto Nacional de Cultura. Lo hace con el objeto de construir de manera masiva y desordenada, arrasando con nuestro riquísimo patrimonio cultural. El proyecto de ampliación de la Av. Javier Prado partiría en dos al complejo arqueológico Puruchuco - Huaquerones dañando para siempre e irreversiblemente un hermoso complejo cultural. Los trabajos sin planificación del municipio limeño han dañado la Huaca San Marcos de la la cultura Maranga. Se destruye nuestro patrimonio histórico y se destruye nuestro patrimonio visual. La ambición y las ansias de negocios de nuestras autoridades del gobierno central y municipal permiten que se construya, por ejemplo, en los acantilados de la Costa Verde, cuando es zona monumental. Lima se ha convertido en una ciudad desagradable, llena de enfermedades sociales, con zonas monumentales abandonadas y en franco proceso de deterioro. La Quinta Heeren quieren convertirla en una unidad vecinal, los hospitales 2 de Mayo, Loayza, Larco Herrera, quieren ser destruidos para rematar sus terrenos pasando por alto que son representantes de un hermoso pasado republicano que tuvo en la arquitectura de lugares públicos un momento estelar. Nada de eso le importa a García ni a Castañeda. Hay que destruir para ceder espacio a las empresas constructoras. La cultura no importa, menos la tradición, lo que manda es el faenón.
El Cusco sufre por los embates de las empresas de construcción. El INC local, presionado desde Lima tiene que ceder y dar permisos para que se construyan sobre restos arqueológicos. El Valle Sagrado pronto será Urbanización Valle Sagrado y todo lo que significó estará bajo montañas de ladrillos, resorts, hoteles, hostales y sitios de mala muerte. No hay desarrollo urbano y mucho menos planificación de la ciudad. Los restos arqueológicos se ven como prescindibles cuando deberían preservarse pues son los que le dan personalidad a una ciudad.
Cuando uno analiza con frialdad lo que viene sucediendo se percata del increíble daño que Alan García le viene haciendo al país.

domingo, 10 de enero de 2010

Mario Vargas Llosa sobre el narcotráfico

Para nadie es un secreto que la guerra (sí, es una guerra) que sostienen diversos estados contra el narcotráfico, se está perdiendo. El caso de México es notable: quince mil muertos, asesinatos horrorosos, autoridades corruptas, son consecuencia de este flagelo. En otros países como Colombia se encuentran en otro estadio, la de la influencia empresarial, mediática y política. En otros, como el Perú, el avance es notorio, sea por la incompetencia de las autoridades sea por la incapacidad política, sea por la capacidad de corromper que tiene la droga.
A todo esto ¿hay solución? Mario Vargas Llosa insiste en su propuesta de la despenalización de la droga como elemento fundamental para derrotar este flagelo. Convoca a la memoria, para ello, a estudios y estudiosos que han dado su posición sobre el tema. Sin el nivel de la especialización pero sí de la intuición y el razonamiento de la ingeniería coincido con Mario Vargas Llosa: la despenalización paulatina de la droga es la solución. No se puede seguir haciendo lo mismo. Albert Einstein decía que es un síntoma de locura esperar nuevos resultados haciendo lo mismo. Ampliemos la mente, alejemos y rompamos paradigmas, la propuesta de Mario tiene sustento:

El otro Estado por Mario Vargas Llosa
PIEDRA DE TOQUE. La experiencia de México lo confirma: no es posible derrotar militarmente al narcotráfico. Habrá cultivo y tráfico de drogas mientras haya consumo. La despenalización es el único remedio (gracias a El País de España)

sábado, 9 de enero de 2010

Ejecutan a director del penal Castro Castro

Rubén Rodríguez Rabanal, nuevo jefe del INPE, confirmó el asesinato del director del penal de máxima seguridad Miguel Castro Castro, Segundo Manuel Vásquez Coronado, quien recibiera cuatro disparos en el cráneo esta mañana cerca de su casa, en la urbanización Betania del distrito de El Agustino, nos informa Perú 21.

El funcionario fue interceptado por algunos sujetos al promediar las 7 de la mañana y aún se desconoce la identidad de los asesinos. No obstante, añadió que el funcionario asesinado, quien ocupaba ese cargo desde setiembre del año pasado, había recibido amenazas de muerte.
Nos preguntamos ¿Es tanta la incompetencia de nuestros gobernantes que, a pesar de las amenazas a un responsable de un penal de máxima seguridad, no le pueden brindar las garantías del caso? El propio Alan García y el ministro de Justicia Aurelio Pastor han reconocido que el funcionario había recibido amenazas de muerte, las cuáles fueron recogidas por la prensa. Entonces ¿por qué no se le brindó protección? ¿son tna ineptas nuestras autoridades? El propio asesinado Manuel Vásquez Coronado había manifestado hace un mes que una alianza de delincuentes pretendía asesinarlo. No se hizo nada ¿quiénes son culpables entonces?
Los responsables políticos de este asesinato son los ministros de Justicia y del Interior, dedicados a polémicas estériles en los últimos días o a paseos partidarios, tal y como lo manifestó en una emisora el propio Aurelio Pastor, al indicar sus visitas a bases partidarias de Puno el último fin de semana.
Sin embargo no se debe esperar que renuncien. Alan García requiere de ministros con estas características.

viernes, 8 de enero de 2010

Alan García se burla del compromiso de neutralidad en el proceso electoral

El mismo dìa en que conmovedoramente El Comercio titula "El gobierno expresa su compromiso de ser neutral en las elecciones" el doctor Alan Garcìa da un discurso irreflexivo y emocional indicando que avizora una crisis electoral y que "los apetitos políticos de sus opositores causarán turbulencia este año de comicios regionales y municipales", es decir en menos de 24 horas el presidente hace tabla rasa del compromiso de su jefe de gabinete pues vuelve a inmiscuirse en el proceso electoral atacando a los partidos de oposiciòn.
Como se puede ver Alan García no mantiene la compostura ni se comporta de manera imparcial. No nos llama la atención pues sabemos que no es un estadista. Pero tampoco se cuida de mantener las formas democráticas. Hace lo que quiere y para ello cuenta con un Congreso inexistente, un Jurado Nacional de Elecciones temeroso y una prensa mayoritaria lamentablemente cómplice.
¿Qué diràn los periodistas del Decano de la prensa nacional? pues nada, no diràn nada. Gracias a su actuación colaboran con el deterioro institucional existente.

Recordando al "Extranjero": Los Dos Siglos de Camus


En estos días, en que nuestros intelectuales (si los tenemos) no dan batallas y son más bien parte del conformismo complaciente que todo lo explica y todo tolera, es bueno recordar a Albert Camus. Para ello reproducimos un excelente reportaje tomado del suplemento literario Babelia del diario El País escrito y publicado con ocasión de los cincuenta años de la desaparición de un gigante. El autor del texto es el también distinguido escritor Bernard-Henri Lévy.

Los dos siglos de Camus

El 4 de enero de 1960, cuando el coche Facel-Vega de Michel Gallimard se choca contra un plátano entre Champigny-sur-Yonne y Villeneuve-la-Guyard, Albert Camus no tiene más que 46 años. Nos olvidamos siempre de lo joven que murió Camus. Nos olvidamos siempre de lo joven que era Camus. En 1960, todavía quedaba por vivir el triunfo y la agonía del gaullismo. Todavía quedaba por ver mayo del 68, en el que él no habría tenido más que 55 años y toda la oportunidad de asistir a la venganza completa de las tesis de El hombre rebelde. Es él, y desde luego no Raymond Aron, quien, diez años después, habría acompañado a Sartre al Elíseo a defender ante Giscard d'Estaing la causa de los boat people vietnamitas. Habría estado presente cuando la elección de François Mitterrand, habría dicho lo que pensaba -él, no su hijo- de la extraña religión cívica que es la religión del Panteón. Habría tenido 76 años en el momento de la caída de un comunismo que no habría contado, en el siglo XX, con un adversario más encarnizado ni más constante que él. Habría tenido 79 al comenzar la guerra de Bosnia y sus enfrentamientos fratricidas: ¿habría pensado en lanzar, como en el momento de la guerra de Argelia, uno de esos llamamientos a la tregua civil cuyo secreto poseía, o habría estado, sin matices, al lado de quienes apoyaban a los sitiados de Sarajevo contra los asesinos serbios? Soñamos con lo que el perdonavidas incansable de la "política del crimen", el analista de los mecanismos infernales que unían, en la "época de los asesinos", los "crímenes pasionales" y los "crímenes de la lógica", el "terrorismo de Estado" y el "terror irracional", habría tenido que decir ante el genocidio ruandés. Todavía hoy... Ya sé que René Lehmann, su médico, decía que sus pulmones estaba demasiado destruidos para que pudiera vivir mucho tiempo, pero ¿quién sabe? Hoy tendría siete años más que su amigo Jean Daniel. Tres menos que Claude Lévi-Strauss. Y podría muy bien estar presente para hacer una bella declaración, al día siguiente del fracaso de la cumbre de Copenhague, sobre el tema "salvar los cuerpos es hoy salvar la tierra". Pero bueno. Por desgracia, está muerto, murió el 4 de enero de 1960 en esa carretera, con el manuscrito de El primer hombre y La gaya ciencia en su cartera. Y el gran debate del momento, el único, era el de la guerra de Argelia.



¡Ah! La guerra de Argelia. Sé que que es indignante, cuando uno es un escritor inmenso, el autor genial de El extranjero y La peste, uno de los últimos en pensar -y demostrar- que un intelectual tiene, no sólo el derecho, sino el deber de participar en todos los grandes combates que le impone su época (resistencia, militancia antiestalinista, lucha contra las dictaduras, todas las dictaduras, independientemente de su color o su estandarte), sí, sé que es indignante que a uno lo remitan siempre a este asunto de Argelia. Pero ¿qué se le va a hacer? Es verdad que un muerto es, para siempre, contemporáneo de sus últimos gestos, sus últimas palabras. Es verdad -es desconsolador, pero es verdad- que uno pertenece a su muerte como a su infancia. La muerte de Albert Camus es lo que es: contemporánea de esa maldita guerra de Argelia. ¿Y la última palabra de Albert Camus -quiero decir, la última de la que nos acordamos, la última que le une a la leyenda- es, lo queramos o no, esa famosa frase sobre la justicia y su madre pronunciada en Estocolmo, en una vaga conferencia de prensa ofrecida la tarde del día en el que iba a recibir el Premio Nobel? Durante mucho tiempo pensé que era una frasecita de ésas que se le escapan a uno un día de hastío, porque ya no puede aguantar más la estupidez de las preguntas que le hacen y porque no mide todavía el eco que las circunstancias otorgan, de pronto, a su voz. Hoy ya no estoy tan seguro de ello. Porque, para decir la verdad, es una frase que pronuncia dos veces. Es decir, está la vez del Nobel. Y luego está esa carta a Amrouche, publicada como en apéndice a los Cuadernos, en la que, con calma, sin que ningún cretino le haya sacado de sus casillas, escribe: "Ninguna causa, aunque sea inocente y justa, me separará jamás de mi madre, que es la causa más importante que conozco en el mundo". Ahí, Albert Camus ratifica la frase. La piensa con detalle. En ese texto, Albert Camus dice por completo adiós a esta Justicia en sí, es decir, esta trascendencia de los valores y, para decirlo en una palabra, este universalismo que ha tratado de fundamentar durante su vida. "Actúa como si la máxima de tu acción pudiera erigirse, por voluntad tuya, en ley universal de la naturaleza". Ésa era la posición de Camus. El camusismo, y ésa era su virtud, quería ser un kantismo práctico. Y con la guerra de Argelia, se acabó. Es el primer plátano con el que se choca Albert Camus. Y es, se diga lo que se diga, su primer gran error político.

Volveré a este asunto de la guerra de Argelia. Pero, ya que estoy haciendo un retrato de Albert Camus, quiero aprovechar para abrir un paréntesis sobre su madre. Existen algunos retratos de madres, bien caracterizados, en la historia de la literatura. Por supuesto, cada madre es única. Para los escritores, como para los demás, ninguna madre se parece a ninguna otra. Pero la mala madre, no obstante, es un tipo bastante extendido (Folcoche, Vitalie Cuif alias la Rimbe...). La buena madre, lo mismo: amante y maravillosa (Romain Gary, Albert Cohen...). La madre proustiana, igual (el propio Proust, Barthes...). Ahora bien, con Camus, nos encontramos con un tipo especial, un ejemplar único, un animal sin especie: la madre de gran escritor que no sólo no escribe sino que no habla, no oye; la madre silenciadora y silenciosa, la madre cuyo vocabulario se reduce a 400 palabras, la madre cuyo hijo no supo jamás del todo si habían sido unas fiebres tifoideas de joven las que le habían causado esa dificultad del habla, o un tifus, o una conmoción cerebral tras el anuncio de la muerte de su marido, el padre del pequeño Albert, el 11 de octubre de 1914 en un campo de batalla de Bretaña. Hay que oír bien lo que dice ahí de su propia confusión el futuro premio Nobel de literatura. Hay que tratar de imaginarse al niño, y después el joven, levantándose antes del alba para correr a la Escuela de la República, en la que descubre los recursos del Saber y los de los Libros. Y hay que imaginar, a su regreso, en el pequeño apartamento de la calle de Argel en la que la madre y sus dos hijos duermen en la misma habitación, a esa madre amada con un amor absoluto cuando, sea cual sea la razón, no es posible ni hablarle, ni entender lo que dice, es decir, comunicarse con ella. Se puede interpretar en el sentido que se quiera. Ahí está el principio de una relación con el lenguaje hecha de fe y desconfianza, gratitud y escepticismo, que será una de las características del camusismo. Y ahí está una situación que, aunque sea de paso, y volveré también a ello, es exactamente la contraria de la situación de un Sartre, el niño maravilloso y nacido, como sabemos, en un auténtico baño de palabras.

Pero primero regresaré al asunto argelino. Después de aquella frase terrible, Camus decide callarse. Y, para explicar ese famoso silencio de Camus, existen dos grandes explicaciones clásicas. Si uno es anti-Camus, dice: "Es precisamente su situación, con su madre, su condición de pied-noir, la que le impide entender nada de lo que está sucediendo; por tanto, se queda al margen, completamente al margen de este gran acontecimiento de la historia del siglo XX que es la rebelión de los pueblos colonizados; si no habla es porque está derrotado, sobrepasado por una Historia frente a la que de pronto se vuelve extraño, apartado". Si uno es pro-Camus, dice: "Al contrario, lo comprende todo, absolutamente todo, incluso antes que el resto de los intelectuales, porque él, además, aprende a salir del maniqueísmo, a contar hasta tres; sabe que la inevitable descolonización dará a luz, también inevitablemente, regímenes tan dictatoriales o más que los anteriores a los que han sustituido, de forma que, si no habla de ello, si su último artículo en L'Express es, en plena guerra de Argelia, un extraño 'Agradecimiento a Mozart' que parece la única manera que ha encontrado de expresar, por última vez, su resistencia y sus luchas, de decir que su vida se encuentra justificada, no es porque se sienta sobrepasado, sino porque es un adelantado, va un paso por delante de sus contemporáneos, y para expresar lo que él prevé no existen palabras ". La proposición número 1 es injusta, por supuesto: porque, ¿cómo convertir en militante de la Argelia francesa o -como decía Albert Memmi en un artículo en La Nef- en "colonizador humanista" al autor de los admirables reportajes sobre la miseria en la Cabilia, que son lo más poderoso que se ha escrito, junto con el Viaje al Congo de Gide, en materia de anticolonialismo? Pero la proposición número 2 tampoco es acertada, porque desprecia una multitud de declaraciones en las que él explica -con un desconocimiento radical, por una vez, de lo que, en el colonialismo, constituía el sistema- que los únicos beneficiarios auténticos del colonialismo, los únicos que merecen el epíteto infamante de colonialistas, son los "grandes" colonos y sus "socios" en la metrópolis, es decir, las doscientas y pico familias en Argelia y en Francia que extraen pingües beneficios del régimen. ¿Entonces? Entonces, la verdad se encuentra entre los dos extremos. Y, sobre todo, creo que, en el sueño camusiano de una fraternidad entre "indígenas" y "blanquitos", de un Estado binacional que se ahorre los sufrimientos y los dramas de la independencia, hay la huella de una ingenuidad, es decir, de un optimismo, es decir, de una falta de sentido de lo Trágico, que es otra característica del espíritu de Camus.

¿Qué? ¿Camús, sin sentido de lo Trágico? ¿Cómo puede usted decir eso, cuando, si existe un filósofo en el siglo XX que ha tenido sensibilidad para lo Absurdo, es decir, para la Finitud y, por tanto, si las palabras tienen un significado, para lo Trágico de la condición humana, si existe un filósofo que, desde El mito de Sísifo hasta La caída, no ha dejado de insistir en la irresoluble contradicción entre el deseo humano de "transparencia" y el "silencio irrazonable del mundo", si existe un escritor que, ante las ruinas de Tipasa, ante su belleza en principio sosegada, ante sus arcos inclinados que se derrumban suavemente, ve un desgarro irremediable que le hiere y le rebela, es él, Albert Camus? Pues sí, a pesar de eso. Porque, para empezar, Absurdo no es Trágico. Y, sobre todo, aparece inmediatamente, de verdad inmediatamente, otro Camus; hay un Camus en Las bodas y, en particular, Las bodas en Tipasa, que se recupera y propone que el desgarro no es un desgarro sin remedio, ni el silencio del mundo, eterno, ni la contradicción, insuperable; hay un segundo Camus, coextensivo del primero, encerrado en los mismos textos, que apuesta por la unidad, la fusión; como dice en El primer hombre, por "la inocencia" de todas las cosas. Un Camus solar. Un Camus de luz y calor. Un Camus que filosofa sobre el "cuerpo desnudo", todavía "perfumado con las esencias de la tierra", que va a "sumergirse en el mar" templado para "lavar" aquellas en el cristal de este último. Un Camus que sueña con un abrazo, una armonía casi carnal de los elementos. Un Camus que proyecta reunir, "labio contra labio", esta "tierra" y este "mar" y, ya puestos, este "cielo", que suspiran unos por otros desde hace tanto tiempo. Un Camus, en una palabra, seguidor de lo que llama el pensamiento del Sur y que, tanto en el orden humano como en el de la naturaleza, sólo deja constancia de lo Trágico para superarlo inmediatamente y plantear que el espíritu alcanza un punto en el que las contradicciones del mundo, sus incomposibilidades, sus desavenencias y conflictos, se resuelven milagrosamente. Optimismo ontológico. Naturalismo lírico. Llamaradas que son siempre abrazos y se encaminan siempre en el sentido de lo mejor e incluso del Bien. Ésa es la razón, dicho sea de paso, de que Camus, enseguida, es decir, mucho antes de lo que se cree y de lo que sin duda pensaba él mismo en el momento de escribir en Alger Républicain de la publicación de La náusea, se enzarzara en una lucha a muerte con un tal Jean-Paul Sartre.

Porque estamos llegando al asunto de Sartre. También aquí somos un poco injustos. También esto es un poco extraño. Creo que podríamos interesarnos un poco más, por ejemplo, por las relaciones de Camus con Mauriac: esa magnífica polémica, en el momento de la liberación, a través de Le Figaro y Combat, entre el defensor de la caridad y el de la justicia que, poco a poco, y no sin honradez, se inclinará hacia la caridad. O con Breton: el extraño ataque, en El hombre rebelde, y luego en los anexos a la segunda respuesta a Breton, contra un surrealismo reducido, prácticamente, a la famosa frase sobre "el acto surrealista más simple", que consistía en "bajar a la calle, con la pistola en la mano, y disparar al azar contra la gente". O con Malraux: su encuentro en 1938, en un cine del barrio de Belcourt en el que el coronel rojo acaba de celebrar un mítin antifascista; la forma que tiene Camus, desde la época de la Brigada Alsacia-Lorena, de poner humildemente Combat, el periódico que dirige con Pascal Pia, al servicio de ese hombre glorioso que le llevaba unos años; o la famosa frase, murmurada a la menuda estadounidense Patricia Blake, el día del anuncio del Nobel, de que "Es Malraux quien debería haberlo obtenido... tú lo sabes bien, Malraux..." Creo que, cuando queremos esbozar un retrato exacto del primer gran intelectual francés que instruyó un proceso sin reservas contra la violencia revolucionaria y el mesianismo asesino, deberíamos interesarnos más por sus relaciones con Merleau-Ponty: porque es con él con quien tiene el desacuerdo fundamental, sobre este punto y a partir de Humanismo y Terror; es con él, más que con Sartre, con quien vive el verdadero conflicto sin vuelta atrás; y es él, Merleau-Ponty, quien, en 1946, cuando Les Temps Modernes publica Le Yogi et le Commisaire, es decir, el primer capítulo del libro, provoca la primera tempestad y la primera indignación de un Camus al que se verá una noche, en casa de los Vian, llegar casi a las manos con el autor de un texto en el que no logra ver más que una justificación cautelosa, laboriosa y miserable de los siniestros procesos de Moscú. Pero en fin. Así son las cosas. La vida de los escritores se escribe también a sus espaldas. Y es un hecho que, cuando se habla de Camus, se piensa ante todo en Sartre; y que esa disputa, su disputa, esa "otra forma de vivir juntos sin perderse de vista" que llamamos disputa, es la única desavenencia entre escritores que posee, como tal, la dignidad de un acontecimiento perteneciente a la historia filosófica y literaria, hasta tal punto que es también, por la fuerza de las cosas y para bien o para mal, un elemento constitutivo del retrato de Albert Camus.

¿Para bien? Lo que nos dice, por una parte, sobre la ferocidad, la mala fe de sus adversarios, pero también, por otra, sobre la maravillosa personalidad de Albert Camus. Cómo le tratan los amigos de Merleau... Su condescendencia arbitraria... Su desprecio, apenas disfrazado, por el "golfillo de Argel, tan divertido, tan truhán" (Sartre, Situaciones, X)... El hecho de que Sartre, su amigo, no se digne empuñar la pluma y haga el encargo a un tal Francis Jeanson, que, en esa época, al margen del respeto que puedan inspirar sus futuros empeños, no es más que un segundo espada... La brutalidad del propio Jeanson, que, cuarenta años después, cuando voy a entrevistarle a Burdeos, para un documental sobre la historia de los intelectuales, persiste, lo firma e incluso añade una apostilla sobre esa "manera de juzgar las cosas a partir de cierta indiferencia mediterránea"... Las frases hirientes de Sartre cuando, tras la respuesta de Camus, se decide por fin a bajar a la arena, con qué crueldad ("No me atrevo a proponerle que se remita a El ser y la nada, su lectura le parecería inútilmente difícil"), con qué perfidia ("Es posible que haya sido usted pobre"), con qué conciencia de lo que va a hacer daño (todo el fragmento sobre los conocimientos "de segunda mano" y esa "manía" "de no recurrir a las fuentes")... Y luego, por su parte, Camus, con ese candor, esa nobleza, esa incredulidad herida, esa forma -como dice María Casares a Octavio Paz- de vagar por la casa como un toro herido. El texto de Sartre le deja sin voz. Literalmente sin voz. Una palabra, en sus Cuadernos, sobre la "deslealtad" del antiguo "amigo". Otra sobre su "pillería" de gran señor y hombre malvado que encarga a su mayordomo que le dé una paliza, como hizo el duque de Rohan con Voltaire. Otra más sobre esa "denuncia del hermano" que, años después, todavía le asfixia. Y luego, La caída, donde por fin responde, años más tarde, y a través de la ficción, a través del retrato de Clamence, el juez penitente que pone la palabra "libertad" al servicio de sus "deseos" y su "fuerza". La nobleza de Camus. La bondad de Camus. La desesperación de un Camus que sólo quiere admirar, que siempre ha considerado que el ejercicio de la admiración era el equivalente a una estancia en el paraíso terrenal y que descubre, de pronto, la fuerza de un odio del que no entiende, de pronto y como siempre, ni los motivos ni lo que está verdaderamente en juego.

Para bien, asimismo, incluso para mejor: el aspecto ideológico del caso. Su trasfondo propiamente político. Porque, por mucho que se diga que, en esta disputa, hay un lado personal, pasional, de hombre a hombre. Por más que el propio Sartre haya escrito, en sus Cartas del castor, que estaba harto de ver cómo ese "golfillo argelino" gustaba a todas las mujeres que se cruzaban en su camino y había seducido a Wanda, la hermana de Olga, hasta casi "apagarla". Por más que imaginemos, entre los dos hombres, todas las figuras impuestas por el gran ballet fálico del que los intelectuales se escapan tan poco como los demás y para el que Camus siempre estuvo un poco demasiado dotado. Hay un trasfondo político en el asunto. Y, en el orden del trasfondo, el sartriano que llevo dentro de mí sufre por tener que estar de acuerdo con ello, y el propio Sartre acabará por no estar en desacuerdo: es Camus quien tiene razón; es Camus quien acierta; esta vez, están del lado de Camus el rigor, la valentía y la presciencia. Para decirlo en una palabra, o dos, es Sartre el que entonces inventa la terrible teoría de que no hay que desesperar al obrero inoculándole una dosis demasiado fuerte y mortal de verdad. Y es Camus el que, por el contrario, elabora los conceptos y las fórmulas con los que va a poder contar, en Europa en general y en Francia en particular, el antitotalitarismo de los años cincuenta y posteriores. Basta ya, viene a tronar, de teorías terribles que distinguen entre los muertos "buenos" y "malos". Basta de la obscenidad que permite a unas "conciencias" que nunca han sufrido otro mal que el de "poner su sillón en el sentido de la Historia" designar a "víctimas sospechosas" y "verdugos privilegiados". Y, contra el socialismo cesariano, contra la raza despreciativa de los grandes duques de la Revolución, contra la idea misma de la Revolución y los paranoicos que se convierten en sus siervos, viva la humildad o, mejor aún, el espíritu de responsabilidad de quien comprende, como ya lo había dicho en La peste, que hay más cosas "admirables" que "despreciables" en los seres humanos y que, por tanto, es posible intentar cambiarlos pero sin correr el riesgo, jamás de los jamases, de romperlos. ¿Qué otra cosa dirán, quince años más tarde, los nuevos filósofos? ¿Qué otra cosa dice Czelslaw Milosz cuando sale de la Polonia comunista, y a quien, por cierto, Camus es el único que le tiende una mano para ayudarle? Y toda la filosofía de los derechos humanos, el principio mismo de una izquierda moderna, desengañada y, por qué no, melancólica, ¿acaso no están ahí y, en parte, fundados ahí?

Pero, por desgracia, está también el "para mal". O, para ser más precisos, está el aspecto metafísico de las cosas, en el que es Sartre quien toma la delantera y Camus, por consiguiente, quien se queda atrás. Hay un texto de Kojève -otro de esos coetáneos fundamentales con los que lleva a cabo durante toda su vida, y quizá más que con Sartre, un auténtico diálogo silencioso-, que es contemporáneo de las Bodas, porque está en la Introduction à la lecture de Hegel, y que dice que, en el fondo, no existen más que dos grandes temperamentos filosóficos. Están los filósofos que piensan que la naturaleza es, si no mala, al menos hostil; que el papel del discurso filosófico es transformar esa hostilidad diciéndole no a la naturaleza; es decir, están los filósofos que se separan del mundo, le declaran una especie de guerra y oponen a su orden mudo una palabra que lo domina y, al dominarlo, lo trastoca y lo desmiente. Y están los filósofos que, por el contrario, dicen sí a la naturaleza; están las filosofías cuyo principio y fin consiste en bendecirla; hay toda una tradición de pensamiento que asegura que la naturaleza es buena, muy buena, que es preciso seguirla para ser feliz y que el ser humano se define, ante todo, por el lugar que ocupa en ella, así como por la intensidad del consentimiento con el que la ocupa. No sé en qué pensaba Kojève al escribir estas líneas. Pero, para mí, es evidente. El símbolo de la primera actitud es el protestante Jean-Paul Sartre enzarzado en su cuerpo a cuerpo grandioso, que sabe perdido de antemano, contra el Mal en este mundo. Y el prototipo de la segunda es el bendecidor Albert Camus, con su fe en esa "buena naturaleza" que, al final de El extranjero, tras el diálogo con el capellán, acaba por entrar en Meursault como una "marea" maravillosa y pacífica. Camus el griego. Camus el pagano. Camus que, a veces, dice que no se consuela porque ya no hay Delfos en los que iniciarse. Camus que, a menudo, dice que no acepta en el cristianismo la hipótesis del pecado original ni, por tanto, del Mal radical. Camus que, desde su primer texto, Métaphysique chrétienne et néoplatonisme, dedicado a la relación entre esos dos grandes "africanos" que son, en su opinión, Plotino y San Agustín, toma partido por el primero, o, más exactamente, por lo que subsiste del primero en el segundo. Esta metafísica es respetable. ¿Pero es la que mejor se ajusta al espíritu de rebelión? ¿Puede un antitotalitarismo coherente no estar en discrepancia con el Todo? ¿Y no es necesario, para salvar los cuerpos, empezar por distanciarse de este mundo que los atormenta? Se puede tener la política justa, pero sin la filosofía que la acompaña. Se puede tener razón sobre el Gulag, pero sin los instrumentos teóricos que permitirían llevar hasta el extremo su visión. He pensado muchas veces en la pareja Camus-Sartre como una especie de águila de dos cabezas en la que una proporciona a la otra la filosofía que le faltaba y la otra, a la primera, la política para la que habría podido servir de fundamento.

Entonces, ¿es un filósofo para los estudiantes de bachillerato? Ésa es la fastidiosa reputación que persigue a Camus, precisamente, desde el anatema lanzado por Sartre y los sartrianos. Pero no me parece que tenga fundamento. Porque una cosa es decir que no tiene la filosofía de su política y que es Sartre quien, paradójicamente, dispone quizá de esa filosofía, y otra, muy distinta, decir que no tiene ninguna filosofía; y me parece lamentable, en tantos y tantos ignorantes que no tienen ni idea de lo que quiere decir filosofía, la repetición pavloviana del estribillo, que suena como un eterno suplicio, una degradación póstuma, una voluntad de humillar que no ha apagado ni la propia muerte: "¡Filósofo para los estudiantes de bachillerato! ¡Filósofo para los estudiantes de bachillerato!" Para empezar, Camus es filósofo de formación. Si no es catedrático, si no hace en Argel las famosas oposiciones que quizá le habrían ganado el respeto de los señores de la calle de Condé, es porque, roído por la tuberculosis, no puede obtener el certificado de buena salud que la República, en esa época, exigía a sus futuros profesores. Y, en cuanto a los conocimientos "de segunda mano", en cuanto a la supuesta "superficialidad" de sus lecturas, la honradez más elemental nos obliga a decir dos cosas. Primera: eso es tan poco cierto de él como de Sartre, del que lo mínimo que se puede decir es que él también se sitúa en la categoría de lector pirata, a veces plagiario, que sobrevuela los textos, los inspecciona, saca de ellos las armas que necesita, y solamente ésas, en su prolongada guerra contra la injusticia, la opresión, el Mal: un tal Heidegger no le envía a paseo el día que comprende, en 1946, el uso, cuando menos insolente, que está haciendo de su Carta sobre el humanismo... Y en segundo lugar, una lectura, incluso rápida, de sus cuadernos, sus notas, de alguna carta a Francine, o a Brisville, o a Claude de Fréminville, en las que pide que le envíen con urgencia, a Lourmarin o a algún otro sitio, una edición de Hegel o de Spinoza, muestra que tiene tanta preocupación como otros de remitirse siempre a los textos originales. Se puede, una vez más, discutir su filosofía. Se puede considerar por lo menos rápido, por ejemplo en El hombre rebelde, el atajo que le hace ver en los jóvenes inventores rusos del "terrorismo individual" a los "hermanos de los trágicos estudiantes de Lautréamont", que recurren al "pensamiento alemán" para "encarnar en la sangre sus consecuencias". Y se puede observar que no es el último que confíesa, por ejemplo, a Servir, en 1945: "Yo no soy filósofo; no creo suficientemente en la razón como para creer en un sistema". Tengo la convicción de que no es ni más ni menos filósofo, justamente y de la misma forma, que Sartre.

Por otra parte, seamos exactos. Un filósofo es alguien que -como mínimo- fabrica, produce, crea conceptos. Y no podemos negarle esa preocupación a Camus. No podemos negarle ni ese talento ni esa capacidad técnica. Basta un solo ejemplo: el del "historismo" al que somete a proceso en el El hombre rebelde y, aquí y allá, en su respuesta a Francis Jeanson. ¿Qué es el "historismo"? Es el estado de ánimo, dice, del que dice sí a la Historia. O mejor dicho: es la actitud de esa categoría muy particular de esclavos para quienes la historia es su amo, la figura que representa lo Absoluto y la Ley. O mejor todavía: es la metafísica, implícita o explícita, de quien se conforma con un mundo en el que las "señales" se convierten en "fines"; en el que se sustituye "el más allá" por el "más tarde"; y en el que los valores no valen -sigue siendo Camus quien habla- más que cuando triunfan. Jean Daniel, en su Avec Camus, narra la indignación de su amigo, un día, cuando él le destacó que la independencia de Argelia era irremediable. ¿Qué?, protestó Camus. ¿Irremediable, dice? ¿Cómo es posible que esa palabra salga de la boca de un periodista o de un intelectual apasionado de la verdad? ¿Y acaso la tarea de pensar no comienza precisamente con el esfuerzo de oponer, a la supuesta irremediabilidad de las cosas, la sagrada libertad de los hombres? Es evidente que esta protesta es también prueba, por desgracia, de su falta de sentido de lo Trágico y del error que, en esas circunstancias, se deriva de ella. Soy el primer convencido de que Camus se equivoca cuando, en otros textos del mismo cariz, atribuye al judeocristianismo esa visión de una Historia que impone sus decretos ineluctables. Y sigue siendo cierto que esa condena del historismo no coincide siempre con su propia metafísica de los esponsales entre el ser humano y la tierra; sin duda, la gran contradicción que atraviesa y desgarra su obra. Pero que estamos ahí ante un concepto me parece indudable. Y francamente... ¿Está mucho peor formado, ese concepto, que el de "historicismo" en el famoso artículo Qu'est-ce qu'un collaborateur, en el que Sartre se olvida casualmente de extender al estalinismo esa manía de colaborar con la Historia que él señala y describe de forma admirable? ¿Es menos poderoso, contiene menos verdad, que el concepto de "dictadura de la Historia", en el que Levinas, también en ese momento, ve el principio y el fin del totalitarismo, pero sin sacar las mismas consecuencias prácticas, las mismas máximas que Camus? ¿Y el uso que hace él de Heidegger en El mito de Sísifo para intentar salir de la contradicción (parte fundamental de su concepto de "historismo") que le hace resistirse a los dictados de la Historia pero consentir los de la naturaleza, es mucho menos culto que el de la mayor parte de sus contemporáneos?

Un filósofo es alguien que -otra definición mínima- hace gestos filosóficos. No podemos negarle tampoco esa afición a Camus. Ni tampoco el poder y los conocimientos que le permiten poner en práctica esa afición. Una vez más, me limitaré a un ejemplo: el trabajo que lleva a cabo, desde El mito hasta La caída, sobre la figura de Nietzsche. ¿Cuál es ese trabajo? Es el trabajo que parte de una fascinación por la obra y por el nombre; que comienza, por ejemplo, en Turín, en la via Carlo Alberto, donde, el 24 de noviembre de 1954, acude en peregrinación y recuerda, con el corazón encogido, la visita de Overbeck a su amigo "loco de delirio" que "se arroja a sus brazos llorando"; es el trabajo que consiste en reconstruir a un Nietzsche rehabilitado de su locura (porque remite a la medida griega), rectificado de su crueldad (porque parte de la fidelidad a la tierra para concluir que no hay que añadir a las injusticias de la naturaleza las que fabrica la perversidad de los hombres), vuelto hacia lo positivo (de ahí el "buen nihilismo", del que dice, en la carta a Francis Ponge del 23 de enero de 1943, que es lo que vendrá "después del Absurdo" y "más allá" de él) y puesto en práctica (ese "amor fati puesto en movimiento" que es la gran lección de las notas del Cuaderno VIII sobre la última visita a Turin). Podemos discutir este trabajo sobre el nombre de Nietzsche. Podemos -y es mi caso- pensar que comparte la tentación pagana que aparece en Las bodas y es una constante de su obra. Hablando desde el punto de vista técnico, no es un trabajo peor elaborado que el trabajo de Sartre cuando construye para su propio uso, en la época de La náusea, un nietzscheísmo sinónimo de individualismo, romanticismo, soledad altiva. Ni que el gesto de Bataille y sus amigos del Collège de Sociologie cuando, en la época del grupo Contre-attaque y de la sociedad secreta Acéphale, proponen una Réparation à Nietzsche que pretende arrebatárselo a los nazis, pero no sin correr el riesgo, en ocasiones, de un peligroso abordaje con ellos. También aquí nos gustaría evitar el tono defensivo de "reparación dedicada a Camus", pero el prejuicio está tan enraizado, el cliché está tan vivo, el oprobio es tan duradero, que no resisto la tentación de señalar que, en la romería que constituye en la segunda mitad del siglo XX el nombre de Nietzsche, el guiso camusiano no tiene peor aspecto ni menos sabor que los demás.

Lo que es cierto, en cambio, es que Camus es, y lo reconoce, un filósofo de un género particular. Es un filósofo que se ríe de los filósofos que ceden al academicismo, la pompa, la oscuridad (véase en la nueva edición de las Oeuvres complètes en Pléiade, esta pieza inédita, firmada con el seudónimo de Antoine Bailly y escrita probablemente en 1947, titulada L'Impromptu des philosophes, que consiste en un largo diálogo molieresco y muy divertido entre Monsieur Vigne y Monsieur Néant). Es un filósofo que considera desde el primer día, es decir, desde su colaboración en Alger Républicain, que el periodismo es un género filosófico de pleno derecho (no lo expresa con esas palabras, pero ¿qué esta diciendo sino eso cuando, en el número de Combat del 8 de septiembre de 1944, propone la fórmula de "periodismo crítico"? ¿Y cuando, ocho días antes, el 1 de septiembre, califica al periodista "crítico" de "historiador cotidiano" cuya "primera preocupación debe ser la verdad"?) Es un filósofo que hace teatro y que, en "esta historia de grandeza narrada por dos cuerpos" en la que se apoya, según él, la esencia de ese teatro, ve otra manera de desarrollar la misma aventura del pensamiento (¿habría hecho teatro, habría escrito y dirigido, sin la presencia constante en él y allí de su querido Nietzsche?) Y es un filósofo que no se conforma con escribir novelas y ve en ese género la vía suprema, por una vez, de la filosofía ("sólo pensamos en imágenes, si quieres ser filósofo escribe novelas", dice en 1936 en el Cuaderno 1; y en su artículo de 1938 sobre La náusea, "una novela no es nunca más que una filosofía puesta en imágenes", de forma que, "en una buena novela, toda la filosofía está en las imágenes"; y después, todavía más tarde, en el Cuaderno 5: soy ante todo un "artista"; quien filosofa es el artista que tengo dentro; y la sencilla razón es que "pienso de acuerdo con las palabras y no con las ideas")... Un filósofo artista. Un filósofo que toma de todas partes las armas que necesita. Un filósofo que, además, nunca ha separado su vida de su aventura intelectual y, por tanto, siempre ha ejercido el doble juego de una vida escrita y unos libros intensamente vividos. Este tipo de filósofo inventa una actitud al mismo tiempo que produce una obra. Es autor de un estilo antes que de un sistema. ¿Pero no es ésa, según sus queridos griegos, la propia definición de la filosofía? ¿No es la imagen suprema de una disciplina que no se atribuía entonces más fin que el de decir bien cómo vivir bien y cómo vivir según el Bien? A ese Camus, ese moralista del que el mismo Sartre elogia, cuando muere, "su humanismo testarudo, estricto y puro, austero y sensual", se le quiere como a un hermano, un hermano pequeño, eternamente joven desde ese día de enero de 1950 en el que el Facel Vega hiere definitivamente un plátano que deja de ser, de pronto, un plátano de papel. Energía y honradez. Verdad y, cuando es preciso, indignación. Otro maestro. Un maestro muy joven. Imposible, incluso y sobre todo cuando se es sartriano, tener razón contra Camus.


Traducción de María Luisa Rodríguez Tapia. Bernard- Henri Lévy (Béni- Saf, Argelia, 1948) es autor, con Michel Houllebecq, de 'Enemigos públicos', que saldrá a la venta el día 14. Traducción de Jaime de Zulaika. Anagrama. Barcelona. 2010. 320 páginas. 19 euros.